El fiscal pide 30 años de inhabilitación para el juez del 'caso Blesa'
La Fiscalía ha pedido que el juez Elpidio Silva sea condenado a una pena de 30 años de inhabilitación porque se ha saltado la ley con sus “tropelías jurídicas” y ha cometido “uno de los delitos más graves” que puede cometer un juez como es prevaricar de forma continuada en la investigación sobre el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, para intentar “perjudicarle”.
“Con el juez Silva, la justicia va a estar desahuciada, por eso no puede ser juez”, ha sentenciado.
Así se ha expresado el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, en la quinta sesión del juicio que ha sentado en el banquillo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid al juez Elpidio Silva, ahora en situación de excedencia, por presuntos delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual de Blesa, al decretar en dos ocasiones su encarcelamiento.
El fiscal Manuel Moix ha elevado este viernes a definitiva su petición de pena al entender que el acusado “abusó” de su función judicial “imponiendo su voluntad sobre la ley” de forma “sistemática, reiterada y constante” cuando dictó múltiples resoluciones en la investigación sobre el crédito de 26,6 millones de euros al entonces consejero Gerardo Díaz Ferrán y sobre la compra del City National Bank de Florida por parte de Caja Madrid.
El representante del Ministerio Público ha arrancado su intervención recordando que en este acto “no se está juzgando a Blesa”, quien está siendo investigado en otros órganos por el banco de Florida y la emisión de preferentes. “El único que está siendo objeto de enjuiciamiento es Silva por haber cometido uno de los delitos más graves que puede cometer un juez en el ejercicio de sus funciones, que es prevaricar”, ha añadido.
No había riesgo de fuga, ni de destrucción de pruebas
Para el fiscal, el acusado dictó unos autos “absolutamente injustos” para enviar el 16 de mayo y el 5 de junio a Blesa a la prisión de Soto del Real a petición de una parte como Manos Limpias que no estaba correctamente personada y no se cumplían los requisitos legales puesto que “ningún dato” indicaba que el ex banquero “se iba a dar a la fuga” ni podía destruir pruebas.
“Estaba absolutamente desvinculado, Caja Madrid había desaparecido, Bankia estaba bajo la supervisión del Banco de España. ¿Dónde va a ir a por los documentos? Los correos corporativos los tenía el juez ya que estaban intervenidos”, ha argumentado, para tachar de “barbaridad jurídica” cómo envió en una segunda ocasión el ingreso en prisión de Blesa sin producirse novedades y sin haberle devuelto antes la fianza de 2,5 millones que abonó la primera vez.
“Hay un plan preconcebido, la sucesión de hechos y la falta de contenido de sus resoluciones lleva a que se trataba de obtener los máximos datos posibles para intentar perjudicar de alguna manera a Blesa”, ha proseguido el fiscal, para considerar que Silva “no puede ser juez” porque “no aplica la ley, el derecho ni el ordenamiento jurídico” y por sus “tropelías jurídicas”. “Con el juez Silva, la justicia va a estar desahuciada, por eso no puede ser juez”, ha sentenciado.
El fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, ha desgranado así las resoluciones, a su juicio, prevaricadoras y “absolutamente injustas” que fue dictando Silva, sin fundamentos jurídicos y acudiendo a elementos que “estaban solo en su mente y no en las actuaciones”. Entre ellas, ha citado que reabrió el procedimiento invocando la “alarma y la crisis mundial” pese al “varapalo” de la Audiencia Nacional que no veía razones para ello.
A su juicio, Silva llevó a cabo “cierta investigación prospectiva” sobre la gestión general de la caja de ahorros y sus decisiones hicieron “llevar las manos a la cabeza” tanto a la Fiscalía, como a la Audiencia Provincial de Madrid como a la Audiencia Nacional. “El acusado tenía una decidida voluntad de continuar con las diligencias pese a que no había elementos nuevos”, ha agregado.
Entre otras cosas, el fiscal ha tildado de “trampa” el modo en que Silva se arrogó la competencia de la denuncia del banco de Florida, por la que llevó a la cárcel a Miguel Blesa, y le ha acusado de retrasar “intencionadamente” la resolución de los recursos que se presentaban contra sus decisiones.
El juez se declara "absolutamente inocente"
Elpidio José Silva, por su parte, ha asegurado hoy que es “absolutamente inocente” de las acusaciones de prevaricación que le atribuye la Fiscalía y lamenta que se haya “inventado un personaje” a su alrededor para poder sentarle en el banquillo de los acusados.
En su turno de última palabra en el juicio que comenzó el pasado lunes contra él, Silva ha destacado que durante su vida profesional se ha “comportado como un funcionario público” y ha defendido que tiene un “curriculum que corresponde a un esfuerzo grande”.
Para el juez ahora en excedencia, la actuación que tuvo en el “caso Blesa “no ha sido sometida a criterio jurídico” y ha acusado al abogado del exbanquero, Carlos Aguilar, de aprovechar la vista, que arrancó el pasado lunes, para “difamarle” asegurando que ha sido objeto de varios expedientes por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Blesa y Díaz piden penas superiores
Poco antes, el abogado de Blesa, Carlos Aguilar, ha elevado a definitiva su petición de 40 años de inhabilitación para el acusado, mientras que el letrado de Díaz Ferrán, Nicolás González-Cuellar, ha pedido apartarle durante 24 años de la función jurisdiccional.
La defensa de Silva, ejercida por el abogado Gonzalo Boyé, ha pedido la absolución de su cliente al no haber quedado acreditado un proceder delictivo y ha denunciado que se han vulnerado sus derechos fundamentales al ser investigado “a sus espaldas” antes de que la Fiscalía se querellase contra él.
Ha solicitado la deducción de testimonio por un presunto delito de falso testimonio contra Blesa y contra el fiscal Manuel Moix por presuntos delitos contra los derechos fundamentales y estafa procesal y, subsidiariamente, que la Fiscalía General del Estado investigue estos hechos.