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Wall Street desinfla el rebote de las Bolsas europeas

El Ibex renuncia a los 10.600 puntos en su peor semana en tres meses

Imágenes del parqué. Ellos venden y compran en Nueva York.
Imágenes del parqué. Ellos venden y compran en Nueva York.REUTERS

Un despertar pesimista en Wall Street terminó de barrer el ímpetu alcista con el que el Ibex buscaba redimirse el viernes de la turbulenta jornada anterior. El selectivo español, que había arrancado la sesión con alzas superiores al 1%, terminó marcando apenas un incremento del 0,05% y renunciando incluso a los 10.600 puntos en su peor semana desde comienzos de abril. Cinco jornadas en la que el selectivo se deja un 4,27% y en las que las dudas sobre el crecimiento o la fortaleza de la periferia europea han vuelto a resurgir.

El amanecer del viernes parecía prometer otra cosa. La suspensión sobre la cotización del banco Espírito Santo, epicentro de las convulsiones del jueves, continuó en vigor hasta el medio día y los inversores aprovecharon la calma para comprar a buen precio. La banca lideró un rebote inicial en todo el Viejo Continente en el que el Ibex 35, aupado por la mejora de las previsiones económicas que publicaba la noche anterior el Fondo Monetario Internacional, brillaba con luz propia.

La vuelta al ruedo del banco luso, respaldado por la Comisión del Mercado de Valores y por el Banco de Portugal, que salió en su defensa, volvieron a introducir, sin embargo, cierta intranquilidad en los parqués. Las caídas con que echaron a andar los principales índices al otro lado del Atlántico hicieron el resto.

Aunque la mayoría de grandes selectivos europeos cerró la sesión del viernes en positivo (París subió el 0,35%; Milán, el 0,62%; Fráncfort, el 0,07%; Londres, el 0,27% y Lisboa, el 0,62%), la ganancias habían perdido ya su brillo inicial y no evitaron un mal cómputo semanal. En la cinco sesiones, el Cac se dejó un 3,41%, el Dax, un 3,42%, del Ftse, un 2,56% y el Mib, un 4,38%.

La prima de riesgo, en todo caso, sí logró mantener el viernes su ritmo descendente tras el sobrecalentamiento del día anterior, hasta situarse en el entorno de los 157 puntos básicos, pese a la atonía bursátil. El euro, por su parte, logró sortrar relativamente la tormenta consiguiendo mantener en el último momento los 1,36 dólares, mientras que el oro, valor refugio por excelencia, alcanzaba máximos desde marzo en los 1.336 dólares por onza.

“La caída no es descabellada”, expone José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi en España, que explica las ventas generalizadas del jueves como resultado de la progresiva reducción de la liquidez, sumada a los malos datos macroeconómicos de Francia e Italia y a las abrasadoras dudas en torno a Espírito Santo.

“En el verano se vivirán caídas adicionales, que estarán en torno al 4 o el 5%”, vaticina, bajo la expectativa de que “el Ibex alcance los máximos adquiridos durante el primer semestre” a finales del año. Un tendencia al alza que se hará más pronunciada a finales de 2015, avanza, para cuando estima que “el Ibex suba alrededor de un 15%”. De lo que no le cabe ninguna duda a Martínez Campuzano es de que las Bolsas subirán. “Esto no es una opinión, los factores de recuperación existentes apoyan este futuro”, afirma contundente el estratega.

“La recuperación de la periferia sigue siendo débil y frágil, con muchos riesgos potenciales, pero creemos que no son más agudos de lo que eran hace dos meses”, señalaban por su parte, los analistas de BofA Merrill Lynch en su informe semanal. Este sostiene que la barra libre de liquidez que prepara el Banco Central Europeo “parece lo suficientemente generosa” como para permitir que la banca utilice parte para comprar deuda pública (carry trade).

Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, coincide en que lo vivido estos días con Espírito Santo “no irá a mayores”. “Los bancos provocaron la caída y los bancos han provocado el rebote”, resume. Para el futuro cercano Pigarrón augura “un verano tranquilo, en el que el Ibex rebotará hasta los 11.000 puntos”. “Esperamos que el Ibex cierre el 2014 en torno a los 12.000 puntos”, añade, mostrándose convencido de que “el segundo semestre del año acompañará a los datos de los seis primeros meses”.

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