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Especial Infraestructuras. Telecomunicaciones

Las operadoras telefónicas cogen carrerilla

De aquí a 2020 las ‘telecos’ tendrán que invertir 25.000 millones en redes para mejorar el servicio

Una joven habla por su móvil a la salida de una tiendade Orange en Madrid.
Una joven habla por su móvil a la salida de una tiendade Orange en Madrid.Reuters

Cada día es más frecuente el envío y recepción de imágenes y vídeos y el auge de tablets y smartphones es ya indiscutible. Además, seguimos utilizando el ordenador, queremos guardar en la nube y recibir múltiples canales de televisión con una imagen cada vez más cercana a la realidad. Lo queremos todo y cuanto antes. Pero eso no es posible por arte de magia, hacen falta infraestructuras.

La Comisión Europea estima que para cumplir nuestros deseos es necesario invertir unos 200.000 millones de euros en despliegue de redes de telecomunicaciones entre 2014 y 2020. Detrás de esta cifra está el dar respuesta al exponencial crecimiento del volumen del tráfico de datos –se calcula que entre 2012 y 2017 se multiplicará por 12– que demandamos los ciudadanos.

En España, según las estimaciones del Gobierno, la inversión en estas redes podría alcanzar los 25.000 millones hasta 2020 y generar un aumento del PIB de 0,3 puntos porcentuales. Ahí cada operadora está jugando su papel.

Orange resalta los 15.000 millones invertidos desde su llegada a España y la creación de más de 20.000 empleos entre directos e indirectos, mientras que Vodafone recuerda que en dos años ha destinado a infraestructuras 4G locales casi 600 millones adicionales a los entre 400 y 500 millones invertidos en España en los últimos años.

El objetivo es que a finales de este año dos tercios de la población española tengan acceso al 4G

Telefónica, por su parte, está dedicando el grueso de la inversión al despliegue y mantenimiento de las redes de banda ancha ultrarrápida fija y móvil y la tecnología móvil de cuarta generación.

“Y todo ello en un momento en el que los poderes públicos también presentan restricciones de financiación. En 2013, el presupuesto propuesto por la Comisión Europea para el programa Connecting Europe Facility (CEF) de apoyo a infraestructuras digitales se redujo de 9.200 millones de euros a 1.000 millones”, lamenta Josep Ventosa, director general adjunto Abertis Telecom.

En este contexto, “solo a través de una decidida apuesta por la compartición de las infraestructuras de telecomunicaciones podrá la industria mantener el ritmo de las inversiones necesarias en los nuevos tiempos digitales sin poner en peligro su modelo de negocio”, predice Ventosa.

La cooperación es un hecho. Orange y Vodafone, por ejemplo, tienen un acuerdo de colaboración para desplegar una red de fibra óptica que llegará a tres millones de hogares en septiembre de 2015, con una inversión conjunta de 500 millones de euros.

En 2020, el 50% de los hogares deberá estar conectado a redes de 100 MB

En el caso de Telefónica y Jazztel, tienen un acuerdo para infraestructuras verticales de fibra óptica en los hogares ya existentes e invertirán en el despliegue de nuevas acometidas.

El objetivo es cumplir lo estipulado en la Agenda Digital Europea, que prevé que el 50% de los hogares estén conectados a redes de acceso a internet con velocidad de 100 MB en el año 2020. Al mismo tiempo, la Estrategia 2011-2015 del plan Avanza 2, impulsado por el Gobierno, exige disponer de banda ancha a 100 MB para el 20% de la población el próximo año.

No vamos por mal camino. Las nuevas infraestructuras van dando sus frutos. En pocos años se ha transformado por completo la red móvil del país, lo que ha posibilitado que España sea el estado de Europa meridional con mayor penetración de smartphones, es decir, teléfonos inteligentes que se benefician directamente de estos avances basados, sobre todo, en el uso de internet.

Asumida ya la red 3G, las inversiones se centran ahora en el 4G. En el caso de Telefónica, sus clientes de Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia tienen ya una cobertura mediante esta tecnología equivalente a la de 3G.

Orange también está trabajando fuerte y fuentes de la compañía destacan las inversiones desembolsadas en los últimos dos años para preparar la red para los nuevos servicios 4G.

El objetivo es terminar 2014 con dos tercios de la población española pudiendo acceder a la nueva tecnología.

Descargar un disco en 10 segundos

Oímos hablar de ella y vemos anuncios a todas horas en la tele. Las operadoras compiten por ofrecerla antes, más rápida y a menor coste, pero ¿para qué sirve el 4G?

Se trata de una red que permite alcanzar velocidades de hasta 150 Mbps, lo que equivale a una navegación 10 veces más rápida que la actual. Esto posibilita, por ejemplo, la descarga de un álbum de canciones en menos de 10 segundos y de una película en alta definición en menos de 10 minutos, es decir, a unas velocidades que son incluso más altas que las que se pueden tener mediante una red fija.

“Para las empresas, esto puede tener un impacto muy significativo en productividad, por ejemplo para el envío y recepción de archivos pesados desde su dispositivo móvil, que hoy obliga a los usuarios a buscar redes wifi”, señalan desde Orange.

La segunda gran ventaja es la calidad. Por ejemplo, permite que múltiples usuarios jueguen en red en tiempo real, que se pueda disfrutar de TV en alta definición en el móvil o la tablet o que se realicen videollamadas o videoconferencias en un dispositivo móvil... sin cortes.

Efectivamente, las nuevas tecnologías no son infalibles y, aunque a veces se empeñen en vendernos todas sus virtudes, los fallos también son diarios.

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