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El PIB de EE UU cae un 2,9% y azuza el nerviosismo

El Ibex pierde los 11.000 puntos por la contracción económica en EE UU

Un peatón, ante el clásico monitor de cotizaciones que puebla las calles de Tokio, ciudad en la que, a parecer, todos invierten la Bolsa.
Un peatón, ante el clásico monitor de cotizaciones que puebla las calles de Tokio, ciudad en la que, a parecer, todos invierten la Bolsa. REUTERS

Se esperaba una mala cifra de crecimiento en el primer trimestre de Estados Unidos, pero nadie auguraba semejante descalabro. La primera economía mundial descendió un 2,9% de enero a marzo según la lectura definitiva del Departamento de Comercio. Muy lejos de la anterior estimación, que hablaba de una caída del 1%, y por debajo de las previsiones más pesimistas del mercado. La cifra final conocida hoy representa la mayor contracción trimestral en aquel país en cinco años. Un varapalo demasiado duro para las Bolsas, que han acelerado hoy las caídas que les acompañan durante toda la semana. Paradójicamente Wall Street resiste mejor que Europa este dato, en parte atenuado por unas buenas cifras de actividad de junio, e incluso opta por las subidas.

El Ibex desciende un 1,25% en la sesión y pierde los 11.000 puntos por primera vez desde el 5 de junio. Cierra en los 10.966,7 puntos. Es la cuarta jornada consecutiva de descensos para el índice y supone la peor sesión para el la Bolsa española desde el 15 de mayo, cuando bajó más de un 2% por unos débiles datos de actividad en la zona euro. Con la caída de hoy, el selectivo español consume buena parte de la subida acumulada después del cambio de rumbo en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). El índice se queda a mitad de camino entre los máximos anuales (está a un 2% de su techo, que lo es también desde 2010) y el nivel en el que se encontraba antes de que actuara Draghi (se sitúa un 1,7% por encima). Todos los valores han cerrado en rojo salvo Bankinter, que avanza un 0,12%. Destacan los descensos de Grifols (-3,04%), ACS (-2,74%) y Abengoa (-2,56%).

En el resto de Europa, más de lo mismo. Números rojos provocados por el inesperado desplome de la economía estadounidense en el primer trimestre. El Dax alemán y el Footsie británico ceden un 0,6%, el FTSE MIB italiano desciende un 1 %, y el Cac francés retrocede un 1,3%. En todos los casos, el susto inicial por el mal dato procedente del otro lado del Atlántico provocó fuertes órdenes de venta que, poco a poco, se han ido moderando.

La lectura definitiva del PIB de Estados Unidos en el primer trimestre ha asustado a unos mercados que, además, habían subido mucho en las últimas semanas. La caída del 2,9% es el peor dato desde principios de 2009. Los principales índices bursátiles han anotado máximos recientemente y la decepción por la cifra de crecimiento en la primera economía mundial ha sido el principal argumento para plegar velas. Los analistas consultados por Reuters señalan que el PIB se ha rebajado en un total de 3 puntos porcentuales desde la primera estimación que publicó el Gobierno en abril, que marcaba que la economía crecía a un ritmo del 0,1%. La diferencia entre el segundo y tercer estimaciones ha sido la mayor desde 1976. Los economistas esperaban que el crecimiento  se revisara para mostrar que la contratación a una tasa de 1,7%. El gasto de los consumidores creció tan solo un 1%, un tercio de la estimación inicial.

También fue peor de lo esperado la cifra de bienes duraderos, que bajan un 1% en mayo. Sin embargo, el índice de actividad del sector servicios elaborado por Markit sube en junio desde los 58,1 puntos hasta los 61,2 y el índice compuesto asciende hasta los 61,1 puntos desde los 58,6. Este dato, que respaldaría la tasas de que la contracción del primer trimestre se debió sobre todo al temporal que sacudió a Estados Unidos, permite a Wall Street hacer oídos sordos a la caída del PIB y emprender nuevas alzas. El Nasdaq tecnológico sube un 0,18%, mientras que el Dow Jones de industriales y el selectivo S&P se revalorizan en torno a un 0,2%.

La economía de EE UU ha sido solo la punta del iceberg. El miedo a una desaceleración de la recuperación también salpica a Europa. "Todo indica que el crecimiento de la economía alemana está experimentando cierta ralentización y que los conflictos de Ucrania e Irak están detrás de la reciente pérdida de confianza mostrada por los grandes inversores", aseguraban a primera hora de la sesión desde Link Securities. Tampoco son tranquilizadores los últimos índices de actividad conocidos a comienzo de semana en Francia. Aun así, hoy se ha conocido que la confianza de los consumidores alemanes asciende hasta máximos desde 2006.

El débil crecimiento económico en EE UU ha sido la principal razón de los descensos en los mercados, que siguen con un ojo pendiente del conflicto en Irak. Hoy, el precio del barril de petróleo Brent cae un 0,7% hasta los 113,64 puntos, en parte por la contracción estadounidense. Barclays alerta en su informe diario de mercados que una posible interrupción del suministro de crudo iraquí podría aumentar un 10% el precio de este recurso por encima de los 120 dólares. Por otro lado, la Bolsa de Dubai, que ayer cayó el 6,68%, cotizaba hoy en calma con leves avances. Arabtec, el mayor grupo de ingeniería y construcción de Oriente Medio, avanza hoy cerca del 5% tras llegar a registrar caídas cercanas 10% en los tres días anteriores.

El nerviosismo no ha llegado al mercado secundario de deuda, donde el interés del bono español a diez años apenas se ha inmutado. De hecho, cae ligeramente hasta el 2,64%, con la prima de riesgo al alza porque ha desciendido todavía más el bund alemán. El riesgo país se sitúa en los 138 puntos básicos.

El euro se ha apreciado frente al dólar, debido a que la cifra de crecimiento sienta mal a la divisa estadounidense, aunque lo ha hecho levemente. La moneda única cotza en los 1,363 dólares.

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