Bruselas apoya la rebaja del IRPF, pero alerta del derrape del déficit
La Comisión Europea se ha pronunciado por primera vez sobre la reforma fiscal. En un veredicto preliminar, Bruselas apoya la rebaja del IRPF, pero advierte que “hará más difícil el cumplimiento de los objetivos del déficit”. Bruselas lamenta además que España no haya subido el IVA.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que deja el cargo el próximo lunes, no ha querido perder la oportunidad de leer la cartilla por última vez al Gobierno español. Y aunque su departamento reconoce que “todavía no tenemos suficientes detalles sobre la reforma fiscal española para hacer una valoración exhaustiva”, ayer emitió un primer veredicto que pone en duda la compatibilidad de los planes presupuestarios del Gobierno con los objetivos de déficit pactados.
Bruselas comienza por valorar positivamente la rebaja de los impuestos sobre la renta “que reducirán la carga fiscal sobre los trabajadores”. El departamento de Asuntos Económicos de la CE también considera positivos “el esfuerzo por aplicar la base imponible en el impuesto sobre sociedades”.
El Gobierno dice que la CE se precipita en su valoración
La Comisión lamenta, sin embargo, “que se hayan mantenido un cierto número de deducciones en la imposición sobre la renta” y que, incluso, se amplíen algunas de esas deducciones. “Esto no parece apuntar hacia la simplificación del sistema que se menciona como unos los objetivos [de la reforma]”, critica la CE en su comunicado.
Bruselas advierte, además, sobre su “preocupación” por el impacto de la reforma en las cuentas públicas españolas, que cerraron 2013 con un déficit público del 7,1% del PIB y una deuda del 93,9%.
Ese impacto, señala el equipo de Rehn, “es algo que tendremos que evaluar cuidadosamente una vez que estén disponibles todos los detalles de las medidas propuestas”. Pero a falta de los cálculos definitivos, la Comisión ya teme que “las medidas anunciadas harán más difícil que España cumpla sus compromisos de consolidación presupuestaria”.
La última revisión europea de las cuentas públicas españolas fijó 2016 como plazo para situar el déficit por debajo del límite del 3% del Pacto de Estabilidad, con unos objetivos intermedios del 5,8% en 2014 y del 4,2% en 2015. Para lograrlo, Bruselas reclama una reducción del déficit estructural del 0,8% en cada uno de los dos primeros ejercicios y del 1,2% en el tercero.
Las previsiones de primavera de la Comisión Europea, publicadas a principios de mayo, anticipan el cumplimiento de ese objetivo en 2014, pero un derrape, hasta el 6,1%, en 2015. El objetivo de déficit estructural, además, se incumpliría por un amplio margen a partir del año que viene.
Bruselas atribuía gran parte del deterioro a la extinción a finales de 2014 de algunas de las subidas impositivas aprobadas a partir de 2011. A ello se añade ahora la inquietud por el impacto potencial de la reforma fiscal, con una rebaja tributaria de 9.000 millones en dos años, aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes.
El Gobierno español insistió ayer en que la reforma no pondrá en peligro los objetivos de déficit, dado que confía en una mayor recaudación impositiva gracias al impulso al crecimiento que supondrán las medidas anunciadas
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que ayer asistía en Luxemburgo al consejo de Exteriores de la UE, pidió prudencia a la Comisión y le recomendó que no se precipite. “Sería bueno que antes de tener una opinión se conociese y se evaluasen las consecuencias de la reforma fiscal”, señaló García-Margallo tras conocer la valoración preliminar del departamento de Rehn. El ministro añadió que “el Gobierno español está absolutamente convencido de que los números van a salir”.
Bruselas tampoco descarta que sus temores sean infundados. A finales de 2013, preveía que España incumpliese el objetivo de déficit de este año. Ahora, gracias a la mejoría en la situación económica, considera probable que lo cumpla e incluso lo rebase, con un 5,6% de déficit frente al 5,8% requerido.
Sin atisbos del giro impositivo pedido
La reforma fiscal aprobada el viernes por el Gobierno no incluye ni un atisbo del giro impositivo reclamado por Bruselas, según la primera valoración emitida ayer por la ComisiónEuropea. El organismo europeo reclama desde hace meses, y no solo a España, una rebaja de las contribuciones sociales de los empresarios compensada con un aumento del IVA y de los impuestos medioambientales. “El Gobierno español no ha anunciado ningún cambio en ese sentido”, lamentó ayer la Comisión. El mismo organismo reconocía la semana pasada, en un informe sobre la evolución de la fiscalidad en la UE, que el giro reclamado y siempre prometido por los Gobiernos no se está cumpliendo casi en ningún país.