Europa estrecha el cerco fiscal a Google, Amazon y Apple
La Unión Europea (UE) consiguió hoy un acuerdo político sobre la propuesta de la Comisión Europea (CE) dirigida a impedir que multinacionales como Apple, Amazon, Google o Starbucks sigan aprovechando las lagunas para eludir el pago de impuestos.
Los Veintiocho quieren cerrar los resquicios legales en la ley que regula la distribución de beneficios entre las empresas matrices y sus subsidiarias y para ello la CE enmendó la directiva matriz-subsidiaria, que fue inicialmente concebida para prevenir la doble imposición de las empresas del mismo grupo situadas en diferentes Estados miembros.
Disparidades en los sistemas tributarios de los Veintiocho han permitido a algunas compañías aprovecharse de lagunas en esta ley para minimizar sus impuestos o incluso esquivar el pago del todo.
El ministro griego de Finanzas, Gikas Jarduvelis, anunció el acuerdo político en el debate público y dijo que el pacto se adoptará en “uno de los próximos Consejos” de ministros de Economía de la UE.
Suecia y Malta no habían podido aceptar la enmienda, porque el primer país quería garantías sobre la aplicación de la directiva enmendada y el segundo las veía como una obligación implícita a imponer impuestos.
La directiva está formada por dos partes: los préstamos híbridos, y unas reglas antiabuso comunes.
Suecia levantó sus reservas, pero para lograr el acuerdo político ante las preocupaciones de Malta, el Consejo de ministros de Economía de la UE accedió a dividir la propuesta, a fin de lograr una rápida adopción de la nueva regla sobre préstamos híbridos.
Al mismo tiempo seguirán trabajando en el otro aspecto de la propuesta, la regla antiabuso común.
Los préstamos híbridos son una herramienta de planificación fiscal que pueden aprovechar especialmente las lagunas en la directiva para minimizar o eludir impuestos.
La directiva obliga actualmente a los Estados miembros a eximir a la firma matriz del pago de impuestos sobre dividendos que recibe de subsidiarias ubicadas en otro Estado miembro.
No obstante, se trata de instrumentos financieros que tienen las características tanto de deuda como de capital, y debido a ello los Estados miembros les dan diferentes tratos tributarios: algunos los califican como un préstamo simple y otros los ven como capital.
Como resultado los préstamos híbridos pueden ser considerados como un gasto deducible en calidad de pago de intereses en el país donde se encuentra la subsidiaria y quedar eximido del tributo al ser considerado un dividendo en el Estado miembro sede de la matriz.
De esta manera, si una compañía elige inteligentemente donde ubicar su sede y su subsidiaria, no paga en ningún caso impuestos sobre estos instrumentos financieros.
Ahora, la UE pretende cerrar esta laguna en la directiva al acordar que el préstamo híbrido tribute necesariamente en el Estado miembro de la matriz si es deducible en el país de la subsidiaria.
La regla antiabuso propuesta por la CE permitiría a los Estados miembros ignorar la planificación fiscal artificial entre matriz y subsidiaria que tiene como fin eludir impuestos.
La propuesta de la CE aseguraba que los Estados miembros puedan gravar en base a lo que consideran una “sustancia económica real” de las empresas