La influencia de La Roja, para algo más que ganar dinero
Pese a la derrota, la selección española sigue constituyendo un potente reclamo que no solo sirve para vender más cerveza, coches o lo que se ponga por delante.
El seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, animó ayer a participar en las carreras de la Asociación Española contra el Cáncer, AECC en marcha, para fomentar hábitos de vida saludable.
Otros deportistas, como Felipe López, campeón de España de natación; Rafa Martínez, capitán del Valencia Basket; Juanfran, futbolista del Levante, o Jonas, del Valencia CF, también se han sumado a esta propuesta.
Los jugadores de La Roja, además, se han sumado a la iniciativa lanzada por Seguros Pelayo, portando la pulsera Siente La Roja, una iniciativa en beneficio de la Fundación Síndrome de Down de Madrid. Además, la entidad financiera donará un euro a esta organización para la financiación de proyectos por cada una de las pólizas que se contraten durante el Mundial.
Conscientes de la influencia de los jugadores, 11 organizaciones nacionales e internacionales han lanzado la campaña #ComprarSexoNoEsDeporte en la que piden a España, a la federación y a los jugadores de la selección que aprovechen el Mundial para comprometerse a poner fin a la trata y a la explotación sexual.
Recuerdan que Brasil, anfitrión del campeonato, es la sexta economía mundial, con 200 millones de habitantes, y que está previsto que viajen más de 600.000 turistas y se desplacen tres millones de brasileños con motivo del evento deportivo.
“Desgraciadamente, advierten las promotoras de la campaña, muchos individuos aprovechan estos eventos para el turismo sexual, ya que Brasil es uno de los países con el índice de turismo sexual más alto, junto con República Dominicana, Costa Rica, Venezuela y Puerto Rico”.
Asimismo, animan a la ciudadanía a firmar el manifiesto en la página web y a moverlo en redes sociales con la etiqueta #ComprarSexoNoEsDeporte. “Hay claros vínculos entre el aumento de la demanda, la creciente explotación de mujeres y niños en el comercio sexual y los grandes eventos deportivos, señalan.