El Ibex supera los 10.800 por primera vez desde 2011 ajeno a la abdicación del Rey
Jornada de alzas en el reino de Draghi. Las Bolsas empiezan con subidas una semana decisiva con la vista puesta en la reunión mensual del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). El Ibex, impávido ante la abdicación del Rey don Juan Carlos, sigue ilusionado por las expectativas de que Mario Draghi, presidente del organismo y genuino monarca de los mercados, anuncie medidas de política expansiva el próximo jueves. Las Bolsas, metidas de lleno en esa dinámica, incluso celebran unos malos datos de actividad manufacturera en la zona euro porque creen que animarán al BCE a dar pasos para reactivar la economía. El Ibex avanza un 0,27% hasta los 10.827,4 puntos. Es su nivel más alto desde abril de 2011. El índice solo aflojó algo las subidas, que superaron el 0,6% por la mañana, tras la apertura a la baja de Wall Street por un mal dato ISM del sector manufacturero.
El selectivo español comienza la semana como terminó la anterior: marcando nuevos máximos. La pasada semana, tras respirar aliviados los mercados por los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, el selectivo español marcó cuatro máximos desde 2011 en cinco sesiones. El impulso principal para el índice, al igual que para el resto de Bolsas europeas, son las expectativas de acción por parte del BCE este jueves. Hoy, los mercados siguen anticipando nuevas medidas del organismo central. En el Ibex, el principal ascenso ha sido el de Gamesa, que sube un 6,05% animado por las buenas perspectivas que maneja la compañía según declaró su presidente en la última Junta General de Accionistas.
La principal referencia macroeconómica del día, el indicador PMI manufacturero de la zona euro, no ha dado buenas señales sobre el avance de la recuperación en Europa. El PMI manufacturero de la zona euro cayó en mayo de 53,4 puntos a 52,2. También son peor de lo esperado los indicadores adelantados de actividad del sector manufacturero en Alemania, donde cae a su peor registro en siete meses, y en Francia, donde desciende hasta los 49,6 puntos. La frontera entre la expansión y la contracción de una economía se sitúa en los 50 puntos, por lo que la segunda economía de la zona euro entra en fase contractiva según este indicador.
Hoy también se ha conocido que la inflación cayó el mes pasado en Alemania hasta el 0,9%, su nivel más bajo desde julio de 2010. Malos datos que, sin embargo, sientan bien a las Bolsas porque los inversores interpretan que estas cifras añaden presión sobre el banco central. Miguel Ángel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp, sostiene que “son datos que demuestran que la recuperación de la economía en Europa no está cumpliendo las previsiones y el mercado entiende que estos peores datos no hacen sino obligar al BCE a tomar medidas ya”. Mañana se conocerá otra referencia clave para la decisión de Draghi en su cita del jueves, la cifra de inflación de mayo en la zona euro.
Desde Link Securities explican que “los inversores esperan medidas y, de defraudar estas, los mercados de valores y de deuda soberana, concretamente los de deuda periférica, pueden recibir un duro golpe a no ser que el BCE deje claro que actuará en las próximas reuniones de su Consejo de Gobierno”. “Ya no tiene más remedio que actuar. No hacerlo supondría transmitir una notable decepción al mercado, que nos e puede permitir”, añaden desde el departamento de análisis de Bankinter.
Una mejora del PMI manufacturero en China (que subió en mayo de 50,4 a 50,8 puntos) y la subida de la inflación en Japón hasta el 3,4% fueron también datos bien recibidos por los inversores, inquietos en los últimos meses por la desaceleración que experimenta aquel país. Por el contrario, ha decepcionado el índice ISM manufacturero de mayo en EEUU, donde cayó hasta los 53,2 puntos cuando se esperaban 55,5.Estos datos arrastran a la baja a Wall Street, lo que en parte frena el avance de las Bolsas del Viejo Continente. El Nasdaq tecnológico cede un 0,35%; el selectivo S&P, en torno a un 0,05% y el Dow Jones de industriales cotiza ligeramente en verde.
Además, la Comisión Europea (CE) ha presentado hoy sus nuevas recomendaciones por países, en las que insiste a España y otros socios europeos para que sigan la senda reformista, haciendo hincapié en la necesidad de crear empleo y crecimiento, pero sin grandes novedades en su receta. En concreto, pide a España subir el IVA, bajar las cotizaciones y detallar sus medidas para reducir el déficit entre 2015 y 2016.
En el mercado secundario de deuda, el interés del bono español a diez años ha estado muy cerca de marcar un nuevo mínimo histórico. La rentabilidad de la deuda española a una década ha caído hasta el 2,84%, con la prima de riesgo en los 148 puntos básicos.
El euro, otro activo muy dependiente de lo que haga el BCE, desciende hasta los 1,36 dólares.