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Compiten por los inversores más conservadores

Seguros y depósitos libran la batalla del ahorro

Thinkstock
Miguel Moreno Mendieta

Con el precio oficial del dinero en mínimos históricos y las limitaciones impuestas por el Banco de España a la rentabilidad de los depósitos, el rendimiento que ofrecen estos productos ha caído hasta el nivel más bajo en la última década. Ante esta situación, las aseguradoras están intentando aprovechar las dificultades de sus competidores y potenciar la comercialización de seguros de ahorro, la alternativa más similar a las imposiciones bancarias a plazo fijo que existe dentro del ámbito asegurador.

El tirón de esta vertiente financiera de los seguros ha provocado que las pólizas de vida-ahorro hayan sido una de las pocas líneas de negocio en las que la industria aseguradora ha logrado fuertes tasas de crecimiento en los últimos trimestres.

Depósitos y seguros de ahorros compiten por captar el dinero de los ahorradores con una evidente característica en común: son un tipo de inversión muy segura, con pocas posibilidades de sobresaltos.

Además, las publicidades de las compañías de seguros se parecen cada vez más a las de los bancos:“CuenTAEgon. Tus ahorros crecen. Consigue el 4% TAE durante los 4 primeros meses”, reza una promoción de la aseguradora holandesa Aegon.

Las rentabilidades que prometen ambas tipologías de productos son limitadas, pero dados los actuales niveles de inflación pueden permitir casi un par de puntos porcentuales de ventaja al encarecimiento de precios.

De acuerdo con un estudio de mercado realizado en enero por la consultora Global Actuarial –pidiendo precios en las oficinas de 13 bancos y 14 aseguradoras–, el rendimiento promedio que ofrecen las entidades bancarias es del 1,49% TAE (para una inversión de 30.000 euros, a un año). Mientras, las compañías de seguros logran rentar un poco más:1,69% TAE de media. Aunque los plazos suelen ser superiores a los de los depósitos.

Seguros rentables

Estas últimas cifras reflejan los rendimientos medios ofertados por aseguradoras, pero el ahorrador puede encontrar promociones más atractivas en algunas compañías. Es el caso de Patrimonio Oro, un seguro a prima única que comercializa Catalana Occidente, y que ofrece una rentabilidad garantizada del 2,4% el primer año.

Este producto requiere una inversión mínima de 3.000 euros. Tras los primeros 12 meses, la tasa de revalorización garantizada se revisa trimestralmente. En 2013 la compañía duplicó las ventas de esta póliza, captando 160 millones de euros, según explican fuentes de la entidad.

Entre los factores que debe tener en cuenta el ahorrador en este, como en cualquier producto, es la liquidez del mismo: ¿cuándo y con qué condiciones y penalizaciones puedo rescatar mi inversión? En el caso de Patrimonio Oro, los fondos están disponibles a partir del tercer mes.

Otra oferta muy atractiva por la rentabilidad es el Plan Ahorro Garantía que comercializa Mutuactivos, la filial de ahorro e inversión de Mutua Madrileña. Este producto, como la inmensa mayoría de seguros ahorro, garantiza el 100% del capital invertido y ofrece una rentabilidad fija durante toda la vida del producto, que actualmente está en el 2,37% anual.

La comisión es del 0,95% anual, una de las más competitivas del mercado. En 2013, Plan Ahorro Garantía ofreció una rentabilidad final del 3,90% neta de comisiones, aunque difícilmente podrá repetir un rendimiento similar ante el estrechamiento de los tipos de interés que ofrece la renta fija española y europea, los activos subyacentes en los que suelen invertir las aseguradoras en estas pólizas.

“En estos momentos, en los que los tipos interbancarios están en mínimos, los seguros de ahorro pueden dar un plus de rentabilidad a los inversores, sin asumir riesgos, con la garantía de tener asegurado el 100% del capital”, explica Ricardo González Arranz, director comercial de Mutuactivos.

Otros de los productos que logran una mejor posición en el estudio elaborado por Global Actuarial son Cuenta y Aumenta, del grupo AXA (que está ofreciendo una rentabilidad garantizada del 2,3%); Invercapital, de Fiatc (da un 2,05%) y Diferido Oro, de Caser (con un 1,01%).

Precauciones

Aunque los seguros de ahorro casi siempre tienen la apariencia de un depósito, su complejidad y heterogeneidad es sustancialmente mayor. En primer lugar, un contrato de seguro es diferente a una imposición a plazo fijo. Para que pueda ser considerado como un seguro de vida-ahorro, la póliza debe incorporar algún tipo de indemnización en caso de fallecimiento. Esta supuesta ventaja, puede acabar desvirtuando el producto.

“Hay que tener en cuenta que el gasto que imputará la aseguradora por ofrecer ese seguro de vida riesgo, puede variar mucho en función de la edad del tomador y del capital asegurado”, explica Carlos Lluch, director técnico de la correduría Lluch & Juelich Brokers.

Este especialista, que recomienda contar siempre con el asesoramiento de un corredor de seguros independiente, llama la atención sobre el riesgo de contratar un producto diferente a lo que busca el ahorrador. “Una persona de 70 años va a tener que pagar mucho por esa faceta del producto que es una póliza de vida pura, porque cubrirle ante la eventualidad de su fallecimiento es significativamente más caro que asegurar a una persona de 40 años”.

Además de tener en cuenta qué peso tiene esa prima en caso de muerte (que debería ser pequeña, si queremos simplemente un seguro ahorro), también hay que saber qué comisión va a cobrar la aseguradora al comercializar y gestionar el producto. “Puede haber comisiones por los gastos administrativos, como la compra de activos subyacentes, y gastos comerciales que se paga al mediador o a la oficina de banca que nos ha vendido el seguro..., por lo que si la oferta no es competitiva se pueden comer la mayor parte de la rentabilidad”, apunta Lluch.

TAE universal

Para intentar unificar los criterios de las aseguradoras a la hora de transmitir a los clientes el rendimiento esperado en un seguro de ahorro, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS) está impulsando la creación de una fórmula homogénea que permita comparar la rentabilidad efectiva de estos productos.

Las compañías deberán facilitar por tanto la rentabilidad esperada de los seguros de ahorro y jubilación en términos TAE (tasa anual equivalente), una vez descontados los costes. Esta obligación desarrolla una idea que ya quedó apuntada en la Ley 2/2011, de Economía Sostenible, por la que se establecía que “en los seguros de vida en que el tomador no asuma el riesgo de la inversión se informará de la rentabilidad esperada de la operación, considerando todos los costes”.

Hasta ahora, en muchos seguros de ahorro es difícil saber exactamente qué cantidad está garantizada. Unas compañías hablan de tasas de revalorización, otras del tipo de interés técnico y otras te TAE, con lo cual la comparación se hace muy difícil.

Al margen de la rentabilidad, también es muy importante que el ahorrador tenga claro qué horizonte temporal tiene. “En los seguros, la visión cortoplacista no tiene tanto sentido”, explica Ramón Calvo, agente de seguros de la compañía Reale. “Lo recomendable es utilizar estos productos como una hucha para lograr un ahorro a largo plazo, con aportaciones mensuales o trimestrales. Por ello, además de la rentabilidad inicial ofertada, es muy importante que tengan muy presentes las comisiones y las posibles penalizaciones en caso de rescatar toda o parte de la inversión realizada.

Depósitos

Entre los depósitos a plazo fijo, que han perdido brillo ante el recorte generalizado de las rentabilidades en los últimos meses, las ofertas que rebasan el 2% de interés empiezan a contarse con los dedos de las manos. Son las entidades de origen extranjero las que cuentan con los depósitos más atractivos del momento, a cambio, eso sí, de inversiones elevadas. Suele requerirse un importe mínimo de 50.000 euros. A partir de esta cantidad, Banco Espirito Santo (BES) paga un 2,10% TAE a un plazo de 12 meses, y también da un 2,10% TAE Banco Finantia Sofinloc pero a 13 meses. A 18 meses remunera un 2,15%, un 2,25% a 25 meses y un 2,35% a 36 meses.

El ecuatoriano Banco Pichincha ofrece un 2,20% a 12 y 18 meses, con un desembolso de más de 50.000 euros. Para aportaciones entre 25.000 y 50.000 el tipo baja al 2% a un año. En Banco Mediolanum, las nuevas aportaciones, a partir de 2.000 euros, rentan un 2% TAE a 13 meses hasta el 30 de junio. Los depósitos del banco chino ICBC generan intereses del 2,25% TAE a 36 meses desde 500 euros y a 25 meses desde 100.000 euros.

También hay entidades con depósitos para nuevos clientes al 2% TAE. Son a corto plazo, como el Depósito Bienvenida 2 de Bankoa a cuatro meses contratable solo a través de internet desde 3.000 euros y hasta 30.000 euros. Las ofertas de ING y Openbank al 2% cumplían el viernes y están pendientes de revisión.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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