El gobierno reducido de Modi
La primera decisión de Narendra Modi como nuevo primer ministro de la India ha sido la de reducir el tamaño del gobierno. Su recién inaugurado gabinete tendrá solo 46 ministros, en comparación con los 71 del gobierno anterior. Se trata de un buen primer paso hacia la aceleración del lento ritmo de la puesta en marcha de políticas en el país.
La disminución de la plantilla permite a Modi combinar sensatamente algunas carteras. Ministerios relacionados entre sí, como el Carbón y la Energía estarán bajo un solo ministro. Al depender del mismo jefe, los burócratas tendrán un mayor incentivo para encontrar una solución a la escasez de carbón, lo que a su vez significa que la producción de electricidad no puede satisfacer la demanda.
La otra decisión sensata de Modi es mantener el control sobre los Ferrocarriles. A diferencia de los gobiernos anteriores, que desestabilizaron la industria por a socios de coalición a su cargo, Modi ha encontrado a alguien de su propio partido para dirigir este importante ministerio. Eso puede hacer que sea más fácil abrir a la inversión extranjera el negocio de los trenes de mercancías, en gran medida controlado por el Estado.
Sin embargo, el mayor desafío del nuevo primer ministro será estar a la altura de las expectativas. El mandato electoral del gobierno –el más fuerte desde 1984– ha aumentado las esperanzas de los votantes. Pero estos podrían desesperarse si el gobierno tarda en mejorar el clima inversor y en crear nuevos puestos de trabajo. Igualmente, mantener la ganancia del 17% en el mercado de valores de la India en lo que va del año requerirá reformas que deberá articular antes de los inversores pierdan la paciencia.
Al reducir el gabinete, Modi ha mantenido la primera mitad de su promesa “gobierno pequeño, gobernanza máxima”. La segunda parte se pondrá a prueba en los próximos meses.