El crecimiento imparable del ahorro asegurado
Los PIAS se contratan cada vez más para la jubilación, mientras que los planes de pensiones se recuperan frente a los PPA
Las aseguradoras siguen defendiendo con uñas y dientes su parte del pastel del ahorro-previsión de los españoles, buscando medirse de igual a igual con las gestoras puras que ofrecen los tradicionales planes de pensiones.
En concreto, el seguro de vida estaba gestionando ahorro de sus clientes por un valor global de 197.805 millones de euros al finalizar el primer trimestre de 2014. De esa cantidad, 163.238 millones corresponden a productos de seguro y el resto, 34.567 millones, a patrimonio de partícipes de planes de pensiones gestionados por entidades aseguradoras.
El crecimiento del sector ha estado cercano al 3% con respecto al mismo trimestre del año pasado, en línea con la mejora al cierre del año, que estaba rondando el 3,5%.
“No son crecimientos espectaculares, pero podemos ver que son estables, teniendo en cuenta, además, que la recuperación económica está siendo muy lenta", apunta José Manuel Jiménez, director de marketing de Aviva.
“La sociedad está tomando conciencia de la importancia de ahorrar”, según VidaCaixa
Una buena evolución que se constata individualmente en las principales compañías del sector. En el caso de VidaCaixa, las aportaciones a planes de pensiones individuales y planes de previsión asegurados (PPA) se han visto incrementadas durante este primer trimestre en un 44%.
“Este crecimiento se debe a que la sociedad se está concienciando de la importancia de tener un proyecto de ahorro que permita complementar la pensión pública", asegura José Antonio Iglesias, subdirector general de clientes y oferta de VidaCaixa.
El experto es optimista sobre el futuro del negocio porque a partir de este año el Ministerio de Empleo enviará a los mayores de 50 años una carta informándoles de la pensión pública estimada. “Eso va a evidenciar una diferencia entre las necesidades de ingresos de las personas cuando se jubilen y los que van a provenir de la pensión pública, e invitará a la reflexión sobre lo que tendremos que hacer para completar esos ingresos y mantener el nivel de vida una vez jubilados", espera Iglesias.
También hay que resaltar que trimestre a trimestre hay un dato que se repite. El incremento del patrimonio de los PIAS (los planes individuales de ahorro sistemático), un producto destinado al ahorro a medio plazo, que aumenta sin descanso. Hasta marzo de este año, estos productos superan los 5.272 millones de euros, registrando un crecimiento en el último año del 48,29%.
Los mayores de 50 años recibirán en breve una estimación de su pensión futura
Y es que, en opinión del responsable de VidaCaixa, el cliente ve actualmente en este tipo de producto una opción más para ahorrar de cara a la jubilación, “en el que valoran muy positivamente la liquidez, ya que pueden seguir en el producto todo el tiempo que deseen o rescatar la operación cuando lo consideran oportuno".
Si hablamos del ejercicio 2013, el crecimiento estuvo cercano al 20% interanual y se debió, según analiza el director de marketing de Aviva, “más a incrementos puntuales de entidades específicas que a un movimiento general del mercado".
El plan individual de ahorro sistemático está concebido para ahorrar a largo plazo, ya que disfrutan de ventajas fiscales en el momento de cobrar la prestación, siempre que la inversión se mantenga al menos diez años y se cobre el dinero en forma de renta vitalicia. Es un producto relativamente joven en comparación con el resto de productos de ahorro a largo plazo o para la jubilación. Fue creado en 2007 y, sin embargo, no fue hasta 2013 cuando atrajo volúmenes de aportaciones relevantes.
Un resurgir que, según recuerda Javier Rodríguez, director de desarrollo de productos de vida del grupo Zurich en España, se debe a las mismas razones que han impulsado el ahorro en general: “Fuerte bajada de tipos de los depósitos y cuentas, la focalización por parte de entidades de bancaseguros en el producto como vehículo para ofrecer tipos mayores, así como la flexibilidad del producto y sus ventajas fiscales".
Zurich recomienda los PPA a ahorradores de perfil conservador
Zurich, pese a comercializar PIAS desde que se regularon en España, es decir, desde el año 2007, no tiene hoy esos productos entre sus apuestas en las redes de mediación tradicional. “El motivo es la baja demanda que ha tenido por parte de nuestros clientes, quienes han preferido contratarlos en los bancos", explica Rodríguez.
Tampoco a los planes de previsión asegurados, otro de los productos estrella de las aseguradoras, les está yendo mal, ya que han crecido hasta marzo un 11,13% interanual, registrando un ahorro gestionado de 12.864 millones de euros. Estos poseen, frente a los planes de pensiones en general, idénticas características en cuanto a ventajas y tratamiento fiscal, pero se diferencian en algo realmente importante, que no tienen riesgo. Mediante técnicas actuariales se promete una rentabilidad que garantiza la aseguradora. En ese sentido solo son comparables a los planes de pensiones garantizados, muy de moda en los últimos años.
Las cifras
197.805 millones de euros es el ahorro de clientes gestionado por el seguro de vida al finalizar el primer trimestre, de acuerdo con las últimas estadísticas de ICEA.
34.567 millones es el patrimonio de partícipes de planesde pensiones gestionado por las entidades aseguradoras entre enero y marzo de 2014.
3% es la proporción en la que se ha incrementado el ahorro de los clientes gestionado por las aseguradoras hasta el pasado mes de marzo.
48,3% es la tasa de crecimiento de los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), al superar los 5.272 millones de euros.
11,13% es el crecimiento interanual de los planes de previsión asegurados (PPA), que alcanzaron los 12.864 millones de euros gestionados.
No obstante, “lo que estamos viendo en los últimos meses es que los clientes están desviando sus inversiones hacia planes de pensiones en los que se les da un valor en la gestión de las inversiones".
El responsable de VidaCaixa menciona aquellos planes que en vez de garantizar una rentabilidad como los PPA, invierten, por ejemplo, el 100% en renta variable o son gestionados de forma activa, productos generalmente reservados para clientes con un mayor perfil de riesgo. Detrás de esta decisión se encuentra, según Iglesias, que la rentabilidad garantizada que actualmente ofrecen los PPA “con los tipos de interés actuales no es muy atractiva".
También en Zurich están observando esa tendencia. “El buen 2013 de las Bolsas ha supuesto una mayor atracción de ahorro por parte de los planes de pensiones en detrimento de productos garantizados como los PPA, que vieron en 2013 un descenso en aportaciones", añade Rodríguez desde el grupo Zurich, aunque matiza que planes de pensiones y PPA son productos complementarios y, entre estos, los segundos son “especialmente indicados para los ahorradores más conservadores y para aquellos a los que restan pocos años para la jubilación y optan por preservar el capital”.
No obstante, Elvira López de Lara, subdirectora de negocio de personas de Mapfre España, recuerda que el traspaso entre ambos productos no tiene coste fiscal ni comisión, “lo que posibilita una libertad total para el asegurado a la hora de colocar su capital en el producto que resulte más adecuado”.
Sonreír al hacer la renta
Si hay un día al año en el que uno se alegra especialmente de haber suscrito un plan de pensiones, este coincide con el momento en el que nuestro asesor fiscal nos explica el buen efecto que tiene para nuestra declaración de la renta.
Y es que la actual legislación permite reducir de la base imponible del IRPF las aportaciones a planes de pensiones y otros productos similares. ¿Todo lo ahorrado? No. Las aportaciones a planes de pensiones, mutualidades de previsión social, planes de previsión asegurados, planes de previsión social empresarial o determinados seguros privados que cubran exclusivamente el riesgo de dependencia severa reducen la base imponible –es decir, el conjunto de ingresos del contribuyente– hasta en un 30% o 10.000 euros para los menores de 50 años y en un 50% o 12.500 euros para quienes superen esa edad.
Desde Gestha, la asociación que agrupa a los técnicos del Ministerio de Hacienda, se hace hincapié en que quienes hayan invertido en planes de pensiones revisen con detenimiento su declaración, porque en los últimos tres ejercicios fiscales han aumentado los tipos del IRPF desde 0,75 a 7 puntos, en función del nivel de ingresos.
El sindicato de profesionales indica que estas aportaciones generan no solo ingresos al final de la vida laboral de cada contribuyente en España, sino también ahorro fiscal de un mínimo del 24,75% a un máximo del 52% o del 56% en el caso de autonomías como Andalucía, Cataluña y Asturias.
Pero no todo son alegrías, ya que los expertos se empeñan en recordarnos que se trata de “pan para hoy y hambre para mañana”, ya que esta ventaja tributaria supone diferir en el tiempo el pago de los impuestos, porque cuando se recupera un plan de pensiones, la renta que se percibe tributa como rendimiento del trabajo. En total, algo más de cuatro millones de contribuyentes aplican esa desgravación, el 20% del total, según datos de la Agencia Tributaria.
Desde hace años se habla en el sector de recuperar mayores ventajas para incentivar la contratación de más productos de ahorro, pero de momento estas no llegan.