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En catamarán, velero, goleta o yate, desde el Mediterráneo al Caribe, el Índico o el Pacífico

De vacaciones surcando los mares

Para disfrutar de la tranquilidad y el relax tan deseado durante el verano

Goleta típica de Turquía navegando por el Egeo.
Goleta típica de Turquía navegando por el Egeo.

Navegar es una ilusión de muchos que solo algunos llegan a convertir en realidad. Sin embargo, existen múltiples posibilidades y destinos para pasar unas vacaciones memorables en cualquier parte del mundo, tanto para novatos como para experimentados navegantes, alquilando un velero, goleta, catamarán o yate, con o sin tripulación.

Las Baleares son el destino preferido de los españoles para navegar, aunque últimamente han irrumpido otros como Croacia, Sicilia, Cerdeña o el Egeo con las goletas turcas. Los cambios en la demanda están muy relacionados con la evolución de las tarifas aéreas, según Joaquín Vázquez, fundador de la agencia Aproache Yachting, con más de un cuarto de siglo en esta actividad.

El Caribe es otro destino con gran afluencia de españoles, sobre todo las islas Vírgenes y Cuba, aunque Vázquez advierte de que en esta última navegar puede convertirse en una auténtica aventura y es preferible alquilar un barco con tripulación.

En España hay muchos potenciales clientes de este tipo de vacaciones que quizá no se decidan por desconocimiento o porque creen que están diseñadas para gente con un alto poder adquisitivo. “Esto no es así. En agosto es posible navegar una semana por 700 euros por persona, algo que muchos se pueden permitir”, asegura Vázquez.

Un buen asesoramiento es fundamental en el caso de alquilar un barco sin tripulación (dónde fondear, aduanas, qué es lo que no se debe hacer, etc.), pero también lo es a la hora de elegir destino o tipo de nave con tripulación. Este es el principal valor añadido que aportan las agencias con experiencia acumulada y conocimiento sobre el terreno.

Barco en el archipiélago de las Maldivas.
Barco en el archipiélago de las Maldivas.

Lujo en el país más bajo del mundo

Destino privilegiado para los amantes de la navegación, las playas paradisiacas, los deportes acuáticos y la pesca, el archipiélago de las Maldivas, en el océano Índico, al sudoeste de Sri Lanka y a 450 kilómetros de India, está compuesto por 1.190 pequeñas islas, agrupadas en 26 atolones.

Es el país más bajo del mundo, a tan solo tres metros de altitud sobre el nivel del mar. Situado estratégicamente en las antiguas rutas de navegación, ha sido refugio de marineros durante mucho tiempo y colonia portuguesa, holandesa y británica, país del que se independizó en 1965.El archipiélago aglutina una mezcla de culturas diferentes del sudeste asiático, árabes y africanas. Su diversidad se aprecia en la gastronomía y la música.

Las corrientes oceánicas, los vientos monzónicos y la formación geográfica de los atolones hacen que, en función de la época del año, las zonas para visitar sean distintas. De noviembre a mayo conviene llegar a la parte este, y entre mayo y noviembre es la época para recalar en la vertiente oeste.

Elegida la fecha y el lugar, solo queda alquilar un velero, un catamarán –con o sin patrón–, un yate de lujo para dos personas o compartir el alquiler con más gente. El precio varía mucho, depende de la elección.

Baño en las islas Vírgenes (Caribe).
Baño en las islas Vírgenes (Caribe).

En aguas de piratas y tesoros escondidos

Conocidas por la facilidad de navegación entre islas, vientos suaves y aguas cálidas, las islas Vírgenes son una inmejorable elección para disfrutar de la navegación en el mar Caribe. Una delicia.

Las ofertas para alquilar un barco son casi infinitas: de vela, de motor, catamarán, yates de superlujo, barcos con tripulación, sin tripulación, con o sin patrón...

Tomando como punto de partida el corazón de las islas Vírgenes, en Tórtola, la mayor de ellas, la costa norte está poblada por multitud de playas paradisiacas y la meridional es montañosa, con abundante vegetación.

Desde allí la excursión puede dirigirse hacia la isla del pirata holandés Van Dyke y a la isla del Tesoro (Norman Island), donde abundan todo tipo de leyendas de piratas y tesoros enterrados; en Virgen Gorda sorprenden sus conocidas moles de piedra y sus playas de arena blanca.

Las vacaciones en estas islas discurren durante el día practicando buceo, kite surfing o tumbados al sol; por la noche, saboreando una cena caribeña en uno de los chiringuitos de la playa o disfrutando de una barbacoa a bordo.

El precio orientativo de un catamarán para ocho personas, con tripulación, está en torno a los 22.000 euros por semana, con todo incluido.

De travesía por las islas Baleares.
De travesía por las islas Baleares.

Un clásico: en velero por el Mediterráneo

El archipiélago balear es uno de los lugares favoritos de los españoles para navegar. Hay muchas opciones. Una propuesta es embarcarse en un velero con salida desde Barcelona.

Si solo lleva patrón, las tareas de comidas y navegación se realizan entre todos los tripulantes. Por ello es muy importante tener en cuenta que son viajes participativos.

Es una travesía dinámica a la que se suelen apuntar amigos o personas individuales dispuestas a disfrutar y compartir una semana agradable con gente diversa.

El patrón es el que dictamina el itinerario y se encarga de que a bordo esté todo en armonía, aunque siempre consultará con el grupo las preferencias en relación a los lugares a visitar.

Respecto a la navegación, si se quiere aprender o colaborar, el patrón siempre estará dispuesto a enseñar a quien lo desee. Las travesías, tanto de ida como de vuelta, suelen durar unas 14 horas.

Una vez en Ibiza, se navega por calas y fondeaderos más resguardados para disfrutar de la belleza natural de aquellos parajes. Se duerme una noche en puerto y el resto se fondea en calas.

Un velero para ocho personas, con cuatro camarotes y dos cuartos de baño, tiene un coste, en temporada alta, de unos 4.000 euros por semana.

Niño jugando con el timón de una goleta.
Niño jugando con el timón de una goleta.

En goleta por el Egeo

De los más de 8.000 kilómetros de costa que tiene Turquía, la del sudoeste del país es la más atractiva y donde se concentran las principales flotas de alquiler de goletas, veleros, yates a motor o catamaranes, con o sin tripulación.

Bodrum es el puerto principal de la zona y donde, tradicionalmente, se construyen las mejores goletas de Turquía, barcos de una belleza singular que aparecen en el siglo XVIII con características funcionales similares al bergantín, y que toman como modelo a las tradicionales embarcaciones de labor del Egeo, con la madera como protagonista.

De pasado glorioso, Bodrum, la antigua Halicarnaso, patria de Herodoto y Mausolus, entre otros, fue considerada punto estratégico muy codiciado por los distintos pueblos y culturas asiáticas y mediterráneas. Ciudad de animada vida nocturna, de atmósfera bohemia, que reúne a artistas e intelectuales de toda Turquía, es el lugar de embarque para recorrer los golfos de Gókova o el de Hisanoru.

En el primero se encuentra una pequeña isla, Sedir, también conocida como isla de Cleopatra, con una de las playas más especiales del país, de arena blanca, famosa por sus conchas marinas. Según la leyenda, Cleopatra y Marco Antonio nadaron aquí y la arena fue traída en barcos desde el norte de África; también se dice que este tipo de arena se encuentra solo en Egipto.

El precio por semana en agosto en una goleta para 16 personas –de 30 metros de eslora, 8 camarotes dobles con baño y 4 tripulantes, además de aire acondicionado y 2 canoas– ronda los 14.000 euros, más otros 200 por la pensión completa.

Imagen de un catamarán y mapa de algunas islas polinesias.
Imagen de un catamarán y mapa de algunas islas polinesias.

Un paraíso en el corazón del Pacífico

Navegar por el corazón del Pacífico es descubrir islas mágicas con nombres exóticos (Bora Bora, Raiatea, Tahaa, Huaine, Tahití...), atolones asombrosos y volcanes que emergen del mar cubiertos de vegetación exuberante. Una invitación a una travesía tranquila a bordo de un catamarán, donde el tiempo se detiene.

El viaje está pensado para parejas, amigos o personas solas, que no tengan un grupo formado o no coincidan en las fechas y que quieran compartir una aventura con personas de diferentes nacionalidades.

Se suele hablar francés o inglés. Es una travesía en la que se combina navegación con excursiones en tierra y actividades acuáticas: la fauna marina es espectacular y los paisajes, paradisiacos.

El archipiélago Tuamotu, el mayor de Polinesia, formado por 76 islas y atolones, está situado al este de las islas de la Sociedad y al sudoeste de las islas Marquesas, escenario de numerosas novelas y películas.

Sus habitantes tienen una identidad y cultura propias que conservan. Son expertos navegantes, se fían más de las estrellas que de la brújula o las cartas náuticas para surcar estas aguas que separan islas de origen volcánico y atolones cubiertos de corales. Poco más de 50 atolones están poblados.

Las tarifas dependen de la elección.

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