Invertir en dividendo, una apuesta con recorrido
La compra de compañías con buenas perspectivas de retribución al accionista es la mejor opción para los inversores defensivos, según los expertos.
inversión directa en acciones o en los fondos que confían en el selectivo español son las principales opciones para los inversores, según los asesores financieros. Después de un crecimiento de más del 20% en 2013, el Ibex 35 mantiene las expectativas al alza entre los principales analistas. Y la rentabilidad por dividendo, uno de los principales atractivos ofrecidos por las compañías que componen su índice. Asimismo, algunos fondos han comenzado a competir con los depósitos, hoy mucho menos atractivos de lo que fueron, mediante el reparto de beneficios periódicos entre sus partícipes.
“Ha habido alzas considerables en los últimos dos años y si el crecimiento de la economía española se acelerase podría seguir siendo un buen sitio para colocar el dinero. No obstante, nadie debe invertir en función de las rentabilidades pasadas, es un error de libro”, señala Miguel Ángel Bernal, profesor de Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
Desde la asesora financiera Profim siguen siendo optimistas de cara a la evolución del mercado de acciones español. Su director de análisis financiero y estrategia, José María Luna, explica que “si bien es cierto que ya no hay gangas en nuestro mercado bursátil, tras la fuerte escalada vivida en 2013 y durante buena parte del primer trimestre de 2014, sí pensamos que aún hay recorrido alcista para los próximos meses y para muchas de nuestras compañías”.
La confianza en el mercado español es una realidad. Los bonos del Tesoro, por los que se paga ahora poco más del 3%, ofrecieron casi el 6% de rentabilidad para el inversor. Además, el 42% de la deuda española se encuentra en manos de inversores extranjeros, apunta Diego Jiménez-Albarracín, responsable de Bolsa del centro de inversiones del Deutsche Bank. “Claramente, los grandes gestores están apostando por el sur de Europa, ya nadie pone en duda la confianza en la estabilidad de la zona euro. Fidelity o BlackRock cuentan con posiciones de entre el 4% y 5% en la Bolsa española”, añade.
Los dividendos repartidos en el mundo superaron el billón de dólares en 2013, según Henderson
A la hora de seleccionar un modelo de inversión, algunos expertos mencionan la diversificación como la principal razón de apostar por los fondos antes que por la compra directa en acciones de compañías cotizadas. “Algunos fondos cuentan con participaciones en 25 o 30 compañías, de modo que el riesgo para el inversor es mucho menor. Como gestor de fondos defiendo la inversión a través de estos productos”, destaca Carlos Andrés, de March Gestión.
Pero competir con el atractivo del dividendo por acción no es fácil. “Aunque cada vez hay más tradición en España de los fondos de reparto, en los que el fondo paga un dividendo a los partícipes. Esos dividendos o cupones se cobran en el fondo y se hace un traspaso a los inversores. Además, en los fondos también tienes la posibilidad de realizar un reembolso de las participaciones. No tiene que ser el 100%, sino que se pueden hacer ventas parciales”, señala Carlos Andrés.
Según Profim, la gran ventaja fiscal que ofrecen los fondos frente a la adquisición directa en acciones es que los fondos permiten traspasar de un producto a otro los ahorros las veces que el inversor desee en función de sus necesidades o de la visión del mercado sin tener que tributar. En el caso de una acción, si esta no aporta valor y se desea cambiar por otra, el inversor tiene que vender y tributar por la plusvalía que haya generado.
La visión de David Galán, responsable de renta variable de Bolsa General Asesores, se encuentra entre las más críticas del sector. “Admitiendo los beneficios que puede tener invertir en empresas que generan dividendos, estos no son un regalo y nunca son la panacea. Algunas compañías realizan ampliaciones de capital para pagar los dividendos, pero en este caso son los propios accionistas los que lo están costeando, ya que cuantas más acciones haya en circulación, estas no pueden mantener el valor y el inversor pierde posiciones en la compañía. Incluso cuando no se realizan ampliaciones y se paga un dividendo de caja, hay que tener en cuenta que lo que se reparte desaparece del valor de la empresa”.
Perfil del inversor
Existe una diferencia entre los inversores de dividendo y los inversores de Bolsa. Según los expertos consultados, el primero busca la estabilidad y una cartera sólida. “El inversor de dividendo cuenta con un perfil más conservador y posiciones a más largo plazo”, expone Sergi Pallerola, responsable de gestión de carteras de Andbank, quien también se muestra positivo respecto al futuro del índice español. “Somos bastante positivos. No vemos un problema a corto plazo que pueda hacer que el mercado de valores deje de subir”, afirma el directivo.
Cuando se duda entre realizar inversión directa en Bolsa o invertir en fondos 100% de renta variable, José María Luna, de Profim, apunta que todo tipo de perfiles, salvo los muy conservadores, tendrían cabida en ambas opciones. Lo único que varía es el porcentaje que se puede destinar siendo de uno u otro perfil. “Un inversor con perfil conservador, por ejemplo, no debe destinar más de un 20% del total de su patrimonio a renta variable pura. En un perfil equilibrado se puede llegar hasta el 60% y en un perfil muy agresivo se podría destinar a Bolsa (ya sea comprando acciones o fondos) el 100% del patrimonio, aunque siempre es bueno dejar un 5% o 10% en productos de bajo riesgo para gestionar los ahorros que se vayan a necesitar en el corto plazo”, analiza.
Valores y fondos
Algunos expertos consideran que los grandes valores nunca fallan. No obstante, las eléctricas y la banca mediana se encuentran ahora entre las acciones favoritas de muchos asesores.
David Galán opina que Ferrovial lo está haciendo bien. “Cuenta con una tendencia alcista y además es de los pocos que dan altos dividendos. Pero hay otras joyas en el mercado español ahora mismo, como Red Eléctrica y Enagás. Son valores defensivos con muy poca volatilidad”. Bankinter, ACS o BME son otros de los destacados por este experto.
En Profim defienden que Telefónica sigue siendo una de las compañías con mejor rentabilidad por dividendo esperada para 2014 (6%). Además, BBVA (3,8%) vive una mejora de fundamentales y posiciones en el exterior que le aportan valor. Repsol, BME, Enagás, Red Eléctrica o Iberdrola son otras de sus compañías destacadas.
“La banca mediana aún está muy lejos de los máximos de 2007 y 2008. La recuperación del sector se está llevando a cabo poco a poco, pero a pesar de que aún hay algunos peligros, como la morosidad o la falta de liquidez en el crédito, hay bancos, como Sabadell o Bankinter, menos expuestos al crédito promotor, que creemos que van a dar dividendo a medio plazo”, apunta Jiménez-Albarracín, de Deutsche Bank España.
Los fondos dividendo más populares son: Santander Acciones Españolas, Sabadell España Dividendo y Bankia Dividendo España.
Interés global
Según el Henderson Global Dividen Index, un informe que analiza el rendimiento de la renta variable en todo el mundo, los dividendos repartidos por las sociedades cotizadas de todo el mundo superaron en 2013 la barrera del billón de dólares.
“La búsqueda de rentabilidad por dividendo es algo más que una simple respuesta a los bajísimos tipos de interés de los últimos años. Supone un cambio generacional, ya que el envejecimiento de la población hace que cada vez se deba depender menos de las pensiones estatales y más de los propios ahorros de cara a la jubilación”, declaraba Andrew Formica, consejero delegado de Henderson, quien añadía que “esta demanda de rentabilidad por dividendo es una tendencia que continuará en 2014 y los próximos años”.