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Acogerá este año una decena de estrenos

El MAB, una alternativa para cotizar que toma cuerpo

Con la llegada de la tecnológica NPG, son ya 22 las compañías que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español.
Con la llegada de la tecnológica NPG, son ya 22 las compañías que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español.
Nuria Salobral

El Mercado Alternativo Bursátil parece estar vislumbrando su lugar en el universo inversor después de un arranque incierto y plagado de compañías venidas a menos. La bonanza de la renta variable –una vez pasado el peligro de descomposición de la zona euro–, la incipiente recuperación económica y la necesidad de buscar alternativas de financiación al recurso clásico al crédito bancario están reactivando un mercado que se creó en 2006 y que este año está disfrutando de su escenario más prometedor.

La compañía de ingeniería Ebioss fue el único estreno registrado en 2013, pero en este ejercicio acaba de debutar la tecnológica NPG, prevé hacerlo antes del verano la también tecnológica Facephi y calientan motores con la aspiración de estrenarse en el otoño un puñado de compañías. Fuentes financieras elevan a una decena el número de empresas que podrían debutar este año en el MAB, que cuenta en la actualidad con 22 cotizadas.

Impulsado por sus dos valores estrella, Carbures y Gowex, el MAB ha duplicado su capitalización en los tres primeros meses del año, hasta los 3.530 millones de euros. Y sin contar con esas dos compañías, el volumen negociado por el resto de valores del MAB en el primer trimestre del año ha cuadruplicado el de 2013, alcanzando los 140 millones de euros. Y ante esta efervescencia, son varias las cuestiones que debe conocer el inversor en el MAB.

El Mercado Alternativo Bursátil pretende ser una réplica a pequeña escala de la Bolsa, con valores de muy pequeña capitalización. Permite una negociación accesible a inversores institucionales y particulares, si bien la mayoría de valores cotiza con el sistema de fixing –por el que solo marcan dos precios en el día–, lo que termina condicionando uno de sus principales rasgos, su menor liquidez.

El perfil de las compañías que cotizan en el MAB es también otra de sus señas de identidad, puesto que está enfocado a empresas en plena fase de crecimiento, que aún no han alcanzado un negocio sólido y que por tanto, presentan una cuenta de resultados todavía débil en la mayoría de los casos. El plan estratégico a futuro se convierte así en el principal reclamo para atraer al inversor y, si su planteamiento es erróneo o exagerado, puede ser también la principal trampa. No en vano, en su aún corta trayectoria, que si bien ha coincidido con lo más crudo de la crisis económica, el MAB ha terminado por expulsar de cotización a dos empresas –Negocio y Nostrum– y alberga aún a otras dos en concurso de acreedores: Bodaclick y Zinkia, que fue la compañía que inauguró este mercado alternativo.

“No es un mercado aconsejable para la inversión directa del particular. Las compañías en crecimiento tienen un potencial muy importante pero sus planes de negocio son difíciles de visualizar”, explica Javier Ruiz, gestor de Metavalor, una de las firmas que apuesta por valores del MAB y que ahora tiene en cartera a Altria por ser “un valor barato y una compañía bien gestionada”. Los gestores se encuentran sin embargo con el obstáculo de la liquidez en su apuesta por el MAB, que no ofrece la profundidad suficiente para que los fondos de inversión puedan ofrecer un valor liquidativo diario.

Así, el Ministerio de Economía estudia la creación de un nuevo vehículo que permita la inversión directa en el MAB sin los requisitos de liquidez diaria propios de los fondos de inversión y para el que existe demanda inversora en el mercado, según señalan fuentes financieras. La inversión directa del particular cuenta, eso sí, con un importante incentivo fiscal, la deducción que aplican autonomías como Cataluña –del 20% de la cantidad invertida–, Madrid, Aragón y Galicia.

La búsqueda de nuevas fórmulas que faciliten la llegada del dinero institucional es ahora uno de los retos del MAB, que intenta también que los aspirantes afinen al máximo en los planes de negocio que presenten en su candidatura a cotizar. “Se recomienda la máxima prudencia en la definición de las expectativas, evitando hipótesis poco realistas que puedan conducir a situaciones futuras con desviaciones significativas que dañan seriamente la reputación de las compañías, sus asesores y del MAB en su conjunto”, explica la guía de buenas prácticas para asesores registrados publicada por el MAB. Se trata de evitar en lo posible errores del pasado en esta nueva etapa.

Carbures

Será la primera compañía en conseguir el objetivo al que aspiran las empresas que debutan en el MAB, dar el salto a la Bolsa, aunque ello suponga la supervisión directa de la CNMV y una mayor exigencia de información y transparencia. Carbures, que debutó en marzo de 2012 a un precio de 1,15 euros por acción, registra un repunte fulgurante del 170% y alcanza una capitalización brusátil de 590 millones de euros, en nada envidiable a algunas compañías de la Bolsa.

Gowex

Es, junto a Carbures, otra de las grandes historias de éxito de compañías que cotizan en el MAB. Desde su estreno en marzo de 2012 se ha revalorizado el 470%, con un repunte del 448% durante el pasado año y un alza en lo que va de 2014 del 53%, superior a los mayores avances del Ibex 35. Su proyecto empresarial, además de crecimiento, es de éxito. Reparte el 20% de su beneficio en dividendos y el mercado espera que su beneficio haya alcanzado los 30 millones de euros en 2013.

Zinkia

Su debut logró darle visibilidad al MAB. Fue la primera empresa que cotizaba en este mercado y se estrenó, en julio de 2009, a un precio de 1,92 euros. Suspendida de cotización desde febrero, se había desplomado a 0,48 euros por título, un derrumbe del 75% que refleja el deteriorio de la compañía, que ha terminado por solicitar concurso de acreedores. La compañía se desvió de forma rotunda de su plan de negocio. El MAB recomienda ahora comunicar de inmediato las desviaciones que superen el 10%.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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