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(Mucha) vida más allá del clásico MBA

Ivana Casaburi, directora de Executive Masters y profesora de Marketing de ESADE, lleva 20 años en esta escuela de negocios, y cuando llegó ya se impartían en ella unos programas de formación especializados, sobre áreas funcionales, que una década después se transformarían en másteres. Así que venir a preguntarle sobre másteres más especializados, alternativos al MBA, como la gran novedad del siglo XXI, pues como que no. “No es una tendencia de hoy, llevan años existiendo, pero sí es verdad que ahora el mercado los valora más”, matiza. Nos referimos a programas de formación superior que capacitan para trabajar en nichos emergentes, con posibilidades de empleo. “Los MBA representan un 25% de los postgrados, el otro 75% está formado por oferta en áreas como educación, medicina, ingeniería o tecnología. Siempre ha pasado. Pero sobre todo en el último año se ha reforzado la idea de que el mercado requiere de una mayor especialización”, coincide Manuel Fernández Villalta, decano de Postgrado de IE University.

El curso que viene, IE pondrá en marcha un máster en analítica de negocios y Big Data. “Este sector va a necesitar en los próximos años entre cuatro millones y cuatro millones y medio de especialistas”, acota Fernández Villalta. Pero especialistas que sepan aplicar luego esta ingente cantidad de información a la empresa. Los ocho nuevos títulos del catálogo de la escuela de negocios cruzan la visión amplia, generalista, de un MBA con una especialización más técnica, más enfocada a un sector concreto, y a eso le ha añadido una buena dosis de internacionalización. “Es nuestra apuesta para ir en sintonía con los cambios en las demandas del mercado”, concluye.

Un executive master de ESADE contiene un 25%-30% de formación generalista mientras que el resto se focaliza en un área concreta, según Casaburi. Los hay en negocio digital, marketing y ventas, o recursos humanos y liderazgo. Entre estos títulos más mestizos, más mezclados, de IE encontramos dos sobre arquitectura: gestión de estudios y diseño de espacios de trabajo, que, en palabras de su decano de Posgrado, es un terreno que “está revolucionándose mucho”; otro en ciencias sociales, sobre investigación del mercado y comportamiento del consumidor; uno más sobre comunicación corporativa. Su Master in Management incorpora una especialización en Integrated Marketing Communications, en colaboración con McCann Worldgroup.

“En este momento, el puente hacia el mundo profesional pasa por la especialización”, incide Rafael Zorrilla, vicegerente de posgrado de la Universidad Carlos III de Madrid

Por su parte, la Universidad Europea organiza un máster en Motion Graphics junto a PRISA TV. José Ramos, decano de su Facultad de Ciencias Sociales, es otro de los que detecta que la internacionalización funciona. Es la clave, dice, de la buena marcha de su máster en gestión hotelera, que capacita para “dirigir grandes hoteles”. También observa un incremento de lo que define como “posgrados customizados”. Y se explica: “Cada vez más empresas se acercan y piden posgrados a la carta, que los ajustemos a sus necesidades reales”. Es cierto que las corporaciones han bajado, en algunos casos drásticamente, las partidas destinadas a formación debido a la crisis pero “donde no reducen es en formar a directivos con talento”, asegura.

Branded Content y Comunicación Transmedia, Gestión turística, Creación teatral, Gestión cultural, Experto en negociación, Biomedicina, Robótica y automatización, Materiales para Nuevas Tecnologías, Iniciativa emprendedora. “En este momento, el puente hacia el mundo profesional pasa, efectivamente, por la especialización”, incide Rafael Zorrilla, vicegerente de posgrado de la Universidad Carlos III de Madrid, después de un somero repaso por algunos de los másteres más novedosos. Los hay de dos tipos, de investigación y de especialización profesional. “Los primeros crecen menos; son más largos y, por lo tanto, más caros. Los de especialización profesional tienen una mayor demanda”, asegura.

Por eso también el catálogo está tan vivo, se van cerrando unos títulos y abriendo otros flamantes, para adaptarse a las demandas del mercado. En ingeniería, por ejemplo, “antes bastaba licenciarse para colocarse; eso ya no pasa”. Así que la Carlos III ha lanzado un máster en ingeniería aeronáutica muy en contacto con EADS-Airbus; otro sobre ciberseguridad, mano a mano con empresas e instituciones del ramo; otro más de ingeniería ferroviaria, con la compañía de producción de material ferroviario Bombardier; y uno más sobre energías renovables en sistemas eléctricos. “Intentamos facilitar ese paso de la vida académica a la laboral poniendo mucho énfasis en el mundo profesional, en la práctica, en las prácticas tutorizadas”, remacha Zorrilla.

Si José Ramos tuviera que elegir tres áreas con recorrido, en las que resulte interesante especializarse, éstas serían la gestión vinculada a la tecnología —marketing digital, emprendimiento dentro de entornos virtuales, gestión de las TIC, Big Data—, la gestión de la salud y aspectos relacionados con la seguridad. “Ciberseguridad, seguridad internacional y fronteras, derecho internacional y protección de datos, movimiento y seguridad de las personas”, enumera. No le ve tanto tirón al sector de la dependencia, quizás porque los recortes han echado por tierra las expectativas que generó hace tres o cuatro años, ni al del medio ambiente. “Es un clásico, pero no ha experimentado demasiados avances; veo más claro un experto en Responsabilidad Social Corporativa que uno en Medio Ambiente”, opina.

“Nuestros criterios a la hora de diseñar la oferta se basan en las demandas de la sociedad, los sectores productivos y las organizaciones sociales”, expone Rosa Marín, vicerrectora de Estudios de Posgrado de la UV

Los estudios de ciencias y de salud gozan de un gran un peso específico en la Universidad de Valencia (UV), así que es lógico que algunos de sus másteres más innovadores se refieran a estos campos. Nanociencia y nanotecnología, reproducción humana asistida, salud y nuevas tecnologías. “Nuestros criterios a la hora de diseñar la oferta se basan en las demandas de la sociedad, los sectores productivos y las organizaciones sociales; a partir de ahí, vemos cuáles son las necesidades de formación de nuestros estudiantes de cara al mercado de trabajo”, expone Rosa Marín, vicerrectora de Estudios de Posgrado de la UV. En el ámbito social podemos encontrar formación superior en dependencia y en cooperación al desarrollo; en igualdad y violencia de género; en gestión cultural. Dentro del área económica, “la oferta de MBA sigue siendo importante pero sí es cierto que se plantean otro tipo de másteres, como el de economía social, probablemente relacionados con la situación económica que estamos viviendo”, concluye.

ESCP Europe distingue en su catálogo entre dos clases de especialización: la funcional, enfocada en un área determinada, y la sectorial, que son programas que buscan centrar aún más el tiro dentro de un área concreta; por ejemplo, un programa de marketing que termina teniendo una especie de spin off sobre marketing digital. Hecha esta diferenciación, Ramón Aragón, director de salidas profesionales de la escuela de negocios, reflexiona sobre el tipo de formación que puede ser más conveniente, un MBA o un máster especializado. “Una alumna candidata nos planteaba la misma cuestión; había llegado a la conclusión de que a ella le salía más a cuenta el máster especializado, puesto que el retorno en la inversión resulta más fácil; ya no es como hace ocho años, cuando un MBA quedaba amortizado en año y medio”, recuerda. Además, según agrega, la escuela en la que lo curses puede ser la misma, y el sello tener igual prestigio.

“Al indeciso entre un executive o un MBA, le haría varias preguntas”, tercia Casaburi desde ESADE. ¿Hasta qué punto tocas parte estratégica? ¿Hasta qué punto estás dispuesto a sacrificar tu tiempo? (unos 10 meses, que es lo que dura el primero, frente a los 18 meses de duración del segundo) ¿Con qué presupuesto cuentas? (el precio de un executive puede ser la mitad, incluso una tercera parte que el del segundo). Su conclusión es que una parte del mercado que hace unos años no sabía bien qué hacer ahora se decanta claramente por el executive. “En 2013-2014 hemos crecido un 60% respecto al curso pasado”, informa. Sin que su decisión merme clientela al MBA, que “ha subido en matriculaciones”, igualmente.

En relativamente pocos años, la oferta de postgrados ha crecido en España de 600 a 6.000, y en ellos tiene cabida una creciente especialización. En el sector sanitario, “donde el avance tecnológico está a la orden del día”, resalta Patricia Castañeda, directora de Adecco en Madrid. En sectores emergentes, como las renovables o la comunicación y el marketing online, Big Data, tecnologías de la información. “Ahí tiene sentido especializarse, puesto que hay empresas que requieren estos perfiles profesionales”, subraya. Pero cuidado con el sector elegido. “Algunos tienen un tiempo de caducidad, experimentan un boom en el que mucha gente invierten, y no todos encuentran su oportunidad laboral”, alerta Castañeda.

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