Vodafone critica la “obsesión” del regulador europeo por los precios y los pequeños 'jugadores'
Vittorio Colao acusó ayer a los reguladores europeos de prestar “una atención obsesiva” en el ámbito de las telecomunicaciones a los precios, con el tema del roaming, y a los pequeños jugadores “que no cambian las reglas de juego”. El directivo reclamó que la nueva Comisión deberá establecer una regulación centrada en la inversión y en el empleo, “dos cosas que necesita Europa”. Y eso, añadió, solo es posible con operadores fuertes. Con oligopolios competitivos.
“Es preciso una consolidación sin mitigaciones, porque mientras aquí hay un exceso de operadores, sin suficiente inversión ni rentabilidad, en EEUU no se pone frenos a compañías tecnológicas dominantes en sus respectivos mercados, como Google o Facebook”. Colao insistió en que los reguladores europeos deben entender que la industria ha cambiado con estos nuevos jugadores. “Deben dejar de proteger al cuarto, quinto o sexto jugador porque no tiene sentido. Estamos en un mundo donde Google tiene el 90% de cuota de mercado y aquí en Europa estamos hablando de cuatro operadores solo en Holanda”, dijo.
Sobre las medidas aprobadas para eliminar el roaming en Europa, Colao aseguró que Vodafone cumplirá con la obligación de Bruselas de eliminar ese recargo tarifario por el uso del móvil en el extranjero, pero subrayó que hay cuestiones “más importantes” de las que preocuparse que estas tarifas en itinerancia que los usuarios usan pocos días al año. “El problema es la estructura de la industria”.
Para Colao, el mercado tiene que ser por necesidad un oligopolio. “Estos no son malos, siempre que permitan que las compañías operen en igualdad de condiciones”. El directivo puso como ejemplo el mercado chino o el estadounidense, donde hay tres o cuatro operadores, frente a los más de cien que hay en Europa. “Hay que apostar por la competencia, pero no tiene sentido que haya tantos operadores”. “España tendrá a Telefónica, Vodafone y Orange como las principales empresas interesadas en la inversión a largo plazo, en la creación de empleo y de servicios”.
En cuanto a si Vodafone ve bien la compra de E-Plus por parte de Telefónica, Colao aseguró que sí, si se cumplen dos condiciones: “Que Telefónica no tenga una cantidad desproporcionada de espectro porque iría contra un oligopolio competitivo” y siempre que no se pongan demasiadas “medidas” a Telefónica que pudieran perjudicar al resto de operadores en Alemania, entre ellos Vodafone.
El directivo no tuvo problemas en hablar de Telefónica y destacó el doble papel de su rival: “Fuera de España es muy buena, pero aquí es una fortaleza. En España ha sido muy difícil cooperar con ella, y si sigue intentando cerrar la competencia no nos va a gustar”. También aseguró que el acuerdo de colaboración con Orange en España continuará “porque trae más competencia al mercado español”.
Respecto al mercado nacional, Colao insistió en que la compra de Ono es una “afirmación” de la apuesta de Vodafone por España. “Elegimos Ono por su infraestructura y por su equipo. Es un operador de clase A, que son los que me gustan, y la operación nos ha permitido ponernos por delante de Telefónica en fibra”. “Estamos contentos de mirar por una vez a Telefónica desde delante”. Tras la adquisición de Ono, Vodafone sumará 10 millones de hogares con cobertura.
Sobre la situación económica española, Colao afirmó que España ha hecho un buen trabajo con la reforma laboral. “Hay un intento serio de hacer un país competitivo”, dijo. Aun así, también apuntó que tienen muchas quejas sobre España, por ejemplo el retraso con el dividendo digital y con el impuesto que deben pagar las operadoras para financiar la televisión pública. “Es algo del pasado”, dijo.
La bazade Yoigo y los ajustes con Ono
Colao señaló que tras la compra de Ono su prioridad ahora en España es la integración de esta compañía. Aun así, al ser preguntado por un posible interés de Vodafone por adquirir operadores como R, Euskaltel o Telecable, el directivo apuntó que “una opción sería aumentar nuestra presencia en estas regiones a través de compras o invertir y desplegar nosotros mismos. Esto dependerá del equipo local”. Sobre tal extremo, el consejero delegado de Vodafone en España, Antonio Coimbra, señaló que comprar a los cableros regionales no está en su “radar” en estos momentos. Colao, sin embargo, no descartó analizar en un futuro la compra de Yoigo, por la que mostró interés en el pasado, “siempre que se despejen incertidumbres regulatorias”. La cuestión, dijo, dependerá de la decisión que adopte la CE en Irlanda y en Alemania, en referencia a la compra de E-Plus por parte de Telefónica y a la venta de la filial irlandesa de esta última a Hutchison. Respecto a la integración de Ono en Vodafone, Colao admitió que habrá algunos ajustes de plantilla, porque existen solapamientos en algunas áreas. El directivo señaló que aún no pueden dar cifras exactas, pero aclaró que no se esperan solapamientos salvo en algunas divisiones. “Sobre todo afectará a las áreas de soporte, no de negocio. E intentaremos la recolocación de los trabajadores afectados”.