Las familias, en su nivel más alto de riqueza desde 2006
La caída del crédito y la menor tasa de endeudamiento de los hogares ha situado la riqueza financiera neta de las familias, que es la diferencia entre los ahorros y los préstamos que tienen concedidos en su nivel más alto -más de un billón de euros- desde antes del inicio de la crisis, en 2006.
Este repunte obedece tanto al proceso de desapalancamiento obligado de los españoles, que han reducido en gran medida su deuda, como a la caída del crédito, que sigue sin fluir, una tendencia que se prolonga desde hace varios trimestres.
Tal y como apunta Javier Urones, analista de XTB, la mayor propensión al ahorro, el descenso en los gastos y una escasa fluidez de crédito son los motivos a los que cabe achacar este aumento en el incremento de la riqueza de las familias españolas.
La actual crisis financiera que estamos atravesando, prosigue el analista, ha impactado con fuerza en la mentalidad de los particulares, que disponen ahora de una propensión al ahorro mayor que en los años anteriores de ciclo económico expansivo.
Esto se traduce en unos gastos inferiores y por tanto un descenso en las solicitudes de crédito al consumo, a lo que hay que añadir la “poca disposición” por parte de las entidades financieras a conceder créditos.
Los datos del Banco de España indican también que la riqueza de las familias es mayor que los pasivos -préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos-, algo que no ocurría desde 2007.
En total, los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir 2013 a 1,891 billones de euros, el 9,1 % más que un año antes y su nivel más alto desde 2007.
La riqueza financiera neta, diferencia entre activos y pasivos, se incrementó el pasado año un 25,6 %, desde los 831.473 millones de euros de cierre de 2012 hasta 1,044 billones; de ellos, la mayor parte, correspondía a efectivo y depósitos de las familias, 882.115 millones de euros, en tanto que en acciones y otro tipo de participaciones los hogares españoles tienen invertidos 644.479 millones de euros.
Lo invertido en depósitos y depositado en cuentas bancarias se ha incrementado en un 2,6 % desde el final de 2012, mientras que la inversión en acciones ha crecido un 11,8 %.
Por lo que respecta al pasivo, o las deudas que acumulan los españoles con las entidades financieras, al finalizar 2013 se habían reducido hasta 846.881 millones de euros, el 6 % menos que un año antes y su volumen más bajo desde 2006.
Los préstamos a largo plazo representaban el 89 % del total -760.022 millones de euros-, en tanto que a corto plazo el volumen alcanzado era de 29.142 millones de euros.