La venta de viviendas se dispara un 40% y el precio repunta un 0,6%
Las distintas estadísticas sobre el mercado inmobiliario elaboradas por el Ministerio de Fomento, el INE o los notarios presentadas a finales de año tenían un denominador común: los precios de la vivienda cerraron 2013 con su sexto año de caída, con una depreciación del 36% desde máximos y con un sector en mínimos de actividad y empleo. Lo que sigue siendo una incógnita, que ni los propios analistas del sector se atreven a responder, es si se ha tocado fondo o si el deterioro de la vivienda continuara.
El Consejo General del Notariado, una de las fuentes de información que elabora su estadística en colaboración con Solchaga, Recio & Asociados a partir de las escrituras formalizadas ante notario, señala en su último informe que se habrían vendido 26.602 inmuebles en febrero, lo que supone un incremento anual del 39,8%. Un subido que se une al incremento del 62,3% registrado tan solo un mes antes. Este organismo justifica ese repunte por la normalización en el número de operaciones tras la finalización de la deducción por compra de vivienda en el IRPF a cierre de 2012, “pero también reflejaría una estabilización de las ventas mensuales”.
Pero la estadística no solo muestra mejoras en la compraventa, sino también en los precios. Estos, que llevan cayendo en picado desde el inicio de la crisis, habrían acumulado dos meses consecutivos de crecimiento, con un 9,4% y un 0,6% de aumento en enero y febrero, respectivamente. El precio por metro cuadrado se situó en 1.189 euros. “En febrero se volvió a registrar una recuperación en términos de tasas interanuales de las compraventas de vivienda y en los precios que podrían estar anticipando un cambio de tendencia en el sector o, al menos, el fin de la espiral depresiva”, supone.
Todos los formatos sufren incrementos en el número de operaciones. En el caso de los pisos, el avance es de un 37,3%, con una mayor subida (41,4%) en el caso de los de segunda mano, como consecuencia de su mayor abaratamiento frente a los nuevos.
El precio de los pisos creció un 0,4% por ciento y, dentro de este segmento de vivienda, los de precio libre no registraron avances en sus precios, conservándolo en 1.307 euros. En la división entre estos últimos, el precio de los de primera mano se situó en 1.575 euros por metro cuadrado y los de segunda mano de 1.261 euros.
Los datos de los notarios también revelan una mejoría en los datos relativos a financiación. Pese a que los préstamos hipotecarios sufren un ajuste del 10% en febrero, la caída obedece en su totalidad al deterioro de los préstamos para la construcción como para la financiación empresarial. Un dato que avala ese deterioro es que solo se han cerrado 216 y 235 operaciones, respectivamente. Todo lo contrario que lo sucede en el caso de los créditos para la adquisición de vivienda, que acumulan dos meses consecutivos de crecimiento, con un 58,8% y un 35,9% de avance interanual en enero y febrero. Pese a ello, el importe medio por crédito es de 104.157, un 6,8% menos, por las estrecheces presupuestarias de las familias y las restricciones de las entidades.
El lío de las estadísticas inmobiliarias
Con tan solo una semana de diferencia han salido publicadas las estadísticas de vivienda correspondientes a febrero que realizan el INE y los notarios con profundas diferencias. La que elabora el INE muestra una caída de las operaciones del 25%, mientras que la del Consejo General del Notariado refleja un aumento del 40% ¿Cómo se explica esta aparente contradicción?
En principio, los datos del INE llevan un retraso de dos o tres meses, que es lo que suele tardar de media en llegar una escritura formalizada ante notario al registro de la propiedad, que es de donde se nutre este organismo. De este modo, lo que muestra la estadística de febrero podrían pertenecer a operaciones cerradas en noviembre o diciembre de 2013. Meses ambos en los que se produjo un desplome de las operaciones en comparación con los de 2012, los dos últimos en los que se mantuvo la deducción por compra de vivienda y en los que hubo una verdadera avalancha de compras ante el fin de ese beneficio fiscal.
Unas oscilaciones que se pueden repetir en los próximos meses si alguna de las propuestas del comite de expertos para la reforma fiscal recibe el visto bueno de Hacienda. Por ahora no lo han tenido la imputación de la vivienda habitual en el IRPF ni la posibilidad de suprimir con carácter retroactivo la deducción por compra de vivienda habitual. Otra medida, sobre la que todavía no se ha pronunciado el Ejecutivo, consistiría en un fuerte incremento del IBI, que grava la propiedad de un inmueble a través de un gravamen en el valor catastral. La propuesta de los expertos pasa por acercar lo más posible el valor catastral a los precios reales, lo que supondría incrementar la base imponible del impuesto.