La deuda pública crece a un ritmo de 201 millones al día en el último año
La deuda seguirá aumentando y este año se rebasará el umbral del billón de euros El nivel de pasivo se ha incrementado en 578.369 millones durante la crisis económica
El ritmo de endeudamiento público se ha ralentizado, aunque sigue una tendencia al alza que se mantendrá en el corto y medio plazo. La deuda pública se situó en el mes de febrero en 987.945 millones, lo que significa que en los últimos doce meses se ha incrementado en 73.482 millones. Dicho de otra forma, el pasivo aumentó en 201 millones al día en el último ejercicio. La deuda se sitúa hoy en el 94,3% del PIB previsto para este año, el nivel más alto en los últimos cien años.
Y seguirá batiendo récords en la medida en que la Administración gasta más de lo que ingresa y, por lo tanto, precisa de financiación para cubrir su déficit público. El año pasado, los números rojos alcanzaron el 6,62%y, para este año, el objetivo de déficit se encuentra en el 5,8%. Así, incluso si el sector público cumple su compromiso con Bruselas, deberá endeudarse como mínimo en más de 60.000 millones de euros.
De este modo, el endeudamiento público superará con toda seguridad el umbral psicológico del billón de euros este año. Es posible que todavía se mantendrá por debajo del nivel del 100% del PIB, un límite que el FMI prevé que se rebasará con toda seguridad el próximo ejercicio. Hay que remontarse a 1909 para encontrar un porcentaje de deuda pública que supere toda la producción de la economía española en un año.
El incremento del nivel de endeudamiento no tiene precedentes. Antes de la crisis, en el año 2007, la deuda pública en España no alcanzaba el 37% del PIB frente al 94,3% actual. En menos de siete años, el pasivo se ha incrementado en 578.369 millones. El endeudamiento público español era de los más bajos al inicio de la crisis y hoy ya supera la media europea. Ese bajo nivel de pasivo con el que España encaró la crisis económica ha ofrecido un cierto colchón y es uno de los motivos que ha permitido sortear el rescate y no seguir los pasos de países como Grecia, Irlanda o Portugal.
La deuda pública ha aumentado por el mayor volumen de números rojos. Sin embargo, el rescate financiero, el fondo de liquidez autonómico, el déficit energético o el plan de pago a proveedores también han empujado al alza el nivel de pasivo.
Otra consecuencia del incremento de la deuda pública ha sido la importancia creciente que ha adquirido el capítulo tres de los Presupuestos, dedicado al pago de intereses. Los datos de contabilidad nacional reflejan que España destinó el año pasado 35.096 millones solo en pagar intereses, una cifra que antes de la crisis no alcanzaba los 17.000 millones. Así, el capítulo del coste de la deuda se ha incrementado un 107%. Ninguna otra partida presupuestaria ha registrado un aumento de tal magnitud. Ello ha obligado a la Administración a aplicar ajustes duros en otros capítulos para compensar el aumento de la partida de intereses y cumplir con la reducción del déficit público que exige Bruselas.