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Técnica para medir también la peligrosa grasa visceral

Lo que tiene en común Messi con alguien que quiera adelgazar

El deporte de élite y las clínicas comienzan a usar densitometrías. Permite ver cómo evoluciona una zona lesionada y cómo se va acumulando la grasa en algunas partes.

Lionel Messi, el pasado fin de semana, celebrando un gol contra el Betis.
Lionel Messi, el pasado fin de semana, celebrando un gol contra el Betis.Reuters
Alfonso Simón Ruiz

Cuando un jugador del FC Barcelona se lesiona, como Lionel Messi en el bíceps femoral, pasa por multitud de pruebas. Una de ellas, de las más novedosas, es la densitometría para comprobar cómo evoluciona su composición corporal y ver en qué parte pierde músculo y gana grasa. Una técnica que ha llegado al deporte de élite y también a algunas clínicas de adelgazamiento.

El densitómetro iDXA, de GE Healthcare (la división de salud de General Electric), permite identificar con un código de colores dónde se concentra la grasa. El rojo significa que esa zona ha superado el 25% de grasa. Para la medición, el aparato utiliza una fuente de rayos X a baja intensidad.

La técnica se usa hasta ahora básicamente en universidades y centro de investigación, en España por ejemplo en el Inef de Madrid o en la Universidad de Las Palmas, pero también en el deporte como en el caso del Barça y el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat. Uno de los pioneros fue el equipo de triatlón de Gran Bretaña en su preparación para los Juegos Olímpicos.

El británico Jonathan Brownlee, campeón del mundo de triatlón, en un densitómetro.
El británico Jonathan Brownlee, campeón del mundo de triatlón, en un densitómetro.

Uno de los usos es ver cómo evoluciona una zona lesionada y cómo se va acumulando la grasa en algunas zonas. “Así se pueden ir recomendando ciertos ejercicios que no dañen más una lesión, que mejoren la masa muscular y que no creen asimetrías”, explica Rubén Bravo, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

La composición corporal es el peso desglosado en grasa, músculo y hueso. El análisis se puede hacer por zonas como brazos, pierna o abdomen. Por eso, las clínicas de adelgazamiento ya comienzan a practicar esas pruebas. “Nosotros lo utilizamos ya con todos los pacientes”, asegura Bravo. Incluso se usa en enfermedades como el VIH para estudiar cómo los fármacos cambian la distribución de la grasa por el cuerpo.

“Lo que buscamos es un cuerpo armónico, por eso estas imágenes ayudan a un tratamiento individualizado y a que, por ejemplo, el entrenador personal incida en determinados ejercicios”, comenta este nutricionista. Puede darse el caso, que tras practicar ejercicio, no se consiga bajar de peso y lo que esté ocurriendo, como se ve en esta prueba, es que se esté ganando masa muscular.

En algunos de los casos que pone como ejemplo GEHealthcare, se ve como un deportista de 95,2 kilogramos en pretemporada tiene 14,7 kilos de grasa. En su etapa de máximo rendimiento pasa a 93,5 kilos, pero con cuatro de grasa menos y uno más de músculo. “Por eso es importante la dieta personalizada”, comenta Bravo, “porque una paciente puede perder 27 kilos y que 21 sean de grasa”. “Un error muy común es hacer una dieta en la que pierde peso y volumen pero de masa muscular, porque lo primero que se quema es el glucógeno muscular, después el agua y finalmente la grasa”.

La peligrosa grasa visceral

El software CoreScan de este aparato también mide la grasa visceral, que es el tejido graso interno que envuelve el corazón, el hígado, los riñones y el páncreas. Es de origen genético, no se puede operar y es diferente a la grasa superficial porque está por debajo del abdomen, típico de los hombres y las mujeres menopáusicas. “Los mayores peligros provienen de la grasa visceral porque tiene un riesgo cardiovascular, de diabetes, hipercolesterolemia, hernia de hiato e hígado graso”.

El nutricionista del IMEO insiste en la importancia de una tratamiento individualizado y ofrece algunos consejos para reducir esta grasa, como seguir una dieta equilibrada donde no se olviden las proteínas y hacer ejercicio moderado (a 130 pulsaciones para no quemar masa muscular) durante 45 minutos.

Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

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