Windows, ¿ahora gratis?
Microsoft apenas hizo ruido este miércoles con uno de los anuncios más importantes de la compañía de este año y posiblemente de alguno más. El gigante de Redmond arrancaba en San Francisco su conferencia de desarrolladores anual y centró casi toda su intervención en el lanzamiento de su asistente de voz Cortana para Windows Phone 8.1, su sistema operativo móvil, y en la próxima actualización de Windows 8.1, ambos con innovaciones interesantes. Pero, casi como de pasada el fabricante de software dejó caer una pequeña bomba para sus rivales, Google y Apple: Windows será gratis para todos aquellos dispositivos con pantalla de menos de nueve pulgadas. Es decir, los fabricantes de esos terminales no deberán pagar licencias por Windows.
Este movimiento histórico para la compañía parece indicar que Microsoft después de unos años queriendo ser Apple en movilidad ahora quiere ser Android (Google) dando gratis su sistema operativo (importante matizar que solo para los dispositivos pequeños). Conviene, no obstante, señalar que, como recuerda el analista Jaime García Cantero, el sistema operativo de Microsoft no era caro en móviles (el precio medio ronda los 10 dólares por dispositivo, lejísimos de los precios en PC).
Aún así, esta decisión de la compañía supone un giro estratégico importantísimo, pues busca poner freno especialmente al todopoderoso Android, hoy dominante en el mundo de las tabletas y de los móviles, y tomando posiciones en otros dispositivos como set-top-box y relojes y gafas inteligentes. Había que pararle los pies y Satya Nadella, el nuevo máximo responsable de la compañía ha decidido dar este paso del Windows gratis.
La notica supone una declaración abierta de que Microsoft quiere jugar en nuevas ligas, como el internet de las cosas y los dispositivos weareables (importante, porque un reciente informe de BI Intelligence prevé que de los 1.900 millones de dispositivos actuales conectados se pase a 9.000 millones en 2018), pero también que quiere pisar algún que otro callo en el negocio móvil, pues entre los equipos con menos de 9 pulgadas también están algunas tabletas y los smartphones. La batalla promete ser muy dura, pues la compañía de Redmond pone a la par Windows Phone con Android (en cuanto a gratuidad), lo que la convierte en un serio rival en la carrera por los próximos 1.000 millones de usuarios de smartphones en los países en vías de desarrollo.
Precisamente, en el pasado Mobile World Congress en Barcelona, cuando Nokia (en proceso de compra por Microsoft) anunció un móvil con Android, se cuestionó la capacidad de Microsoft para entrar en mercados emergentes con sus teléfonos, pues los expertos aseguraban que el pago de la licencia de Windows Phone encarecía los terminales de los fabricantes que querían posicionarse en países como China o la India. De hecho, la propia Microsoft ya había decidido en marzo dar Windows Phone gratis s algunos fabricantes indios. Por tanto, ahora el escenario promete ser otro.
El movimiento de Microsoft es sumamente interesante, pues puede hacer crecer el número de fabricantes y usuarios de Windows Phone. Además, si a ello se une otro gran anuncio hecho por la compañía, de que con Windows 8.1 llegarán las apps universales, es decir, la plena compatibilidad entre aplicaciones para distintos dispositivos, es previsible que haya mucho más interés por hacer desarrollos sobre plataforma Microsoft. Algo clave, porque la asignatura pendiente de Windows Phone siguen siendo las aplicaciones (la comparación con iOS, de Apple, o Android, de Google, es escalofriante).
Esto último es especialmente interesante en el área de las aplicaciones para empresas, según advierte García Cantero, pues en este entorno la compatibilidad de las aplicaciones entre dispositivos podría dar una ventaja a Microsoft sobre sus rivales, ya que la multinacional –inmersa en grandes cambios de estrategia (la semana pasada anunció también Office para iPad) sigue muy por delante de sus rivales en lo que a escritorio tradicional (PC) se refiere.