El bitcoin, foco de atención
El escrutinio de las autoridades fiscales, como el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) y los reguladores financieros globales puede disuadir a muchos de utilizar el dinero digital. Sin embargo, el interés de los inversores e incluso los creadores de derivados podría empezar a involucrar al bitcoin en lo convencional.
Una forma fácil y relativamente anónima de guardar valor y hacer transferencias online y transfronterizas ha gustado tanto a aquellos que no confían en los gobiernos como a aquellos cuyas actividades ruines necesitan evitar la supervisión. El mundo bitcoin por ahora sigue siendo inestable, opaco y no del todo seguro.
Aun así, los inversores serios se están convirtiendo. El cofundador de Netscape, Marc Andreessen opuso resistencia al escéptico Warren Buffett en Twitter la semana pasada. Andreessen ve en Bitcoin una aplicación inteligente de la tecnología que permite realizar transferencias a través de internet de una forma que da confianza tanto al remitente como al destinatario y evita el coste de pagar un intermediario. Eso podría ser muy valioso.
Por otra parte, la controversia que rodea al bitcoin obliga a los principales entes gubernamentales a tomar nota. La semana pasada, el IRS determinaba que las tenencias de bitcoin serían tratadas como propiedad, no como moneda, a efectos fiscales. Eso significa que esta pasta intangible es ahora lo suficientemente concreta como para ser detectada por el radar de los impuestos.
También es objeto de debate en otros reguladores de Estados Unidos, mientras que los guardianes financieros de la UE han advertido a los usuarios sobre los riesgos del bitcoin y las autoridades de China están tomando medidas drásticas.
Si el interés no acaba con el bitcoin, lo legitimará gradualmente. Entonces la masa digital podría llegar a ser tan común como PayPal, o la tarjeta de crédito. A pesar del entusiasmo de Andreessen y otros, el jurado aún está deliberando. Pero una cosa está clara: vaya hacia donde vaya, los días de Bitcoin en la sombra han acabado sin ninguna duda.