El déficit corriente sube un 9% en enero hasta los 3.600 millones
La balanza por cuenta corriente registró en enero un déficit de 3.600 millones de euros, lo que representa un aumento del 9% respecto al mismo mes de 2013, según los datos hechos públicos por el Banco de España. De esta manera se rompe la tendencia positiva que había recogido esta estadística, que entre mayo y diciembre de 2013 había registrado un saldo positivo entre ingresos y pagos.
El aumento del saldo negativo de la balanza de pagos (que mide las transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias de España con el exterior) se debió, según el supervisor, al “deterioro” de la balanza de rentas, cuyo déficit aumentó el 93,75% hasta los 3.100 millones de euros y en menor medida al aumento del déficit de la balanza de transferencias, que fue de un 10 % hasta 1.100 millones.
En el otro lado, la estadística muestra como ha continuado la menor aportación negativa de la balanza comercial (el déficit cayó hasta los 2.100 millones) y la mayor contribución positiva del turismo, cuyo saldo positivo fue de 2.100 millones. Dicho de otra forma, que el superávit del turismo compensó en su totalidad el déficit comercial.
La estadística que elabora el Banco de España sufrirá dos modificaciones importantes a lo largo del año y que comenzarán a aplicarse a partir de septiembre. La primera está relacionada con la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA), que implica la supresión de la declaración que hacían los bancos de las transacciones transfronterizas clasificadas por concepto estadístico. Fuentes del Banco de España subrayan que esta supresión no implica que los bancos no vayan a dejar de informar sobre las operaciones que gestionan, sino que simplemente darán la información en bruto y esta tendrá que ser mejorada con otras fuentes estadísticas. Así ocurrirá, por ejemplo, con la rúbrica referida a los servicios no turísticos, que hasta este momento se obtenía a partir de la información detallada que enviaban las entidades financieras. A partir del próximo otoño, la información en bruto de la banca deberá ser complementada con la Estadística de Comercio Internacional del INE (para la que se consulta trimestralmente a 11.000 empresas) y con las declaraciones de las empresas. Esas mismas fuentes confían en que las nuevas estimaciones de la balanza de pagos estarán más asentadas en esas declaraciones y por lo tanto el sistema debería ser más fiable.
La segunda novedad se refiere a una nueva metodología que entrará en vigor en junio para la confección de la balanza de pagos y la posición de inversión internacional.