Intesa recupera la salud
Intesa Sanpaolo se ha unido a su rival UniCredit en la limpieza. Los resultados anuales del banco incluyeron un golpe de 6.800 millones de euros de buena voluntad en la media docena de fusiones nacionales que lo convirtieron en el mayor banco minorista del país. Junto con el banco malo de nueva creación, las amortizaciones han hecho una limpieza en las cuentas que ayudará a que Intesa pase la revisión de calidad de los activos y los tests de estrés de la zona euro en septiembre. Pero la razón principal por la que las acciones subieron un 5% el viernes fue el compromiso de que los accionistas podrían recibir 10.000 millones de euros en pagos en efectivo durante los próximos cuatro años.
Las fortunas económicas de Intesa están entrelazadas con las de Italia, que está comenzando a recuperarse. Casi dos tercios de los ingresos de Intesa en 2016, corresponderán al país, estima Berenberg. Una más diversificada UniCredit saca alrededor de la mitad de sus ingresos de su propio país. Pero la estrategia de Intesa para aumentar la rentabilidad sobre el capital al 10% para el año 2017 se basa en una previsión de crecimiento del PIB anual de alrededor del 1%.
El nuevo banco malo albergará 46.000 millones de euros en préstamos de dudoso cobro, una cantidad que debería reducirse a la mitad en 2017. Mientras tanto, Intesa se basará en su brazo minorista Banca 5 y en servicios auxiliares como banca privada, seguros y gestión de activos.
Duplicar los ingresos de Banca 5 debería ser alcanzable. Vender otros servicios a los clientes minoristas podría resultar más difícil. Los bancos franceses Credit Agricole y BNP Paribas estarán compitiendo en el mismo territorio, con ambos planeando poner a Italia en el corazón de sus planes. Aun así, Intesa solo tiene como objetivo un crecimiento global de ingresos operativos del 18% en 2017. Los analistas calculan que los ingresos bancarios italianos subirán más del 20% durante el mismo período.
La fortaleza del balance de Intesa debería desterrar las dudas persistentes. La buena salud de la entidad es otra señal de que el sector bancario de Italia se está finalmente volviendo a la calma tras los problemas del pasado.