"La fuerza es muy, muy cuantiosa y está muy, muy preparada"
Otra corrección que empieza con la letra "i" de invasión. La OTAN alerta de las fuerzas de Putin y su siguiente objetivo. La tensión provoca la reacción bajista en Europa. Wall Street resiste.
Algo no cuadró en el mercado el viernes pasado tras no confirmar la ruptura de las resistencias en Europa a cierre semanal después de superarlas intradía. Tampoco la vuelta en Wall Street dejó buenas sensaciones. Especialmente llamativo fue el aviso en la tecnología. La incertidumbre quedaba plasmada en los gráficos con figuras diarias que así lo sugerían. Sólo faltaba saber de dónde llegarían esta vez las malas noticias, y si podrían provocar un nuevo duro revés en la renta variable que pusiera en entredicho las robustas velas alcistas semanales dibujadas. Tras la brillante ofensiva alcista, Ucrania y China tenían todas las papeletas para salir a escena con los bajistas.
Al final fueron ambas. El fin de semana, el máximo responsable militar de la OTAN en Europa lanzaba una nueva advertencia. No se fían ni un pelo de Putin. El general Breedlove alertaba sobre la fuerza rusa desplegada al este en la frontera con Ucrania. "Es muy, muy cuantiosa y está muy, muy preparada", dijo. Temen una nueva invasión en Transnistria, región rusófila autoproclamada independiente de Moldavia hace 20 años. Desde China, llegaban al amanecer los datos adelantados del índice de actividad manufacturera. Cayó hasta el nivel más bajo en ocho meses. Sólo desde la Bolsa de Tokio llegaban aires de esperanza con unas alzas del +1,77% en el Nikkei. Pero el inicio en rojo de la semana no se hizo esperar.
Si bien los descensos fueron mínimos en la apertura, del -0,3% de media en Europa, el Campeador se desmarcaba rápidamente acelerando las caídas. En dos horas, los alcistas se veían acosados con contundencia y se defendían como podían sobre los 9.900 puntos. El resto de índices, más sólidos, fueron cediendo terreno poco a poco hasta caer con fuerza. Los bajistas ya hablaban claro, acción/reacción. Después de la cornada alcista de la semana pasada desde soportes clave, aguantaron la resistencia. Ahora toca dar el zarpazo, aprovechando la tensión geopolítica y la desaceleración de la economía China.
Aunque los toros intentaron venirse arriba y poco antes de la apertura americana pareció posible la remontada, sus oponentes volvieron con más fuerza si cabe. Toda Europa terminaba la sesión con abultados números rojos del -1,4% de media. Los osos comienzan la semana tomando la iniciativa con rotundidad. Sólidas y extensas envolventes bajistas quedan trazadas, cayendo desde las resistencias del estricto corto plazo en todos los gráficos europeos. El objetivo de estas figuras será poner de nuevo en jaque los soportes que tan brillantemente les frenaron hace dos semanas.
Ni alcistas ni bajistas remataron a sus adversarios cuando tuvieron oportunidad. Estas cosas se pagan en los complicados y traicioneros laterales. Ahora habrá que ver si los osos logran acceder nuevamente a los soportes fundamentales del corto plazo. Y lo más importante, ver si los conquistan de manera general. Algo que no está muy claro. Al ejército alcista sólo le queda un camino, romper los máximos alcanzados la pasada semana y batir resistencias. Mientras no lo hagan, no habrá señales de fortaleza para luchar por los máximos anuales. La pelota vuelve al tejado de sus adversarios
El Ibex, a defender los 9.654/700 puntos
El contraataque bajista no acabó en un serio desplome en el Campeador como se preveía viendo su debilidad inicial. Después de marcar mínimos de la sesión en los 9.868 puntos, terminó sujetándose sobre los 9.913 puntos con un descenso del -1,39%. Puede ser peor. La sólida vela roja con ligera sombra inferior vuelve a perder la directriz del posible triángulo ascendente y el pequeño canal alcista. Los toros no fue capaces de superar en un cierre los 10.117/35 puntos y ahora con alta probabilidad tengan que volver a defender los 9.654/700 puntos. Por debajo de los 9.800 puntos llegará el ataque a soportes. En el movimientos lateral iniciado a partir del 7 de Febrero, las velas dejan intuir dos posibles pautas adicionales. Una figura en forma de diamante y un HCH. De momento, sólo podemos seguir las velas para ir descartando los escenarios en este laberíntico lateral.
Europa sufre la tensión, el Footsie resiste
Sin duda, la sorpresa del inicio de la semana fue el vigor mostrado por el Gentleman inglés a ceder posiciones. Los cuerpos especiales dejan atrás la comprometida debilidad que arrastraban y sujetaron ayer al Footsie sobre el posible doble suelo trazado en los 6.500/492 puntos. Los osos no fueron capaces de anular la figura de sus adversarios. Tras marcar mínimos sobre los 6.506 puntos, el selectivo británico cerró sesión en los 6.520 puntos. Limitados descensos del -0,56%, trazando una sólida vela roja que parece confirmar la solvencia de la trinchera alcista de los 6.500 puntos. Será importante que aguante. Estas constantes divergencias entre selectivos, hablan de falta de contundencia global a la hora de rematar en el ejército de los osos.
Por contra, la energía que mostraron los blindados en el Káiser germano las pasadas sesiones, se desvaneció con la tensión en Ucrania. Nueva y contundente envolvente bajista completamente sólida, tras alcanzar la parte inferior de las dos figuras similares dejadas hace dos semanas. El giro del "Loco Iván" sobre los 9.346/58 puntos ha sido imposible de superar. El Dax fue el farolillo rojo del continente con un descenso del -1,65% hasta los 9.188 puntos. Por debajo de los 9,180 puntos, tocará defender los 9.000/50 puntos y parte inferior del lateral convertido ya en bandera. Por debajo ya sabemos, el control del corto plazo del índice director europeo en manos bajistas. Y el riesgo que eso conlleva.
De nada le sirvió al Emperador europeo cerrar el hueco bajista sobre los 3.092 puntos y superar resistencias el viernes. Los alcistas tuvieron que replegarse no sin antes intentarlo una vez más durante la apertura de Wally. Fue tocar los mencionados 3.092 puntos y el Eurostoxx se rindió definitivamente para buscar el antiguo soporte de los 3.050 puntos. Allí terminó la sesión dos puntos más arriba con un descenso del -1,41%. Por debajo de este nivel, todas las opciones para los osos de visitar de nuevo la parte baja del canal lateral alcista, en los 3.000/2.950 puntos. Vela diaria envolvente bajista similar al resto de sus homólogas.
Los dos héroes europeos siguen con opciones
El selectivo más sólido de nuestro continente también se vio afectado por la ofensiva bajista. Si bien aguantó el primer soporte del muy corto plazo sobre los 20.564 puntos. El César italiano acabó sobre los 20.626 puntos con un descenso del -1,65%. Figura envolvente compacta y con cierre en mínimos. Aún quedan por debajo duras zonas de soporte de las legiones, los 20.111 y los 19.759 puntos. Mientras se mantengan, los bajistas están fuera de combate en el Mibtel.
Por último, en el bravo General De Gaulle francés, el descenso fue del -1,36% hasta los 4.276 puntos. Por debajo de los 4.250/60 puntos, la legión extranjera tendrá que volver a defender el soporte de los 4.200 puntos. Hasta no cerrar el gap bajista de los 4.349 puntos a término de una sesión, el selectivo francés no dará señal para volver a los máximos anuales. Con todo, junto a su homóloga italiana, son las grandes opciones alcistas en Europa.
Divergencia en Wall Street
Para complicar aún más las cosas, al otro lado del Atlántico también aparecen divergencias entre sus selectivos. La debilidad mostrada por el Nasdaq Composite en las últimas sesiones, junto a la vela semanal potencialmente bajista en forma de doji de lapida, hizo daño ayer. Los bajistas lograron romper primer soporte de los 4.240 puntos y llevar a la tecnología hasta los 4.190 puntos. A término de la sesión no lograron conquistar los 4.200 puntos, ni la media móvil de las 50 sesiones. Cerró en los 4.226 puntos con un descenso del -1,18%. Mientras los toros mantengan los mencionados 4.200 puntos, no habrá mayor problema en el bastión de la renta variable. Segunda sólida vela roja diaria con sombra inferior. Veremos si los osos consiguen un cierre por debajo de los citados mínimos alcanzados ayer.
El Sargento de Hierro tomó el mando de las operaciones alcistas. Se mostró muy sólido en la primera sesión semanal. Cedió un ligero -0,16% hasta los 16.276 puntos. Peonza de pequeño cuerpo real rojo y largas sombras en ambos extremos. Mantiene la media móvil de las 20 sesiones sin tocar los 16.126 puntos. Sólo perdiendo esa zona, los osos podrán volver a asediar el soporte clave del estricto corto plazo, los 16.000 puntos.
El descenso en el General Custer fue del -0,49% hasta los 1.856 puntos. Mantuvo a la perfección los 1.850 puntos, trazando una sólida vela roja con extensa sombra inferior. Mientras los toros mantengan esa zona no habrá riesgos de ver la zona clave del corto plazo en los 1.800/20 puntos.
Sigue por tanto la incertidumbre en la renta variable global, a la espera de las sanciones contra Rusia y la posibilidad de una nueva invasión rusa en las antiguas regiones de la Unión Soviética. Esto, unido a los malos datos macro de la economía china, es el lastre que de momento mantiene a los inversores muy cautos y sin tomar decisiones. Ayer a última hora, la agencia de calificación S&P rebajó el rating de Brasil a BBB-. A un paso del bono basura. Europa hoy aguanta en apertura. La batalla continúa sin un claro vencedor en el corto plazo.