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Según un informe de la Comisión Europea

¿Qué ADSL tenemos? La velocidad real solo es el 68% de la contratada

Imagen de una usuaria conectada a Internet.
Imagen de una usuaria conectada a Internet.

España se encuentra entre los países de la UE con precios más altos para el acceso a Internet de banda ancha, que además ofrecen velocidades reales de descarga que apenas alcanzan el 68% de lo contratado para las conexiones ADSL, según un estudio publicado este martes por la Comisión Europea.

La oferta más barata que puede encontrarse en España en la categoría de 12 a 30 megas por segundo de banda ancha fija, la que contrata la mayoría de los europeos, cuesta 38,7 euros. Se trata del segundo precio más alto en toda la UE, sólo superado por Chipre, donde la oferta más económica asciende a 46,2 euros. Por detrás de España está Irlanda con 31,4 euros.

En contraste, los precios más bajos se encuentran en Lituania (a partir de 10,3 euros), Rumanía (11,2 euros) y Letonia (14,6). Entre los grandes países de la UE, las tarifas más económicas de Internet de banda ancha se encuentran en Reino Unido (18,11), seguido de Alemania (20,09), Francia (25,28) e Italia (26,36).

La banda de precios nacionales más amplia se registra en Polonia, donde las ofertas oscilan entre 20 y 140 euros, y en Croacia, donde van de 30 a 121 euros. En España, los precios se mueven entre los 38 y los 62 euros.

“No existe un mercado único de Internet, y eso tiene que cambiar. Nada justifica que una persona tenga que pagar más de cuatro veces más que otra en Europa por la misma banda ancha”, ha denunciado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes.

Otro informe publicado este martes por Bruselas desvela que, de media, los consumidores europeos sólo obtienen el 75% de la velocidad de banda ancha que han contratado durante los periodos de mayor consumo. Esta tasa varía según la tecnología utilizada, desde el 71,1% en el caso del ADSL, hasta el 84,5% en fibra y el 89,3% en cable.

España se sitúa en línea con la media de la UE por lo que se refiere al cable y queda ligeramente por debajo en el caso del ADSL (68% de la velocidad de descarga contratada) y la fibra (82,8%).

“Aunque las redes están mejorando, la brecha entre las velocidades anunciadas y las reales es tan grande como en 2012, lo que confirma la necesidad de reforzar y armonizar los derechos de los consumidores”, ha dicho Kroes. “Y ha llegado el momento de que las empresas hagan un esfuerzo común para encontrar mejores maneras de publicitar y explicar sus productos. Esa es la reacción que espero susciten esas conclusiones”, ha resaltado.

El Ejecutivo comunitario sostiene que esta fragmentación del mercado de telecomunicaciones en la UE se corregirá en buena parte gracias a la reforma legislativa propuesta por Kroes, que se votará el mes que viene en el pleno de la Eurocámara pero que todavía debe ser acordada por los Gobiernos de los Veintiocho.

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