La UE evita de momento una guerra comercial contra Rusia
La cumbre europea del jueves y viernes en Bruselas visualizará la respuesta conjunta de la Unión Europea a la anexión a Rusia de Crimea, península que formaba parte hasta ahora de Ucrania. Los líderes europeos consideran inaceptable ese cambio de fronteras, pero, de momento, quieren evitar una guerra comercial con Moscú.
”[La anexión] es una violación grave, pero se trata de una realidad y de un hecho consumado”, resumió el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, tras asistir a la primera parte de la cumbre europea.
Salvo cambios de última hora, la UE se limitará a suspender la cumbre bilateral prevista con Rusia para el próximo mes de junio y a incluir a una decena de nombres en la lista de dirigentes rusos (en la que ya figuran 21 altos cargos) a los que se impedirá la entrada en territorio europeo y se les bloquearán las cuentas de que dispongan en bancos europeos.
Bruselas confía en que estas sanciones basten para frenar la escalada, siempre que el presidenteruso, Vladimir Putin, no repita su agresión contra Ucrania o algún otro país de la zona.
A medio plazo, sin embargo, Bruselas admite que su relación con Rusia ha sufrido un grave daño que pone en peligro la confianza en uno de los principales proveedores energéticos de la UE. Rusia aporta el 30% del petróleo y del gas importado por la UE.
Las conclusiones del Consejo Europeo harán un llamamiento a reducir esa dependencia, diversificando fuentes de suministro y mejorando la eficiencia energética.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechará esta oportunidad para reclamar que la UE cumpla sus objetivos de interconexión energética, fijados 2002 en el 10% de la capacidad instalada, pero sin ningún resultado. Rajoy ha propuesto por escrito que la UE convierta ese objetivo en obligatorio, una posibilidad que ha ganado opciones a raíz de la crisis de Ucrania, un país por el que transita casi el 50% del gas importado desde Rusia.
El Gobierno español recuerda que los gasoductos españoles podrían cubrir hasta la mitad del gas “ucraniano” si se ampliara la interconexión con Francia, pues España dispone de conexiones con Argelia, una a través de Marruecos y otra directa por el Mediterráneo. Esta última, en concreto, dispone de una capacidad del 30% inutilizada en estos momentos.
“Otros Estados miembros se beneficiarán de una mayor seguridad energética y podrán reducir sus inversiones”, señala Rajoy en un documento a favor de las interconexiones remitido a Bruselas y el resto de las capitales europeas antes de la cumbre del jueves y el viernes.