La voz de la experiencia
Su opinión ha estado presente en prácticamente todas las reformas fiscales. El catedrático de Hacienda pública Manuel Lagares presta una vez más sus servicios al Gobierno
Todas las reformas que pone en marcha un Gobierno despiertan expectación, pero si hay una que, hoy en día, genera especial interés es la reforma fiscal que se está cocinando en el ministerio de Hacienda. En el mes de julio, el Ejecutivo designó a una mesa compuesta por nueve expertos para analizar el sistema tributario español y proponer medidas para optimizarlo. Las conclusiones de su estudio se guardaron celosamente hasta esta semana, en que ha visto la luz el conocido como informe Lagares, en referencia al presidente del órgano consultivo, Manuel Lagares (Palma del Condado, Huelva, 1941).
Catedrático de Hacienda Pública en la Universidad de Alcalá de Henares, este economista ya acumula experiencia en asesorar al Gobierno en situaciones similares, y es que –en mayor o menor medida– ha estado presente en prácticamente todas las reformas tributarias del país. Desde que coordinara grupos de trabajo como el que redactó el informe que sirvió de base para los Pactos de la Moncloa o el Libro Verde de 1978, al Comité actual, su trayectoria le ha llevado por diversos puestos en el ámbito público –ocupó el cargo de subsecretario de Economía bajo la presidencia de Adolfo Suárez y ha tenido presencia en varias comisiones que han asesorado a distintos gobiernos en ciertas reformas. Pero también ha pasado por la esfera privada –fue consejero independiente de Mapfre–.
Lagares ha formado además parte de la directiva de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, donde ocupó el puesto de director general adjunto. También ha ocupado cargos en otras instituciones como el de presidente del Colegio de Economistas de Madrid.
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense, sus manifestaciones sobre todo lo relativo al sistema fiscal siempre han tenido una importante repercusión: en unas ocasiones por su contenido y en otras por su forma de expresarse –que por su naturalidad ha llamado la atención en más de una ocasión–. Como anécdota, las declaraciones de Lagares en el año 2000 causaron cierto revuelo y es que no tuvo reparos en calificar el impreso de la declaración del IRPF como “un horror”, al IVA como “un monstruo de Frankenstein” y a las formas de cálculo como “barrocas”.
Las ideas que ha defendido con fuerza en los últimos tiempos se encuentran muy presentes en las propuestas realizadas al Ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Entre ellas, su desacuerdo con los distintos regímenes especiales en el impuesto de sociedades en función del tamaño de las empresas, algo contra lo que ya arremetió en un artículo el experto hace unos meses, cuando el silencio rodeaba todavía al informe que ahora se identifica con su apellido.
Las ideas que ha defendido en los últimos tiempos se encuentran presentes en las propuestas realizadas al Ministerio de Hacienda
Los textos de opinión de Lagares han sido frecuentes en la prensa. En el verano de 1996 explicaba en una tribuna en Cinco Días algunas de sus ideas para llevar a cabo una reforma fiscal que ya consideraba necesaria.
Además, ha estado muy ligado a los medios de otra manera. Y es que el presidente del órgano consultivo también ha colaborado en la fundación de diferentes revistas especializadas sobre economía y la hacienda pública.
Su trayectoria le ha valido también numerosos reconocimientos como el Premio de Economía de Castilla y León, que recibió en 2009. Ostenta a su vez la Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
A parte de la labor que ha desempeñado tantas veces como asesor del Gobierno central, Lagares ha mantenido también relación con los gobiernos de algunas comunidades autónomas que han requerido de sus servicios. En el caso de Canarias, colaboró en la reforma del régimen fiscal del archipiélago y la consejería de Economía cuenta todavía con él para llevar a cabo diversos estudios o simposios.
No de la misma manera, pero también mantiene vínculos con su Andalucía natal, donde es miembro desde hace una década de la Academia de las Ciencias Sociales y el Medio Ambiente. Durante su discurso de ingreso aseguró sentirse, pese ha haber pasado la mayor parte de su vida en Madrid, muy ligado a esta comunidad y a los problemas de sus paisanos.
Casado y con tres hijos, después de toda una carrera dedicada a plantear ideas con el objetivo de mejorar el sistema tributario, Manuel Lagares todavía tiene energía para seguir haciendo propuestas.