De Guindos descarta "modificaciones sustanciales" en el IVA
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, descartó hoy que el Gobierno vaya a introducir “modificaciones sustanciales” sobre el IVA y señaló que ya se están teniendo en cuenta las recomendaciones de Bruselas respecto a este impuesto y a las cotizaciones.
“El Gobierno ya ha tomado medidas importantes en relación con el IVA, no se van a producir modificaciones sustanciales en absoluto del impuesto sobre el valor añadido”, afirmó De Guindos a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea.
Preguntado por las recomendaciones de Bruselas respecto a una bajada de las cotizaciones y el traslado de la carga fiscal del trabajo al consumo, De Guindos destacó que España ya cuenta con un IVA “absolutamente homologado y absolutamente homogéneo en relación con la media europea”.
Respecto a las cotizaciones, el ministro español destacó que el Ejecutivo “acaba de aprobar una tarifa plana (de 100 euros de la que se beneficiarán las empresas que aumenten sus plantillas con nuevos contratos estables y que también se aplicará en el caso de los fijos discontinuos) que supone una bajada de las cotizaciones”, una medida que consideró que es “muy importante”.
“De alguna forma, la recomendación (de la Comisión Europea a España) se tiene en consideración, se está teniendo en consideración”, recalcó De Guindos.
En la presentación del análisis de los desequilibrios macroeconómicos de España y otros dieciséis países, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, recomendó al Gobierno español una “moderación salarial” a través de la contención de los costes laborales unitarios, entre otras medidas.
“Hay margen para mejorar más la competitividad de la economía española, como contener los costes laborales a través de una moderación salarial y un aumento de la productividad, y una mayor competencia en los mercados de productos y servicios”, dijo Rehn.
La Comisión Europea ha pedido también de manera repetida que se traslade la carga fiscal del trabajo hacia el consumo y otros tipos de tasas, como los medioambientales o los de propiedad, recordó recientemente el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Financieros, Simon O'Connor.
“La idea es hacer más barato para las compañías la contratación de empleados en primer lugar, pero tal cambio (en la carga fiscal) también haría a los productos españoles más competitivos respecto a las importaciones en su mercado nacional”, según O'Connor.