Ford se orienta al cliente de alta gama para ser rentable en 2015
El Ford Mustang es un coche icónico para la marca que se venderá por fin en Europa en 2015. También llegará al Viejo Continente el Ford Vignale, la edición lujosa del Ford Mondeo y la reedición, mucho más tecnológica, del Ford Focus, el coche más vendido del mundo. Todas estos lanzamientos, junto con una línea nueva de todocaminos y de vehículos comerciales, han de conducir a la enseña, la segunda en volumen de ventas en EE UU a “la rentabilidad en 2015”.
La compañía ha atravesado una penosa travesía de pérdidas que en 2012 le llevaron a anunciar el cierre de tres plantas en Bélgica y Reino Unido y 6.300 despidos en Europa. Las previsiones de la marca, según comentó Stephen Oddell en una entrevista con Cinco Días, suponen “mantener la cuota de mercado obtenida en el último año”, un 7,5% según las cifras de la patronal de fabricantes europeos Acea y reducir los números rojos, “el camino necesario para llegar a la rentabilidad prevista el 2015”, dijo Oddell.
En el ejercicio 2013, en Europa Ford registró unas pérdidas de 1.609 millones de dólares (1.160 millones de euros), una cantidad ligeramente inferior a la de 2012, cuando sumaron 1.753 millones de dólares (1.264 millones de euros). Sin embargo, los ingresos aumentaron de 26.600 a 27.900 millones de dólares (20.117 millones de euros).
“No comunicamos qué volumen de ventas es necesario para alcanzar la rentabilidad, porque no todo son matriculaciones”, explicó Oddell. “A finales de este año, habremos completado las disminuciones de capacidad productiva y estaremos a la mitad de nuestro plan de 25 lanzamientos de nuevos modelos en cinco años”, señaló Oddell.
Nuevos coches
Los nuevos coches “amplían nuestra base de clientes y nuestra capacidad de mejorar los márgenes”, con una selección de vehículos orientados a consumidores de alta gama. “Tenemos segmentos muy diferenciados. Una parte está orientada al cliente premium, con alto equipamiento y diseño, y otro segmento a dar una buena relación calidad-precio para el usuario que aún está presionado por la crisis”, dijo.
El ejecutivo descartó que se necesiten más reducciones de capacidad en Europa. “Si nuestras previsiones se cumplen estamos equilibrados. Si nos hemos equivocado y el escenario es peor, tenemos herramientas, cambios de turnos y otros sistemas para adecuar la producción a la demanda sin necesidad de llegar a despidos”, afirmó.
Un mercado de un millón de unidades en España
El presidente de Ford España, José Manuel Machado, se mostró optimista sobre el crecimiento del mercado automovilístico español, basado en los datos de los dos primeros meses del año, y apuntó, durante un encuentro con periodistas en el Salón Internacional de Ginebra, que “las matriculaciones podrían alcanzar el millón de unidades para finales de año”. La esperanza del presidente es muy superior a la de la industria, que fija el cierre del año entre 800.000 y 850.000 matriculaciones, lo que ya supone un crecimiento de casi el 18% en el año. Exactamente ese porcentaje es lo que subió el mercado en febrero, un 17,8%.
De hecho, Machado consideró que la potencialidad auténtica del mercado de turismos en España está en 1,5 millones de unidades anuales, pero reconoció que para alcanzar esa cifra se tienen que dar condiciones económicas muy favorables que todavía se ven lejos. “Italia ha matriculado 1,5 millones de vehículos al año en medio de la crisis. Nosotros también nos lo merecemos”, aseguró.
Para lograr estos datos, el ejecutivo considera necesario el mantenimiento del plan de estímulo a la compra PIVE, como medida estructural para el sector. Machado calificó de “disparate” eliminar el PIVE cuando el mercado se empieza a recuperar, ya que “tenemos una oportunidad de oro de generar crecimiento”, añadió. Junto con el plan PIVE, el millón de unidades matriculadas necesita invariablemente que se recupere la confianza del consumidor, cosa que está mejorando gracias a los datos positivos macroeconómicos.
Para Machado, los planes PIVE han contribuido positivamente a ordenar el mercado, a tener precios más transparentes, a la renovación del parque y la reordenación de las redes de distribución.