¿Es posible ganarse la vida con un blog?
Las bitácoras digitales pueden ayudar a crear marca
Cuando Xènia Alonso empezó en 2006 a escribir los primeros posts para Barcelonette, su blog sobre moda y estilo de vida centrado en la ciudad condal, no podía imaginar que este se llegaría a convertir en una auténtica revista digital. “Comencé por curiosidad”, cuenta su creadora, “pero poco a poco le fui encontrando más sentido. Además, según crecía en visitas me di cuenta de que necesitaba una estrategia detrás”. Alonso no se dedica en exclusiva a Barcelonette –trabaja como consultora de comunicación–, aunque sí ha conseguido que el blog genere ciertos ingresos y le gustaría seguir profesionalizándolo en el futuro.
La posibilidad de obtener dinero con una web de este tipo existe, aseguran los expertos, pero no es sencilla. “Ante la idea romántica de obtener un rédito económico gracias a un blog, hay que tener los pies en la tierra y comprobar que se cumplen los pasos previos necesarios para siquiera plantearse esa posibilidad”, explica Tania Fernández responsable del departamento de Comunicación y Marketing de la escuela de negocios ESCP Europe.
La estrategia es fundamental para lograrlo, algo que tenía muy bien planificado Daniel Peris cuando creó en 2010 iPadízate, bitácora sobre todo lo relacionado con el tablet de Apple. Durante la celebración del Salón MiEmpresa, Peris explicó cómo la inversión inicial de lo que hoy es una empresa se redujo a 45 euros que invirtió en la compra de varios dominios, hasta que se quedó con uno que le costó 8. El blog que creó en su habitación fue creciendo hasta dar paso a un auténtico medio de comunicación, referencia en su ámbito, y que recibe una media de 1.800.000 visitas al mes.
Conseguir tráfico mediante redes sociales y la optimización para buscadores, así como crear marca, son algunas de las claves que el creador de iPadízate recomendó a su auditorio durante el acto. Y es que este portal ha encontrado en las visitas, y por tanto en la publicidad, su medio de ingresos.
Sin embargo, Albert García Pujadas, profesor y coordinador académico del máster en Marketing Directo y Digital de la Barcelona School of Management-Universidad Pompeu Fabra, considera que a veces la vía para monetizar un blog no es tan directa. “Este tipo de webs se pueden convertir en un buen instrumento para conseguir notoriedad y capacidad de influencia”, explica el experto. Y es que la venta de servicios o productos derivada de esa relevancia que se adquiere con el tiempo es una forma menos evidente de conseguir dinero pero que puede también resultar muy rentable.
180.000 euros de facturación
Ocho euros para la compra del dominio de iPadizate y mucho trabajo han permitido a su creador convertir su blog en una empresa que prevé facturar 180.000 euros en 2014. Su éxito le ha llevado a poner en marcha otras versiones como iPhonizate.
En cualquier caso, los expertos destacan que sacar dinero de un blog no es algo que se consiga de la noche a la mañana. “Tener éxito en ello es una combinación de muchos factores que no permite atajos”, afirma García Pujadas. “Es una carrera a largo plazo”.
Para quienes –a pesar de ello– decidan probar suerte, el profesor recomienda hacerse con un espacio propio en la red, es decir, diferenciarse de los demás generadores de contenido. También considera que es preferible la cantidad a la calidad. “Hay que crear valor”, apunta el experto. “Hay que dar algo a cambio a la gente que lee los blogs”.
La impulsora de Barcelonette hace hincapié en las redes sociales como herramienta para aumentar el tráfico. Pese a que Xènia Alonso reconoce que ese es uno de sus puntos fuertes para conseguir visitas, señala que no se deben perder de vista las relaciones en su versión más tradicional. “Hay que interactuar con la gente, ir a muchos eventos...”, relata la bloguera. Y es que una mención de una persona con notoriedad en internet puede reportar más tráfico que muchas acciones de marketing.
Conseguir visitas y publicidad no debe hacer que se pierda el objetivo. “Es uno mismo el que manda sobre el blog y no al revés”, asevera el profesor García Pujadas.