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El sanguinario tren de Strélnikov atraviesa los mercados

Todo empezó en un convoy militar blindado atravesando Rusia. Al mando, un cruel comisario del partido llamado Pável Antipov Strélnikov. Su objetivo, aniquilar a los enemigos de la revolución roja.

DURO GOLPE EN EL DAX. Los blindados germanos fueron el principal objetivo del camarada Strélnikov y las milicias bajistas. Apertura con gap a la baja y durísíma figura envolvente, en forma de sólido marubozu. Descensos de -3,44% en la sesión de ayer hasta los 9.358 puntos que dejaron al Káiser frente al último soporte de los 9.338 puntos. Por debajo, los Panzer germanos deberían defender a toda costa la parte inferior del canal lateral/alcista sobre los 9.100 puntos. Cediendo los 9.000 puntos, el Dax quedaría K.O. Mientras no se cierre el hueco bajista, los osos toman el control de las operaciones.
DURO GOLPE EN EL DAX. Los blindados germanos fueron el principal objetivo del camarada Strélnikov y las milicias bajistas. Apertura con gap a la baja y durísíma figura envolvente, en forma de sólido marubozu. Descensos de -3,44% en la sesión de ayer hasta los 9.358 puntos que dejaron al Káiser frente al último soporte de los 9.338 puntos. Por debajo, los Panzer germanos deberían defender a toda costa la parte inferior del canal lateral/alcista sobre los 9.100 puntos. Cediendo los 9.000 puntos, el Dax quedaría K.O. Mientras no se cierre el hueco bajista, los osos toman el control de las operaciones.

Strélnikov es un oscuro personaje que aparece en la novela Doctor Zhivago (1957) del poeta y novelista ruso Boris Pasternak (1890-1960). Posteriormente fue adaptada al cine por David Lean (1965). El alto comisario del pueblo, Pável Antipov Strélnikov, aparece al inicio de la novela como un modesto ciudadano ruso, cuyo destino le lleva a consagrarse a la causa de la revolución rusa. Su verdadero nombre es Pasha Antipov y lo muta para convertirse en un desalmado personaje sin sentimientos. Cruza la cordillera de los Urales, atravesando toda Rusia en un convoy militar blindado, asolando sin piedad todos los pueblos sospechosos de oponerse a la revolución roja.

Ese violento tren ruso entró en las plazas Europa sigilosamente el jueves pasado. Ya lo advertimos en el último análisis del viernes, la crisis de Ucrania daba nítidos avisos el jueves en las divisas de ambos países frente al dólar. Y la Bolsa de Moscú se acercaba peligrosamente a zona de desplome, tras el movimiento de tropas rusas en la frontera ucraniana. El asunto no era baladí. Mientras Putin preparaba la invasión de la península de Crimea, dos nuevas señales el viernes nos anticipaban el oscuro escenario que se venía encima al mundo de la noche a la mañana.

La primera fue en nuestro selectivo, el Campeador se descolgaba en pleno cierre mensual de la batalla por los 10.200 puntos. Aunque la sangre no llegó al río al terminar febrero, se vieron pérdidas de más del -1,5% durante la decisiva jornada. El intuitivo Ibex acabó con un descenso del -0,49% hasta los 10.114 puntos. El resto de selectivos europeos no quiso creer lo que parecía increíble. La posibilidad de una guerra en Europa y a pocos kilómetros de Berlín. Acabo con alzas del +0,3% de media. Destacó el Káiser germano con un sorprendente ascenso del +1,08 hasta los 9.692 puntos.

La segunda señal se vio en Wall Street a falta para dos horas del cierre mensual. El general Custer marcaba nuevos máximos históricos en los 1.867 puntos. Tras ascensos cercanos al +1% en los selectivos americanos, se venían abajo con violencia. Especialmente dura fue la caída en la tecnología. En escasos minutos el Nasdaq Composite pasaba de subir un +0,8% a perder un -0,8%. Aunque acabó la sesión con ligeros descensos del -0,25%, hasta los 4.308 puntos y sus homólogas lo hacían en positivo con +0,3% de revalorización. Algo no cuadraba en el gran cierre mensual de Wall Street con ese súbito desplome. Los últimos movimientos declaraban los nervios y la inquietud del ejército alcista. El siniestro tren de Strélnikov corría por las vías de los mercados cargado de bajistas y los toros lo sabían. El polvorín les podía estallar en la cara.

Nosotros decidimos ayer reaccionar en nuestra operativa tendencial abierta en los 10.200 puntos del Ibex. Cerramos la operativa sobre el soporte agresivo de los 9.900/18 puntos minutos antes del cierre de ayer. Si hay una cosa cierta en el mundo de la especulación es que las Bolsas raras veces suben con estos graves escenarios geopolíticos. El capital es miedoso por naturaleza y cuando la palabra "Guerra" sale a escena, huye de los mercados de manera fulgurante buscando refugio. Siendo además la posibilidad del conflicto en el interior de Europa, apaga y vámonos. Si la diplomacia internacional no logra imponer la calma y empiezan a sonar las armas, puede tener un peligroso impacto en los mercados en el recién iniciado mes de marzo. Pero si los dirigentes rusos entran en razón, tras las presiones de la comunidad internacional, el violento movimiento a la baja en la renta variable podría cambiar de nuevo radicalmente. La volatilidad será muy alta durante esta semana.

La principal misión de un trader es preservar el capital, mucho más importante que obtener plusvalías. El control del riesgo es lo primero y ahora este es muy elevado. La invasión rusa en Crimea ha invertido el gran impulso que esperábamos al alza. Ahora el posible tsunami vira de dirección y nos obliga a abortar nuestra operativa. Quedarse esperando a merced de una posible gran ola a la baja es casi suicida. Estos acontecimientos imponderables hay que saber asumirlos y ponerles coto de inmediato. No dudamos ni un instante en decirlo claro, si hemos errado, asumimos nuestro error y cortamos pérdidas. Era nuestro deber y lo hicimos. Como lo fue avisarles el viernes del radical giro que podían tomar los mercados, con el peligroso nuevo escenario en Ucrania y los avisos que los mercados dejaron el jueves. El desplome del -12% del RTSI ruso perdiendo soportes ayer, no hizo sino confirmar nuestra advertencia.

Lo último para un trader es quedarse atrapado en los mercados y con fuertes minusvalías. El control de las operativas y los niveles de Stop de protección son nuestras sagradas leyes y no las violamos. También sabemos por experiencia que estas reacciones bajistas por acontecimientos inesperados pueden ser severas en el corto plazo. Pero la tendencia de fondo alcista es sólida y los osos tendrán que echar abajo soportes mensuales muy firmes, con figuras semanales de giro de gran relevancia. Si los alcistas reaccionan con furia en próximas sesiones, mala suerte. Pero el alto riesgo no nos deja opción. Lo cierto es que no sabemos que hubiera ocurrido si Rusia se hubiera comportado como un país civilizado en Ucrania. Quizás las subidas ayer hubieran sido del +3%. Ejecutar el stop no será un error, si vemos al Ibex en los 9.000/8.800 puntos en el futuro, después de ver como perdió ayer la directriz alcista acelerada y el primer soporte. Los traders no somos adivinos como algunos creen, ni tenemos una bola de cristal ni varitas mágicas. Tan sólo disponemos de unos gráficos de velas con directrices, soportes y resistencias, junto a las probabilidades de sus figuras a nuestro favor o en contra.

Febrero fue un gran mes para los alcistas pero...

Los gráficos y las cifras lo dejan claro. El mes de febrero ha sido un soberbio mes para los toros. Han puesto en jaque a la corrección de sus oponentes, iniciada con la crisis de los emergentes. Los ascensos mensuales fueron del +4/+5% en las principales Bolsas de la renta variable. Sólidas y extensas velas mensuales del tipo envolvente con ligeras sombras inferiores quedan trazadas sobre los gráficos. Contundentes figuras cuyas mínimos son el objetivo a batir en marzo por Strélnikov y las milicias bajistas en su ofensiva recién iniciada por retomar la corrección. Marcan la gran trinchera construida por los toros en el corto plazo, con las enérgicas figuras semanales trazadas el pasado mes. Alargados martillos con sólidas velas alzas que ya hemos comentado a lo largo de febrero.

Cuatro índices lograron batir máximos anuales a cierre mensual. El Mibtel italiano fue el primero, la tecnología americana junto al Cac francés después y al final lo logró el S&P500. El resto de selectivos cerró en zona de máximos a excepción del Ibex. Como hemos citado fracasó en su intento de conquistar los 10.200 puntos. Febrero dejó unas ganancias del +1,96% y una pequeña vela mensual en forma de peonza verde con sombras en ambos extremos. A pesar de la solvente resistencia alcista mostrada en el Campeador, fallaron las fuerzas en el último momento para confirmar la rotura de la gran resistencia de los 10.200 puntos.

¿Y marzo...?

El mes de marzo no pudo empezar peor. Se confirma que el ejército bajista se ha unido definitivamente a Strélnikov, para tomar el control del corto plazo en una enérgica contraofensiva. Tras los innumerables intentos fallidos en pasadas sesiones, los osos han encontrado un gran aliado, Vladimir Putin. Fuerte apertura bajista con amplio hueco en todos los selectivos europeos en la jornada de ayer. Tras violentos combates durante todo el día cargados de volatilidad, cayeron importantes soportes intermedios en muchas plazas europeas. Nos deja claro que mientras el gap bajista no sea cerrado, los osos están al mando de nuevo y su claro objetivo será ir a la zona de los mínimos de febrero, rebotes aparte.

Niveles de contención como los mencionados 9.900/18 puntos en el Campeador, los 3.077 puntos del Emperador europeo o los 9.500 puntos del Káiser germano han sido perforados a cierre diario. El general De Gaulle francés se sujetó por la mínima sobre el soporte de los 4.300/290 puntos, tras dejar atrás los máximos anuales superados en los 4.356/54 puntos. Lo mismo le sucedió al César italiano. Las legiones detuvieron a sus adversarios sobre los 19.739/814 puntos, tras arrebatarles los 20.155/37 puntos en apertura. Por último, el Gentleman inglés marcó diferencias en nuestro continente. A pesar de perder los dos esbeltos martillos, sobre los 6.732/33 puntos, logró detener la ofensiva bajista sobre los 6.645/61 puntos y reconquistar los 6.708 puntos con un descenso del -1,49%.

La paliza en el resto de homólogas fue muy contundente, así como las figuras diarias trazadas. Más del -3% en algunos selectivos, junto a poderosas y extensas velas bajistas de sólido cuerpo real. Es la primera escabechina del convoy ruso. El contraataque bajista fue especialmente duro en Káiser germano, los blindados se vieron obligados a retroceder un -3,44% hasta los 9.358 puntos. También los centuriones italianos se vieron desbordados un -3,34%, terminando en los 17.759 puntos. Por su parte las tropas del Emperador europeo recibieron una tunda del -3,02% hasta los 3.053 puntos y la legión francesa un -2,66% en los mencionados 4.290 puntos del general De Gaulle. El Campeador y sus huestes se dejaron un -2,33% para cerrar en los 9.878 puntos. En su gráfico, tras el hueco a la baja, traza una vela diaria sólida con sombras en ambos extremos de mucha menos longitud que el resto de plazas. En Europa ha estallado el polvorín en todas las plazas y el ejército alcista salta por los aires. Habrá que valorar daños en próximas sesiones y ver si quedan destacamentos para repeler el tremendo zarpazo.

Siempre nos queda el Séptimo de Caballería

El bastión alcista no cede a las amenazas de Strélnikov. En Wall Street, los descensos en la primera sesión del mes de marzo no fueron tan desmesurados como en nuestro continente. El pánico visto en Europa no se llegó a sentir en las tropas alcistas americanas en ningún momento. Los descensos no llegaron a ir mucho más allá del -1% en sus principales selectivos. Los toros allí van a presentar batalla al sanguinario comisario ruso. La esperanza de ver detenido un nuevo episodio correctivo está en sus soportes. Veremos si los chicos de Wall Street vuelven a dar un vuelco a los apocalípticos pronósticos bajistas que pesan sobre ellos.

El Dow Jones se dejó un -0,94% hasta los 16.168 puntos. No se acercó al soporte de los 16.000 puntos, alcanzando mínimos en los 16.071 puntos. Mientras lo mantenga, el Sargento de Hierro no claudicará el estricto corto plazo. Tampoco el General Custer mientras resistan los 1.809/24 puntos. Ayer el descenso del S&P 500 quedó reducido a un -0,74% hasta los 1.845 puntos. Los bajistas no consiguen que sus adversarios se alejen de la zona de máximos anuales conquistada la pasada semana. Las figuras trazadas sobre los gráficos no son tan devastadoras como en los índices europeos. Son un aviso sí, pero la escasa longitud de las velas y las claras sombras inferiores, también advierten que los toros no van a huir como en Europa. Strélnikov y los bajistas tendrán que sacar brigadas de élite.

Por último, en el Nasdaq Composite la contraofensiva de los osos sólo le hizo retroceder un -0,72% hasta los 4.277 puntos. Los boinas verdes de la renta variable no entregan a cierre la conquista de los máximos anuales. Por encima de los 4.225 puntos, siguen al mando de las operaciones y los rojos no tendrán opciones en el estricto corto plazo. Nuevas incursiones alcistas son incluso probables viendo la pequeña peonza verde en forma de martillo trazada, tras gap a la baja de apertura. La tecnología puede descarrilar el convoy si cierra el hueco y los toros vuelven a la carga.

Marzo empieza de manera convulsa y con un gran zarpazo bajista en Europa, no así en Wall Street. Habrá que ver cómo evoluciona la situación en Ucrania y si el escenario prebélico termina tumbando a los selectivos americanos. Si estos resisten, podríamos ver a las plazas de nuestro continente recuperando soportes antes de la primera confirmación a cierre semanal. Aunque los osos han tomado el control de las operaciones, deben ratificarlo el viernes. Strélnikov ha hecho mucho daño pero sólo estamos al principio de mes. Hablar de rendición en el ejército alcista es muy prematuro a pesar del violento golpe. Putin hoy comienza a retirar sus tropas. Los Bolsas contienen el aliento y comienzan la sesión del martes con ascensos del +1%. Bienvenidos, esto es trading en tiempos de guerra.

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