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Tiempo libre mientras se navega

En alta mar siempre es domingo

Los programas de entretenimiento de los barcos, diseñados para todos los gustos, son uno de los atractivos más apreciados por el viajero

Tirolina de Royal Caribbean.
Tirolina de Royal Caribbean.

Hacer una travesía en el barco más grande o más lujoso del mundo puede ser, con toda probabilidad, una experiencia única e inolvidable para el viajero. Muchos son los ingredientes que contribuyen a ello pero, cada vez más, uno de los más relevantes son las actividades de entretenimiento y diversión que las compañías de viajes de cruceros ponen a disposición y disfrute de sus clientes en cualquiera de las múltiples ofertas que existen en el mercado.

La actividad a bordo, casi frenética, está diseñada para complacer todas las demandas. Una fiesta permanente sin necesidad de poner los pies en tierra. Desde los servicios básicos y habituales, como piscina, gimnasio o casino, las posibilidades de ocio, que cubren el día y las noches de los cruceristas que lo deseen, y lo aguanten, pueden llegar a ser tremendamente llamativas y sofisticadas. Depende del paquete de viaje elegido y, por supuesto, del barco.

Las principales compañías, MSC Cruceros, Royal Caribbean, Costa Cruceros, Iberocruceros... se reinventan en los servicios de entretenimiento de sus travesías, muy atentas a los gustos y necesidades de sus clientes: espectáculos de circo y sobre hielo, magia, ópera, simuladores de surf, paredes de escalada, gastronomía, subastas de arte, compras y mucho más.

El Oasis of the Seas de Royal Caribbean, que a partir del próximo mes de octubre realizará cinco salidas desde Barcelona con destino al Mediterráneo, es un buen ejemplo de lo que el viajero espera encontrarse. Este navío de dimensiones gigantescas (360 metros de eslora) y capacidad para 6.300 pasajeros, dispone de diferentes mundos experimentales. Así, Central Park es un gran espacio abierto con exuberante vegetación tropical, terrazas, tiendas, galería de arte, conciertos, actuaciones callejeras y más de 300 camarotes distribuidos en seis cubiertas con vistas al parque; Royal promenade es un paseo que une algunas de las áreas temáticas del barco e incluye diversos comercios, bares y restaurantes temáticos, como el Rising Tide, un bar que se desplaza tres cubiertas de arriba hacia abajo; o Boardwalk que consiste en una zona familiar de paseo y punto de encuentro, inspirada en los clásicos muelles de madera, que cuenta con dos interesantes atracciones: Aqua Theatre, un teatro acuático al aire libre con espectáculos basados en juegos de agua y luces, y un tiovivo en alta mar.

Desde servicios como piscina o gimnasio, las posibilidades de ocio son casi infinitas

Tampoco falta el spa. El Vitality at Sea Spa and Fitness Centre es un moderno centro con programas adaptados a las necesidades de cada persona donde se imparten clases de pilates, spinning, yoga o kickboxing para todos los niveles. También dispone de los equipos necesarios para estar en forma, incluidas modernas máquinas cardiovasculares, aparatos de musculación y pesas.

Además, la Pool & Sport Zone es una zona muy concurrida que cuenta con cuatro piscinas, dos simuladores de surf FlowRider y Zona H2O. Esta área dispone de solárium de suelo acristalado y cuatro hidromasajes suspendidos a 41 metros por encima del océano, entre otras instalaciones.

Y después de un día de sol, excursiones u otras actividades, comienzan los espectáculos a bordo. El Entertainment Place, del Oasis of the Seas, es un complejo con diversas instalaciones y locales: Blaze, club nocturno en el mar; Jazz on 4, un íntimo salón con música de jazz y blues en vivo; Comedy Live, un espacio para actuaciones cómicas, o Dazzles, una pista de baile con actuaciones musicales. También cuenta con un teatro de 1.380 asientos donde se estrenó el musical de Broadway Hairspray; el Estudio B, con exhibiciones de patinaje sobre hielo, o el Casino Royale, el mayor casino en alta mar.

Los cruceros temáticos son también una interesante opción que empieza a calar en las preferencias de los aficionados a viajar en barco. Compañías como Iberocruceros han apostado por ello. Ya los ofertó la temporada pasada, con varias experiencias, entre ellas el Spring Break Boat, en el navío Grand Holiday, que zarpó de Málaga con cientos de estudiantes universitarios listos para disfrutar de un crucero de siete días por el Mediterráneo, con escalas en Trapani (Sicilia), Nápoles, Roma y Cagliari. La música y la diversión fueron los protagonistas de la excursión, que contó con las actuaciones de reconocidos disc-jockeys en sus salas de baile y durante la cual se realizaron celebraciones temáticas como la fiesta de blanco o la fiesta pirata.

La gastronomía adquiere cada vez mayor protagonismo

También en los barcos, cómo no, la buena comida es cada vez más reivindicada y apreciada. Uno de los atractivos que más puede llegar a valorar el turista de crucero es la calidad de los bufés, en muchos casos abiertos las 24 horas del día, y la amplia variedad de opciones de restaurantes disponibles. La gastronomía empieza a ser un interesante complemento para redondear una travesía repleta de sorpresas. Algunas navieras la han incluido en sus programas de entretenimiento a bordo. Para ello, en muchas ocasiones organizan jornadas gastronómicas e invitan a chefs de todo el mundo para que muestren y enseñen a preparar sus mejores y más sabrosos platos así como a degustar los mejores vinos. Y a disfrutar.

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