Un mercado en plena efervescencia
El Mobile World Congress (MWC) 2014 ha cerrado sus puertas un año más con una brillante muestra de las principales novedades en el sector de la tecnología móvil y las telecomunicaciones. Las cifras hablan por sí solas del éxito del evento. El MWC 2014 se cierra con un nuevo récord de asistentes al superar los 80.000 participantes, lo que supone unos 8.000 más que el año pasado. A lo largo de las diferentes jornadas se ha podido ver la presentación del primer teléfono curvo del mercado, fabricado por LG, teléfonos inteligentes con dos pantallas táctiles, el nuevo Samsung Galaxy S5 o los denominados dispositivos ponibles, es decir, relojes y pulseras inteligentes que se comunican con el móvil y ofrecen servicios como la monitorización de distintas acciones cotidianas. Las ponencias y mesas redondas han contado con los primeros directivos de las principales empresas del sector, entre ellos los fundadores de Facebook y WhatsApp, Mark Zuckerberg y Jan Koum, respectivamente, o la presidenta de IBM, Virginia Rometty. A todo ello hay que sumar el beneficio económico que el evento ha dejado en la Ciudad Condal, que los organizadores cifran en unos 356 millones de euros en el área metropolitana y en la creación de más de 7.000 puestos de trabajo a tiempo parcial.
Las compañías de servicios de comunicaciones por internet han centrado buena parte de la atención no sólo por las novedades en aplicaciones y en planes estratégicos, sino también por los movimientos corporativos que han servido de antesala a la edición de este año; el anuncio de la compra de WhatsApp por Facebook es un ejemplo de ello. Ese protagonismo se ha visto acompañado por la escenificación de las diferencias de intereses y de concepto de negocio que existen entre las empresas de la red y las operadoras de telecomunicaciones. César Alierta, presidente de Telefónica, denunció ayer el actual marco regulatorio en el que operan las compañías de internet e insistió en que invierten menos que las telecos y pagan impuestos en bastante menor medida. Alierta criticó a Zuckerberg por pronunciarse a favor de la gratuidad de internet, al recordar –con razón– que sin las redes de las operadores la digitalización no sería posible. La industria de telecomunicaciones tiene sus propias asignaturas pendientes de resolver –entre ellas, el abaratamiento de las tarifas y la seguridad de las comunicaciones– pero su papel como sostén y desarrollo de las redes es absolutamente fundamental. Más allá de la diversidad de intereses de negocio, lo que ha evidenciado esta nueva edición del MWC es que la industria de internet y de telecomunicaciones es un mercado en auge, con una efervescencia y competitividad que evocan un futuro de grandes posibilidades.