Un saldo de crédito en mínimos y bajando
El saldo de crédito vivo concedido por las entidades financieras al sector privado español cayó a plomo durante 2013 hasta situarse en mínimos de 2006. La reducción de casi 157.000 millones de euros de la financiación bancaria, que se situó en diciembre en 1,448 billones de euros, supuso una rebaja del saldo de préstamos vivos del 9,76% entre diciembre de 2012 y el cierre de 2013.
Aunque la cifra es ligeramente inferior al 9,9% de retroceso registrado el año anterior, un reciente informe de Analistas Financieros Internacionales destaca que la de 2013 fue “la mayor caída anual de la serie histórica si no se tienen en cuenta los traspasos de crédito inmobiliario a Sareb en diciembre de 2012 y febrero de 2013”. De noviembre a noviembre, de hecho, la reducción del crédito vivo fue del 12,5%. Y desde AFI advierten que el crédito seguirá reduciéndose en 2014.
En concreto, desde la firma estiman “una contracción del 2% anual” para el presente ejercicio, lo que supondría una caída neta cercana a los 29.000 millones de euros. De esta forma, las previsiones de AFI indican que el cierre del año se saldaría con saldo de crédito vivo rebajado a 1,419 billones de euros, acumulando una reducción de medio billón de euros desde los 1,869 billones concedidos en el pico histórico, al cierre de 2008.
El propio gobernador del Banco de España, Luis María Linde, reconocía hace unos días que solo tres de cada 10 empresas españolas no han sufrido los efectos de la sequía crediticia. En unas jornadas sobre la salida de la crisis, Linde constataba además que el crédito no es solo escaso, sino también caro.
“El coste que todavía tienen que pagar nuestras empresas y familias por sus crédito continúa siendo demasiado alto para el tono acomodaticio e la política monetaria lo que revela que no cabe aún hablar de una completa normalización del proceso de transmisión de la unión monetaria a la zona euro”, argumentaba el gobernador.
En este sentido, los últimos datos del Banco Central Europeo revelan que las pymes españolas siguen pagando el doble (cerca del 4,8%_de interés por créditos inferiores al millón de euros) que las alemanas a la hora de lograr acceder a financiación bancaria.
Ritmo de amortizaciones
Con todo, los analistas de AFI señalan que “con el objetivo de determinar los segmentos que liderarán la reactivación del crédito y el impacto que ello puede tener en la recuperación económica, lo relevante es el análisis de los registros de nuevas operaciones y amortizaciones y no tanto de la evolución del saldo vivo”, factor que achacan a al “necesario proceso de desapalancamiento del sector privado”.
En este sentido, el informe recoge que se produjo “una reducción considerable de los ritmos de amortización en 2013, salvo en crédito al consumo tras la excepcional subida de las amortizaciones en 2012”.
Un retroceso en las amortizaciones que ha sido especialmente destacable en las partidas de crédito para la compra de vivienda, del lado de los particulares. El saldo amortizado por esta vía no llegó a alcanzar los 50.000 millones de euros durante 2013, cifra que superó con holgura en 2012. Otro tanto ocurre con el crédito empresarial amortizado durante el último año, que apenas superó los 500.000 millones de euros cuando en 2012 la cifra superó los 600.000 millones.
La fuerte reducción del saldo de préstamos vivos durante el último ejercicio no parece directamente relacionada, por tanto, con la cancelación de los mismos por el abono íntegro del crédito solicitado. AFI extrae estos datos de una muestra representativa de las entidades financieras que operan en el país, si bien advierte que la falta de información detallada por parte del Banco de España impiden tener en cuenta “el impacto derivado del pase a fallidos o adjudicados y las posibles recuperaciones en la dinámica de amortizaciones”.
Previsible repunte de los préstamos a pymes
Aunque la proyección de Analistas Financieros Internacionales (AFI) arroja una nueva contracción crediticia del 2% para 2014, la firma sostiene que esta se producirá “con comportamientos divergentes por segmentos”, lo que posibilitará que aunque el saldo vivo de préstamos siga cayendo, algunos sectores puedan beneficiarse de nueva financiación. “Esperamos un cambio positivo de tendencia para el crédito a empresas no inmobiliarias, principalmente pymes, y un leve crecimiento en crédito al consumo”, recoge un reciente informe de sus analistas.
“En lo que respecta a la nueva concesión de crédito, desde el inicio de la crisis ésta se ha reducido significativamente en todos los segmentos”, desarrolla el documento, si bien las buenas perspectivas para 2014 se basan en que “en los últimos meses de 2013 el nuevo crédito a pymes y consumo ha empezado a superar el concedido en el mismo periodo de 2012”.
La previsión, por tanto, es que las presiones de Bruselas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de España y el propio Gobierno para comenzar a facilitar el acceso a financiación de las pymes –las más ahogadas por la sequía crediticia– esperen a dar frutos en los próximos meses, aunque sea de forma tímida.
En este sentido, la encuesta sobre préstamos bancarios publicada el miércoles por el Banco de España mostraba un repunte de las peticiones de crédito de las pymes y cierta disposición por parte de las entidades financieras a suavizar los criterios de concesión de nuevos préstamos a pymes y familias.