BFA contrata a Rothschild para vender las acciones ‘públicas’ de Bankia
El plan de desinversión pública en Bankia cobra fuerza. Después de designar al banco de inversión Goldman Sachs como la firma que diseñará el plan de venta de títulos de la entidad nacionalizada, el FROB acaba de contratar a Rothschild, a través de BFA, para ejecutar el plan, según confirman fuentes del mercado.
Rothschild ya fue contratada por la propia Bankia hace un año para hacerse cargo del ambicioso plan de venta de participadas de la entidad nacionalizada. Una actividad por la que acumula ingresos de 2.418,6 millones de euros y 514,2 millones en plusvalías.
El FROB contará ahora con la firma en su pretensión de comenzar a vender paquetes de acciones de la entidad nacionalizada este mismo año aprovechando el fuerte rebote de la cotización, que cerraba ayer en los 1,56 euros.
Una cifra que supera con mucho los 1,35 euros a los que entró el FROB en la entidad en la ampliación de capital de la pasada primavera, cuando se hizo con el 68,39% de la entidad a través de BFA.
Es por eso que es ahora BFA, que estando controlada al 100% por el FROB es el mayor accionista de Bankia, quien contrata directamente a Rothschild para que venda los paquetes de acciones que controla llegado el momento.
La idea es que en solo unos meses comiencen a comercializarse pequeños paquetes de títulos, inicialmente de entre el 3% y el 5% y más allá posteriormente, en función de la respuesta del mercado.
La mayoría de los analistas considera, no obstante, que la privatización masiva de la entidad deberá esperar aún a que el alza de sus acciones se estabilice y sus resultados se consoliden, lo que retrasaría la venta del 50% de control al menos hasta el próximo ejercicio.
Desde el mercado no se escapa, no obstante, que la privatización de una entidad que ha recibido 22.000 millones de euros estará sujeta también al calendario electoral.
633 millones en créditos
Por otro lado, Bankia informó ayer de que ha concedido 663 millones de euros en créditos a particulares y empresas en enero de este año, que se suman a los 14.903 millones que prestó en 2013 y le permiten cumplir ya con más del 30% de su objetivo hasta 2015.
Fuentes sindicales, de otra parte, avanzaban que la entidad está en disposición de adelantar a marzo el cierre de la práctica totalidad de su plan de reestructuración al iniciar la última fase de su ERE. En concreto, la entidad prescindirá de 414 empleados de sus servicios centrales como parte de la reducción de plantilla total de 6.000 empleados.
