El negocio español lastra a Iberdrola, que ganó el 7% menos en 2013
Iberdrola registró un beneficio neto de 2.572 millones de euros el pasado año, un 7 % menos que en 2012. La culpa de este descenso, según ha asegurado la propia compañía en su informe de resultados, la tiene el impacto regulatorio de 801 millones que ha sufrido durante en el ejercicio, según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Otras causas fueron la evolución de Brasil y los tipos de cambio de las divisas. En el otro lado de la balanza estuvieron los negocios liberalizado y el de renovables.
Los resultados, ha asegurado la compañía, se enmarcan en un “entorno operativo complejo” caracterizado por la “difícil” situación macroeconómica internacional, que se concentra en la “debilidad” de la demanda de electricidad y gas en la Eurozona, junto con el efecto de las modificaciones regulatorias y fiscales que "minoran" los ingresos de los distintos negocios, especialmente en el caso de España.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) en 2013 se situó en 7.205 millones, un 6,8% menos que en el ejercicio anterior, afectado por el aumento del 33% de los tributos en España, que supusieron 521 millones más. De igual forma, el resultado operativo (Ebit) disminuyó un 44%, hasta los 2.434,7 millones, como consecuencia de provisiones extraordinarias relacionadas con el saneamiento del valor de la cartera de proyectos renovables y activos de gas. En cualquier caso, la compañía presidida por José Ignacio Sánchez Galán redujo su deuda neta en 2.271 millones en los últimos doce meses, situando el apalancamiento en el 44,2% incluyendo el déficit de tarifa, un 42,8% excluyéndolo.