El escaparate, un lugar mágico para el arte
Andy Warhol, Dalí o Henry Moore reivindicaban el escaparate como ese espacio mágico en el que poder exhibir una obra, o frente al que pararse, y sorprenderse por su contenido. Es un lugar único, donde pueden tener y han tenido cabida todo tipo de objetos y composiciones artísticas.
Es el caso de El Corte Inglés que ya en los años sesenta, y a pesar de que a su presidente, Ramón Areces, le parecía un contrasentido retirar de este espacio los objetos destinados a la venta por otros de contenido artístico, comenzó a utilizar estos espacios para realizar este tipo de exhibiciones, coincidiendo con el inicio de la corriente pop art.
Desde 2005, cuando se recuperaron las intervenciones artísticas de 1963 (de los artistas Manrique, Millares, Rivera, Rueda, Sempere y Serrano), y coincidiendo siempre con la feria internacional de arte contemporáneo Arco, que este año llega a su décima edición, este centro comercial transforma sus escaparates de la calle Preciados de Madrid y revive aquella época.
Este año impulsa su sección de Ámbito Cultural bajo el título de Pre-Pop-1965, donde se recuerdan las intervenciones artísticas realizadas en marzo de 1965 en El Corte Inglés de la Plaza de Cataluña de Barcelona. En esta edición también colabora el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid.
Desde hoy martes y hasta el 2 de marzo se mostrarán, por primera vez en la capital, las intervenciones de reconocidos integrantes de la Escuela de Barcelona. Los artistas que participaron fueron: Josep Guinovart, Joan Hernández Pijuan, Ràfols Casamada, Josep María Subirach, Juan José Tharrats y Francesc Todó.
Se trataba, según aseguró ayer el comisario de la exposición, Alfonso de la Torre, de incorporar el arte moderno a la vida callejera de la ciudad, de reivindicar la poesía de los objetos cotidianos. “Es un encuentro directo con el espectador, a través de objetos que forman parte de nuestra vida”, añade.
La muestra recoge la obra de cotizados artistas, como Guinovart, Hernández Pijuan, Ràfols Casamada y Tharrats, habían trabajado dentro de un mundo de abstracción poética muy vinculada al surgimiento de la vanguardia informalista. Subirachs, por su parte, ha sido uno de los escultores más prestigiosos, conocido por su vinculación a los trabajos en la Sagrada Familia y, finalmente, Francesc Todó es autor de una obra singular y silenciosa, poética de la mudez que embarga al objeto.
La actividad artística se prolongará, una vez clausurado Arco, “ocupando el espacio urbano y compartiendo los contenidos de la feria con la ciudad, ampliando los tiempos y los espacios alrededor del arte y la cultura”, señala De la Torre. Asimismo, como sucedió en la anterior edición de la feria de arte contemporáneo madrileña, El Corte Inglés, a través de su espacio Ámbito Cultural, organizará el próximo miércoles una mesa de debate titulada Coleccionando en tiempos de crisis, dirigida por Judith Benhamou-Huet, especialista en mercado del arte, en la que se analizará, entre otros temas, las tendencias preferidas por los coleccionistas en momentos de incertidumbre económica.