Nasdaq... La leyenda continúa
Cuenta atrás para el final de la corrección. La tecnología conquista nuevos máximos anuales. Impotencia bajista al intentar reactivar la ofensiva en Europa. El Ibex debe conquistar los 10.200 puntos para no dejar divergencias.
Sesión de impotencia ayer en las filas bajistas en la toda la renta variable, se mire por donde se mire. Una jornada de ida y vuelta vuelve a ratificar el gran momento por el que pasa el ejército alcista. No dan su brazo a torcer y parecen dispuestos a darlo todo, para poner entre la espada y la pared la corrección de los osos. Estos por su parte, vuelven a fallar cuando más fácil lo tenían. ¿Les recuerda algo? Al final, desesperados y con la mirada baja, tiraron la toalla en el último tramo de la sesión y huyeron de manera cobarde. Tras descensos que rondaron el -1% en Europa, y en algunos selectivos como el español lo sobrepasaron, se terminó en números verdes en la mayoría de plazas. En Wall Street, grave varapalo a los bajistas. El Nasdaq 100 alcanza nuevos máximos anuales y pone otra piedra en el final de la corrección.
Las figuras que advertían de agotamiento el día previo funcionaron, sí. Pero sólo unas pocas horas. Toda Europa acabó por rearmarse con solidez, desdibujándose las velas negras diarias que se llegaron a ver y que hubieran advertido de mayor profundidad en la contraofensiva bajista. Al término, nuevos y esbeltos martillos quedaron trazados sobre todos los gráficos europeos, antes del cierre semanal de hoy. Otra señal de bravura de los toros, frente a la ineficiencia de sus adversarios.
Todo el continente abrió la jornada con huecos a la baja. El Ibex no fue una excepción. Se mostraba claramente el ímpetu de los osos. Y rápido lo demostraron. Aunque los selectivos europeos resistían mejor de la mano del Káiser germano, nuestro selectivo se venía abajo con fuerza rápidamente. Fue en busca de la primera zona de soporte en los 9.943 puntos. Los alcistas lograron detener a sus oponentes sobre los 9.956 puntos. Desde ahí, un extenso y tedioso lateral toda la mañana sin superar los 10.006 puntos. Escaramuzas cargadas de volatilidad entre esos dos niveles. Europa empezaba a ver con preocupación todo lo que sucedía en el Campeador español y el César italiano. Los descensos se aceleraron allí también. Tan sólo el Káiser resistió con entereza los zarpazos durante los momentos más tensos, como citamos.
Poco después de la apertura a la baja de Wall Street, se alcanzaron mínimos de la sesión en los 9.950 puntos en nuestro selectivo. Por momentos se veían ya los 9.910 puntos y una gran vela bajista que empañara el cierre semanal. Pero todo cambió de repente, como ocurre en multitud de ocasiones. Hasta el rabo todo es toro, dicen. El Campeador dejó un bonito giro en el gráfico intradía y fue entonces cuando terminó el sueño de los osos, de reabrir el proceso correctivo nuevamente. Sus adversarios empezaron a dar devastadoras cornadas y finalizaron la sesión cerrando el hueco de apertura.
Los números verdes se colocaron en el marcador del Ibex. Ascendió un trabajado y meritorio +0,18% hasta los 10.098 puntos. Traza un esbelto martillo que abre la puerta a gran cierre semanal. Habrá que ver si hoy termina los cinco días con el primer asalto a los 10.200/20 puntos. El Campeador no debería quedarse atrás viendo como sus homólogas se vienen arriba. Y el resto necesita ver superados los 10.200 puntos en nuestro selectivo para no dejar divergencias. La consolidación que pedíamos ayer ha sido rápida y de cierta profundidad. El Campeador debe volver a entrar en combate con energía. Algunas pistas para detectarlo... ¿Despertará Telefónica de su letargo consolidativo? ¿Conquistará el BBVA la gran resistencia de los 9,1 euros? Y por último... ¿Se aupará el Santander sobre la suya en los 6,8 euros?
Europa blindada
Si algo quedó ayer de manifiesto es que el Káiser germano vuelve a tomar el mando de Europa. Y esto son grandes noticias para el resto de sus homólogas. La división de blindados continuó con el recital de obuses, masacrando a todo oso que se puso por delante. Fue el Dax quién sujetó al resto de índices durante toda la sesión. Dibujó una sólida vela con sombra inferior que acabó superando la figura de agotamiento previa, ya comentamos que no parecía muy nociva, ascendiendo un +0,6% hasta los 9.596 puntos. El asalto a máximos se puede producir en cuanto logre un cierre por encima de los 9.664 puntos. Veremos si los supera a cierre semanal.
El Emperador europeo pasó por serios apuros, volviendo a perder el nivel clave de los 3.077 puntos. Alcanzó mínimos de sesión sobre los 3.063 puntos y una vela negra se dibujaba, fijando su objetivo en los 3.032/39 puntos. Las bolsas periféricas le arrastraron pese a luchar con garra por no hacerlo. La brillante recuperación le cambió completamente el aspecto al tocar la campana de cierre. La siniestra vela bajista quedó en un bonito martillo potencialmente alcista. Subió un +0,10% hasta los 3.098 puntos. Esa figura debería permitir al Eurostoxx superar los 3.123 puntos, para después atacar máximos anuales.
El farolillo rojo en nuestro continente fue el Gentleman inglés. Advertimos en el pasado análisis que tenía la figura más clara de los osos. Una funesta estrella fugaz volvió a aparecer en forma de extenso doji. Y causó pavor durante toda la sesión. El Footsie trazaba a continuación una extensa vela negra que perdía la media móvil de las 20 y 50 sesiones. Tocaba mínimos en los 6.608 puntos y parecía que la figura se acabaría confirmando. Pero llegó el milagro y el selectivo inglés recuperó algo más que el aliento y las medias móviles. Dejó un martillo de interminable sombra como contrafigura a la estrella fugaz. Una vela opuesta que pone encima de la mesa las opciones alcistas de anular la amenazante estrella. Cerró sesión con un ligero descenso del -0,23% hasta los 6.659 puntos. Las mencionadas medias móviles se han cruzado a la baja. Habrá que vigilar que no empiecen a alejarse y acaben por entrecruzarse nuevamente.
Muy vertiginoso fue también el descenso en el César italiano tras la machada sobre máximos anuales el día anterior. Las legiones cedían los mínimos de la vela previa y un reversal negro se trazaba en tan importante zona, metiendo el miedo en el cuerpo de los centuriones. Perversa figura que hubiera delatado un devastador próximo ataque bajista. A cierre trazó en un limpio doji que salva el gráfico del Mibtel de un buen problema. No hay nada más bajista que una sólida vela negra, tras una de similar longitud al alza dibujada previamente, al intentar romper zonas clave de resistencia o máximos. Se las conoce como Gemelas Bajistas. Ya hemos hablado en alguna ocasión de ellas. ¿Recuerdan las Gemelas Alcistas semanales del Ibex en los 6.000 puntos? Fíjense donde han llegado después en sentido opuesto. El selectivo italiano cedió un limitado -0,17% hasta los 20.100 puntos. Llegó a tocar mínimos en la sesión sobre los 19.814 puntos.
Por último y no por ello menos importante, volvemos a destacar la sobriedad, la solvencia, la seguridad, la fortaleza... Es el General De Gaulle. Un selectivo que encaja los golpes bajistas sin rechazar la batalla, resiste sin provocar grandes oscilaciones y es sin duda, uno de los pilares que cementan al continente europeo. No habrá más corrección mientras la legión francesa y sus 4.051 puntos no lo permitan. Con eso queda dicho todo. Ayer ascendió un +0,17% hasta los 4.312 puntos. No logra anular la vela previa que sugería agotamiento por la mínima. Pero la sólida vela verde con sombra inferior trazada ayer, deja todo preparado para hacerlo hoy e intentar asaltar máximos. Sería el segundo selectivo europeo en conseguirlo, poniendo nuevas sombras en la reactivación de la corrección.
La tecnología arrasa en Wall Street
Al otro lado del Atlántico, los osos también intentaron asestar un zarpazo tras las velas doji de duda trazadas el día previo. Tras un primer zarpazo en apertura, los bajistas se vieron incapaces de aprovechar las figuras de incertidumbre. La tecnología empezó a marcar el paso y no paró hasta el final. En el gráfico de hoy situamos al Nasdaq 100 por la soberbia hazaña conseguida ayer. Rompió máximos anuales con un ascenso del +0,89%, situándose sobre los 3.659 puntos. El Nasdaq Composite por su parte, se quedó a escasos seis puntos de lograrlo. Subió un +0,94% hasta los 4.240 puntos. Ambos selectivos dejaron un portentoso marubuzo sin sombras, dejando atrás el inquietante doji trazado cerca de los máximos. Impresionante.
Con este gran despliegue tecnológico, los alcistas no dudaron en los dos grandes selectivos y acompañaron la inercia del ataque de los Nasdaq. El Sargento de Hierro superó los 16.027 puntos, ascendiendo un +0,4%. Habrá que esperar a los 16.200/240 puntos, para confirmar que el Dow Jones puede ir a por los máximos absolutos. Por su parte el General Custer, con más brío desde hace tiempo que su homóloga, subió un +0,58% hasta los 1.829 puntos. Supera la última resistencia de los 1.826 puntos antes de atacar máximos.
Hoy, cierre semanal de lo más intenso. Europa abrió muy plana la sesión. Veremos si al final, los alcistas completan el gran giro dado en todos los gráficos del medio plazo, hace siete días. Así, tras los martillos semanales, deberían seguirles sólidas velas al alza que confirmen las figuras de vuelta. Todo apunta en esa dirección, mientras se acumulan los argumentos para el final de la corrección en la renta variable. Volvemos el próximo martes. Feliz fin de semana a todos.