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Columna
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El truco de Lenovo se complica esta vez

Lenovo espera que la historia se repita. La compañía tecnológica china se lanzó a la escena global mundial mediante la compra y la rehabilitación de la división deficitaria de IBM, ThinkPad, en 2005. Su última adquisición, Motorola, representa un desafío similar, pero con menos aspectos positivos.

La unidad de ordenadores de IBM estaba perdiendo dinero cuando Lenovo compró el negocio. Pero las ventas seguían creciendo, y en ese momento ocupaba el tercer lugar en las ventas de PCs en todo el mundo, según datos de Gartner. Lenovo transformó el negocio usando la fabricación interna para controlar los costes. Incluso entonces, necesitó dos años para que sus beneficios por acción superasen los niveles previos a la oferta.

La debilidad de Motorola hace que una recuperación parecida no sea muy probable. Solo vendió siete millones de teléfonos en todo el mundo en 2013, de un mercado total de casi mil millones, según Canalys. Las ventas se han hundido bajo la propiedad de Google, y el negocio ha perdido 2.000 millones de dólares antes de impuestos en los últimos dos años. Además, Lenovo estará distraída con la integración de los negocios de servidores de IBM, que compró una semana antes que Motorola.

La debilidad de Motorola hace que una recuperación parecida a la de la unidad de ordenadores de IBM no sea probable

El consejero delegado de Lenovo, Yang Yuanqing reconoce que los acuerdos tendrán un impacto en la rentabilidad a corto plazo, pero ha afirmado que ambos podrían volver a dar beneficios en un “par de trimestres”. Eso implica poner mucha fe en el duradero poder de la marca Motorola.

Lenovo no tiene planes de recortar aún más personal, y también se hará con una fábrica en Texas. Esto significa que tendrá que revertir la caída de ventas y encontrar ahorros en los costes de fabricación. Si podrá hacerlo o no está en cuestión: los márgenes del negocio de auriculares de Lenovo son mucho más bajos que en los PC.

Los dos acuerdos –que costarán a la compañía hasta 5.200 millones de dólares– no son tan grandes como la apuesta por la compra de IBM, que cuadruplicó las ventas de la compañía.

Si Moto no equilibra las ventas en China, la renovación podría necesitar tiempo y costaría más de lo que Lenovo anticipa.

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