Esta primavera llega la niebla informática
El proveedor de soluciones de conectividad y seguridad Cisco ha presentado su versión de cómo va a desarrollarse la interconexión entre el Internet de las cosas, IoT, y la nube de computación de la que hoy dependen la mayoría de los servicios que pasan por Internet.
En 2020 habrá cincuenta mil millones de dispositivos conectados, según las estimaciones más cautelosas de Cisco. Todos estos dispositivos estarán generando datos que en el modelo habitual de procesado que se emplea hoy tendrían que viajar hasta un gestor más o menos centralizado para su aprovechamiento.
Para conseguir un modelo de funcionamiento más rápido y eficiente se está desarrollando una variante de la nube de procesado: La niebla de procesos.
La computación en la niebla es una de las variantes de la computación límite, que avanza en la evolución de la informática desplazando aplicaciones, datos y servicios desde una estructura centralizada a todas las partes de una red conectada, sin importar lo desplazadas del centro que se encuentren.
No tiene nada que ver con la meteorología más allá del símil de que las nubes vuelan alto y lejos de la tierra y la niebla llega a todas partes y está pegada al suelo.
El concepto de acercar la capacidad de proceso, analítica y generación de conocimiento a los elementos que recogen los datos es un reto considerable ya que hay que gestionar el hecho de que esos elementos del extremo de las redes muchas veces no disponen de conectividad continua y persistente, sino que su conexión es intermitente y de calidad variable.
Plataforma operativa para la niebla
Cisco presentó su plataforma IOx durante el evento de redes inteligentes Distributech que tuvo lugar el pasado 29 de enero en San Antonio, Texas. La idea de Cisco es que las capacidades de proceso de la red se desplacen hacia sus extremos y se ejecuten directamente en dispositivos de red de la marca como cámaras de vídeo IP, routers y switches.
Esta estructura distribuida aprovecharía que los dispositivos que forman parte del Internet de las cosas ya están conectados para acercarles la capa de análisis de datos disminuyendo la cantidad de información a transmitir a otros elementos de la red.
Fog computing, computación en la niebla, es la nueva palabra mágica que se va a poner de moda para acompañar a los actuales Cloud o Big Data.
Ejemplos de aplicaciones que menciona la presentación de Cisco son la gestión inteligente de energía que detectaría en el punto de uso las necesidades y cambiaría de una fuente a otra, o el control de tráfico en el que cámaras situadas en la calle cambiarían los semáforos aledaños para adaptarse a las incidencias del tráfico.
La solución IOx combina Linux con el sistema operativo de redes IOS de Cisco dentro del dispositivo que permitirá aplicaciones que responda de forma inmediata a los datos que estén recibiendo. Se trata de un entorno abierto que facilitará que terceras partes desplieguen aplicaciones y soluciones de conectividad. Estará disponible esta primavera en los enrutadores industriadle de Cisco y, después, se irá integrando en otros tipos de aparatos.