Sacyr se aferra a la negociación tras suspender las obras del Canal
Los abogados de ambas partes mantienen las conversaciones
Las constructoras encargadas de ejecutar el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá han tensado la cuerda al máximo. El viernes reconocieron que han detenido la obra, tal y como notificaron el 30 de diciembre que harían si la ACP no inyectaba fondos extra al proyecto. “El consorcio se ha quedado sin fondos y no ha habido más remedio que parar”, explican desde el grupo que reúne a la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa.
La primera lectura es que el consorcio GUPC se niega a aportar dinero fresco si la Autoridad del Canal no secunda esa inyección. Sin embargo, Sacyr y sus socios aseguran que mantienen “los esfuerzos para encontrar una solución y llegar a un acuerdo con ACP”, señalaba una nota enviada a la CNMV.
GUPC ha modificado su plan de cofinanciación para acercarse a “las inquietudes” de la propietaria del Canal y asegura que la oferta “proporciona los fondos necesarios para terminar la obra del tercer juego de esclusas”.
Cuando arrancaron las negociaciones, el 7 de enero y con la amenaza de suspensión de la obra sobre la mesa, GUPC pedía una aportación de 400 millones de dólares a la ACP y un anticipo de 100 millones que las propias constructoras igualarían. Además, el consorcio pedía devolver anticipos por 884 millones de dólares de la ACP cuando fueran dirimidos los sobrecostes por 1.625 millones de dólares ante las instancias de arbitraje previstas en el contrato.
Tras la negativa de la ACP a dar más de dos meses para el reintegro de los anticipos, el consorcio presentó un segundo plan el 4 de febrero, cuando vencían las negociaciones. Este, diseñado por la aseguradora Zurich, preveía el adelanto de 200 millones de dólares a partes iguales entre la ACP y las empresas. Además, GUPC levantaría 400 millones de crédito con garantía de la citada Zurich. En cuanto a las devoluciones de anticipos, se marcaban 100 millones de dólares para 2015, 236 millones para el periodo 2016-2018, y 548 millones en 2018.
Confesión a los sindicatos
El administrador del Canal, Jorge Quijano, ha mantenido encuentros con el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción (Suntracs) el jueves y el viernes. En ellos ha mantenido que los contactos con GUPC no están rotos. De igual modo, garantiza que tomará las riendas el proyecto si las negociaciones se rompen.
La propuesta tampoco convenció a la ACP, que fijaba el reintegro de los anticipos para antes de junio de 2015 y demandaba a Zurich que respondiera con 400 millones en efectivo para el proyecto y no con garantías. Un escenario que la aseguradora no contempla, al igual que pagar a la ACP para avanzar sin Sacyr.
GUPC mantuvo silencio el viernes sobre los puntos en que ha modificado su propuesta al Canal. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que ha flexibilizado la devolución de los adelantos, aunque mantendría el grueso de 548 millones para 2018.
Sacyr volvió a ceder un 2,85% en Bolsa tras reconocer que se había visto abocada a cesar su actividad. Y la noticia también tuvo eco en EE UU. Un portavoz del departamento de Estado, en declaraciones a Efe, urgió una rápida solución al conflicto para garantizar una “reanudación completa” de los trabajos.
Estados Unidos es el principal usuario de la vía interocánica, y muchos de sus puertos están invirtiendo en mejoras para responder a la demanda de los buques de mayor tamaño que podrán transitar por el tercer juego de esclusas.
La fecha más optimista que se baraja para la inauguración de la obra, siempre que Sacyr y sus socios siguieran al frente, es junio de 2015. Y las autoridades panameñas se aferran a esa fecha, con o sin sus actuales contratistas.
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, visitó en noviembre el Canal. Se especula con la candidatura de la norteamericana Bechtel para sustituir a GUPC en la fase final del proyecto.