Un negocio más sano
CVS Caremark acaba de tener un momento Don Draper. Como el protagonista telvisivo de Mad Men, la segunda mayor cadena de farmacias estadounidense ha hecho mucho ruido publicitario eliminando los productos de tabaco de las estanterías de sus 7.600 tiendas. La medida costará a los accionistas 17 centavos por acción, pero la cadena puede ganar de cara a los clientes con estas buenas referencias frente a rivales como Walgreen, lo que puede compensar el golpe.
El hombre ficticio de la publicidad escribió una carta al New York Times titulada ¿Por qué estoy dejando el tabaco? después de que su empresa perdiera su mayor valor, los cigarrillos Lucky Strike. La motivación para CVS no es muy diferente, aunque está haciendo una virtud de una necesidad quizás más moral que financiera.
Como proveedor de productos de salud y bienestar, queda mal vender otros que han demostrado que hacen enfermar a los clientes, y que matan a casi medio millón de estadounidenses cada año. Por otra parte, su división de farmacia, Caremark, trabaja con grandes proveedores de salud, como los hospitales. Ellos darán la bienvenida a la medida. De hecho, no es difícil imaginar que contribuyeron a hacer que esta se produjera.
El hecho de ser la primera cadena de farmacias importante en declararse libre de humos (aunque los parches de nicotina, sin duda, todavía volarán de los estantes) puede atraer más negocio a partir de una clase mejor, más sana de compradores, por no hablar de los grandes clientes de Caremark. Además, las ventas de tabaco están disminuyendo, por lo que esos ingresos deben ser descontados.
Dicho todo esto, la decisión parece algo más que publicidad Draperiana, también un negocio potencialmente bueno. Por otra parte, con la Organización Mundial de la Salud predice que el número de casos de cáncer llegará a 24 millones en 2035 como resultado de un aumento del consumo de azúcar y alcohol, los lineales de CVS podrían necesitar aún más reposición.