“Invertir en Angola es cada día más sencillo”
Angola y España estrechan relaciones. El viaje de Chikoti, que concluyó ayer, tuvo como principal resultado la firma de un acuerdo para suprimir visados en los pasaportes diplomáticos. En una pausa durante la visita de tres días, que culminó con el encuentro con su homólogo español, José Manuel García-Margallo, el ministro recibió a CincoDías en la sede de la embajada angoleña en Madrid.
Pregunta. ¿Cuál es el estado de las relaciones entre Angola y España?
Respuesta. Es muy bueno y queremos aprovechar este momento para agilizar los contactos. Las inversiones de las empresas españolas en Angola son significativas y alcanzaron el año pasado los 370 millones de euros. Las exportaciones de Angola hacia España crecieron hasta los 1.480 millones de euros y también aumentaron las importaciones de productos españoles en Angola hasta los 740 millones.
P. ¿Qué parte de la inversión total extranjera en Angola supone la española?
R. España es, posiblemente, el cuarto o quinto país que más invierte en Angola. También están Francia, Inglaterra, EEUU y China.
P. ¿Qué oportunidades puede ofrecer su país a las empresas españolas?
R. Hay muchas compañías que ya trabajan en Angola, como Repsol o Isolux. Las potencialidades están en el sector industrial, minero, de la agricultura, de las tecnologías de la comunicación, de la energía y del gas. Hay mucho interés para la creación de joint ventures entre empresas españolas y angoleñas con el propósito de dotar Angola de lo que precisa para el desarrollo turístico o las energías renovables.
P. Hace cinco años, había un plan muy ambicioso para la construcción de vivienda. ¿Sigue en marcha?
R. El plan nacional de construcción de vivienda continua y está abierto a empresas angoleñas y extranjeras. Por ejemplo en la capital, Luanda, acabamos de construir nuevos barrios con compañías chinas. Pero hay también empresas brasileñas y portuguesas. Con todas las posibilidades que hay en la construcción, creo que los españoles pueden competir.
P. La previsión de crecimiento para Angola este año es de un 8%. Pese a ello, ¿qué problemas quedan por resolver?
R. Muchos. La economía de Angola va a crecer porque estamos realizando obras para dotarnos de infraestructuras y fortalecer nuestros sistemas de comunicaciones, de transporte en autopistas, ferrocarriles y puertos. Tenemos que hacer más escuelas y más hospitales. El desafío fijado en el plan 2013-2017 es crecer económicamente, pero con una mejor distribución de la riqueza. Además, potenciaremos la agricultura y la industria nacional para que la economía no dependa de las exportaciones de materias primas, sino de su transformación para luego exportar estos productos. Son retos difíciles y tenemos que seguir por este camino.
P. ¿Es más fácil invertir hoy en Angola que hace cinco años?
R. Sí. Invertir en Angola es cada vez más sencillo porque mejoramos la ley de inversión privada. Ahora tenemos una comunidad empresarial más amplia, más información y formación para los dirigentes.
Prepara un foro comercial bilateral en Luanda
Con el viaje a Madrid del ministro de Asuntos Exteriores de Angola, Georges Chikoti, se confirman las buenas relaciones de cooperación que España mantiene desde hace 25 años con el país africano. El homólogo español, José Manuel García-Margallo, que ha recibido a Chikoti junto al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y al secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, ha destacado que las empresas españolas muestran un interés cada vez mayor por el país y por las oportunidades de negocio que ofrece, en sectores como los hidrocarburos, las infraestructuras de transporte, el agua y saneamiento, o las energías renovables.
En diciembre de 2012, García-Margallo y la ministra de Fomento, Ana Pastor, visitaron el país, lo que permitió impulsar las primeras consultas políticas bilaterales España-Angola y la primera edición del Foro Económico y Comercial, cuya segunda edición tendrá lugar próximamente en Luanda, según la Oficina de Información Diplomática. Es de destacar también el papel de potencia regional que puede ejercer para la resolución de conflictos, como es el caso de Guinea-Bissau, donde un alzamiento militar provocó en 2012 la destitución del primer ministro y del presidente.