Sobradamente preparados, pese al escaso negocio y los recortes

La Fundación Laboral de la Construcción forma a más de 62.000 empleados al año Países como Alemania o Canada demandan trabajadores españoles del sector por su alta cualificación

Trabajadores en un curso sobre eficiencia energética.

Si hubiera que enumerar la lista de damnificados por la crisis económica más dura de la Democracia, sin duda, el sector de la construcción aparecería entre las primeras posiciones. Es cierto que son también muchos quienes lo señalan como uno de los culpables de que España haya estado al borde del cataclismo. Sea como fuere, lo cierto es que atendiendo a cómo se ha reducido su tamaño en los últimos seis años y la influencia perdida; cualquiera diría que sigue atravesando una durísima penitencia.

Baste como ejemplo ver qué ha ocurrido en esta actividad en términos de empleo. Si se toman como referencia los datos de Seguridad Social de diciembre pasado, la construcción bajó por primera vez en 25 años del millón de afiliados. Las cifras apuntan que a finales de año estaban inscritos en el sistema 617.321 trabajadores en el régimen general, cuando en 2007 antes de la crisis, se contabilizaban 1.974.000.

A estos hay que sumar los empleados de la construcción dados de alta como autónomos, que en diciembre pasado sumaron 350.797 (en 2007 más de 559.000). En total hay ahora, por lo tanto, 968.118 trabajadores cotizando a la Seguridad Social en este sector, cuando en 2007 llegaron a ser más de 2.533.000. En términos de la encuesta de población activa (EPA) esos números varían ligeramente al alza, pero la magnitud del desplome continúa siendo estratosférica.

Esto significa que la crisis se ha cobrado más de un millón y medio de puestos de trabajo y que el tamaño de este sector, que llegó a pesar aproximadamente más de un 12% del PIB y a ocupar al 13% de la población activa, es ahora equivalente en número de trabajadores al que tenía en 1988.

Nuevas técnicas

Pese a esta pérdida de capital humano, la Fundación Laboral de la Construcción, entidad sin ánimo de lucro gestionada de forma paritaria por la patronal de la construcción, la CNC, y las federaciones sectoriales de los dos grandes sindicatos, UGT y CC OO, ha continuado formando a los trabajadores pese a los recortes aplicados en las subvenciones públicas por la pérdida de tamaño del sector y la reducción de la actividad.

Además, tal y como admite el director general de esta entidad, Enrique Corral, los recientes escándalos de corrupción relacionados con los fondos destinados a formación en Andalucía no contribuyen a prestigiar la labor que realizan instituciones como la Fundación. “En 20 años hemos formado a casi un millón y medio de trabajadores y el año pasado, pese a los ajustes, logramos impartir cursos para 62.640 empleados, eso sí, casi la mitad que en 2012, cuando se llegó a 108.000 trabajadores”, añade.

Entre las actuaciones de esta entidad también figura la concesión de 674.500 tarjetas profesionales de la construcción, documento que acredita la formación en prevención de riesgos laborales para empleados de este sector. Y destaca la creación de la primera bolsa de empleo online especializada en construcción: construyendoempleo.com, que en uno de los peores años de la crisis, como ha sido 2013, registró, pese a todo, 300 ofertas de empleo y 30.000 inscripciones de aspirantes.

Pero quizás lo que más preocupe a la Fundación es que en determinados foros se siga asociando a la construcción con un sector de mano de obra poco cualificada. “Es verdad que en su momento llegaron a esta actividad trabajadores sin formación ni experiencia, pero eso es algo que se ha ido corrigiendo hasta el punto de que hoy en día países como Alemania o Canadá demandan trabajadores de la construcción españoles por su alta cualificación”, recuerda Corral.

En este sentido, el director general de la Fundación destaca que en la actualidad se está preparando a los empleados en las nuevas técnicas constructivas, más eficientes energéticamente y muy orientadas a la rehabilitación, que debe ser el nuevo puntal del sector. Asimismo, se colabora con los fabricantes de materiales para enseñar también las novedades que se están introduciendo en este campo y, en definitiva, se promueve que el cambio de modelo que quieren empresas y empleados les encuentre a todos sobradamente preparados.

Alerta ante el cambio en las reglas de juego

Existe un fuerte malestar en la Fundación Laboral de la Construcción con la reforma emprendida por el Ministerio de Empleo para cambiar los criterios de selección que se aplican a la hora de subvencionar uno u otro curso de formación.

“Se han recortado drásticamente los fondos disponibles y se ha creado una bolsa genérica donde las empresas que nos dedicamos a formar presentamos nuestras ofertas de cursos. Esto lo que provoca es que compitan programas que no tienen nada que ver los unos con los otros y si el único criterio para conceder financiación es el económico, nosotros no podemos competir en precio; ya que nuestros cursos son costosos al requerir unos espacios específicos y mucha maquinaria”, explica el director general de la Fundación Laboral de la Construcción, Enrique Corral.