Turismo en récord y mucho por hacer
El récord de visitantes que recibió España el pasado año es resultado de factores entre los que la competitividad del sector no es preponderante. Esa es la razón por la que los magníficos datos cuantitativos no deben ocultar la realidad. España cerró 2013, y así lo confirmarán pronto los datos oficiales, con más de sesenta millones de turistas llegados del extranjero. Una importante recuperación que, no obstante, no tiene que esconder debilidades palmarias. La primera, que más de la mitad de las empresas turísticas verán caídas en sus ingresos: el 54% ha calculado que sus ventas retrocedieron el pasado año. Los hoteles de costa mediterránea y de las islas sí han visto aumentar su facturación, gracias a la inestabilidad de los destinos competidores en el Mediterráneo por sus problemas geopolíticos, en especial en Egipto. A la vez, la llegada de turistas rusos y de los países nórdicos completa la siempre generosa demanda de británicos, alemanes y franceses. Pero atención a este dato: a pesar de la mayor llegada de turistas foráneos, el gasto medio el año pasado descendió un 1,5%, lo que añadido a la caída del turismo interior muestra todo el campo en el que trabajar. La recuperación del turismo nacional es una asignatura a aprobar tan importante como la dramática caída de visitas a Madrid, antigua capital turística de España.