Exceltur prevé otro año récord para el turismo por la mayor demanda nacional
Ala espera de que el Ejecutivo haga oficial la próxima semana los datos de cierre correspondientes a 2013, todo apunta a que será un año récord tanto en llegadas internacionales como en ingresos. Tal y como avanzó CincoDías la pasada semana , la entrada de visitantes podría llegar a los 60,4 millones (1,8 millones que el mejor registro) y los ingresos que mide el Banco de España podrían superar los 45.000 millones de euros.
Las previsiones que maneja el lobby turístico Exceltur son similares e incluso prevén que seguirán creciendo este año. Sul vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, auguró que en 2014 el turismo seguirá siendo la locomotora económica de España y el sector que más puestos de trabajo genere. “El mantenimiento de la inestabilidad en el mediterráneo oriental, el buen comportamiento previsto para los mercados británico y rusos (el quinto más importante) y el repunte de la demanda interna, intuido en noviembre y diciembre de 2013, nos hace ser optimistas”, apuntó.
Un cambio de tendencia significativo frente a los seis años de crisis, en los que la demanda extranjera ha sido el principal soporte del turismo ante la debilidad del turismo nacional, muy castigado por el paro, las subidas de impuestos o de precios. De hecho, Zoreda recordó que la demanda interna cerró el pasado ejercicio en niveles similares a 2004. “El aumento de cuatro décimas del consumo de los hogares, previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno, deberá empezar a notarse en la propensión a viajar y en la cuenta de resultados de muchas empresas turísticas que dependen casi en exclusiva del turismo nacional”.
La fotografía del turismo en 2013 muestra resultados muy dispares. Por un lado, Canarias y Baleares, que aparecen como los grandes triunfadores por su fuerte vinculación a los mercados extranjeros y en el otro el resto de destinos nacionales que, excepto La Rioja, registraron peores resultados que en 2012. Un panorama que puede cambiar este año si, tal y como precisó Zoreda, el turismo recibe un reconocimiento acorde a su posición de locomotora. “La próxima reforma fiscal debe recoger los estímulos para que el sector pueda seguir creciendo e invirtiendo. Y ello pasa por bajar la actual presión fiscal, reduciendo el IVA al tipo superreducido tan pronto sea posible”, precisó.
Las actividades ligadas al turismo estaban gravadas con el tipo reducido del IVA (7%) cuando Rajoy llegó al Gobierno. El programa electoral del PP incluía una promesa para rebajar el tipo que grava el turismo al superreducido del 4%. Lejos de cumplir su promesa, la consolidación fiscal obligó al Gobierno a elevarlo al 10%, lo que sublevó al sector. No ha sido el único susto. Desde Bruselas ha habido hasta dos intentos diferentes desde esa fecha para que el IVA que grava algunas actividades turísticas subiera desde el reducido del 10% al general del 21%. Algo que ha rechazado el Ejecutivo, cuya promesa pasa por volver a gravar el turismo con el tipo superreducido “cuando la coyuntura lo permita”.
Trato similar a la automoción
Al igual que hizo en anteriores comparecencias, Zoreda insistió en la necesidad de poner en marcha planes de estímulo por parte de las tres Administraciones para afianzar la recuperación del turismo interno, tal y como se ha hecho en otros sectores. Una clara alusión al automóvil, que ya ha recibido cinco planes de ayuda a la compra de vehículos. El vicepresidente ejecutivo de Exceltur pidió la creación de nuevos incentivos para la reinversión en rehabilitación a través del impuesto de Sociedades.
Unos retoques fiscales que, a su juicio, deberían ir emparejados con cambios en materia laboral y financiera. En la primera solicitó la supresión de la subida de cotizaciones a la Seguridad Social aprobada a finales de diciembre y una segunda vuelta de tuerca a la reforma laboral para facilitar aún más la contratación. En materia financiera reclamó un nuevo marco de financiación a los municipios turísticos y a las empresas del sector.
Mejores expectativas de ventas y márgenes
El buen pulso que ha mostrado la actividad turística en 2013 no se ha traducido en una mejora de las cuentas de resultados empresariales. El balance hecho público ayer por Exceltur muestra como más de la mitad de las empresas vio como sus ventas y sus beneficios cayeron el pasado ejercicio con respecto a 2012.
Un resultado radicalmente diferente al que presentan las expectativas para este año, en las que el 78,9% de las firmas prevé que sus ventas aumenten y un 74,6% augura mayores beneficios. La consolidación del turismo extranjero y la mejoría del nacional serían las dos razones que soportarían ese optimismo, amenazado por el incremento de costes previstos para este año, en especial los ligados al sector energético. El lobby recuerda que de producirse esa mejoría en ventas y beneficios se rompería con una caída libre de tres años.