Codere se dispara un 6,67% dos días después de solicitar el preconcurso
Los títulos de Codere intentan recuperar el tono perdido en un inicio de año que está siendo especialmente complicado para la casa de juegos y apuestas. Después de que el viernes los títulos de la empresa se desplomaran un 11,76% como reacción a la solicitud del preconcurso, ayer, durante el día de Reyes, sus acciones subieron un 6,67%. Los inversores corrigieron parte del terreno perdido en las tres sesiones que van desde que comenzara el nuevo ejercicio. En 2013 la compañía se dejó en Bolsa más de un 76%, la mayor caída anual desde que debutara en el parqué en 2007.
Pero estas subidas no deben llevar a engaño, la situación de la compañía sigue siendo la misma. Codere se encuentra en preconcurso y dispone de “un periodo legal de cuatro meses durante los cuales seguirá negociando la refinanciación de su deuda”, según lo comunicado el pasado jueves a la CNMV.
Las dificultades que está atravesando la compañía de la familia Sampedro se remontan a mayo de 2013 cuando Moody’s alertó de los problemas de solvencia de la empresa para hacer frente a los vencimientos de deuda. Poco después se fueron sumando el resto de agencias de calificación, mientras que los títulos de la compañía se situaban en mínimos y los seguros de impago se disparaban hasta niveles récord.
El último capítulo del culebrón protagonizado por Codere antes de declararse en preconcurso fue a mediados de diciembre, cuando la casa de salas y apuestas anunciaba que dejaba de pagar a sus acreedores. La empresa volvía a hacer uso del periodo de gracia de 30 días para abonar el pago de los intereses de la emisión de bonos por importe de 760 millones a la vez que S&P rebajaba un escalón la calificación crediticia.
El atraso en el pago de los intereses de la deuda ha sido una de las estrategias empleadas por Codere en 2013. Tres veces (junio, agosto y diciembre) han sido las ocasiones en las que la compañía ha recurrido a esta fórmula para reunir el dinero necesario y desembolsar el cupón. Sin embargo, en esta ocasión la empresa se ha visto incapaz de cumplir con sus acreedores.Pero los problemas no quedan ahí. Además de los 31 millones en intereses, el 5 de enero la empresa debería haber hecho frente al vencimiento de los 127 millones de euros de la línea de crédito sénior que supuso la entrada de los hedge funds. En junio de 2013, coincidiendo con el vencimiento del préstamo de 60 millones contraído con BBVA, Barclays yCredit Suisse y ante la imposibilidad de abonar la cantidad, la solución que se dio fue la compra de la deuda de la empresa a las entidades por parte de Canyon y GSO. El tiempo se agota y mientras Codere profundiza en la reestructuración de su deuda se acoge al preconcurso para tal y como indicaba la semana pasada “defender los intereses tanto de la propia compañía como de los accionistas, trabajadores y el resto de acreedores”.
El 86% de los expertos recomienda vender
Mientras Codere intenta negociar con sus acreedores y sus acciones son testigos de nuevos descensos anuales, las casas de análisis no dudan en hacer sus apuestas.A pesar de que la compañía cree que alcanzará un acuerdo, los expertos se muestran escépticos.Tan solo basta con echar un vistazo a las recomendaciones de las firmas que siguen el valor. Según los datos recopilados por Bloomberg, el 86% de los expertos recomiendan vender frente a un 14% que aconseja mantener.
Los problemas de tesorería que acarrea la empresa desde 2012 siguen pesando más.A la renovación de las licencias de juego en Buenos Aires se suman otros factores que han pasado factura a Codere como son la aprobación de la ley antitabaco en Argentina, el cierre de salas en México y las subidas de impuestos en el sector del juego en los países en los que está presente.