HTC planea lanzar móviles baratos ante el empuje de nuevos rivales
HTC cierra un 2013 complicado. Pese a haber lanzado uno de los smartphones más elogiados del año, el HTC One, el fabricante taiwanés anunció en octubre sus primeras pérdidas netas trimestrales desde su salida a Bolsa en 2002 y vio aparecer su nombre en la misma lista de damnificados por el duopolio Apple-Samsung que Motorola, Nokia y Blackberry. Muchos analistas sostienen que la compañía tendrá difícil mantener su independencia, pero HTC se revela frente a ello. En una entrevista con CincoDías, Mark Moon, responsable de la empresa para España, Italia y Portugal desde este septiembre, afirma que HTC no está en venta. “Somos el único gran fabricante especializado en smartphones, pues el resto de nuestros competidores son fabricantes de electrónica de consumo en general y, entre otras cosas, fabrican teléfonos, así que tenemos muy claro que tenemos nuestro hueco en el mercado”.
Moon destaca, además, que mientras otros rivales han tenido pérdidas continuadas en los últimos años, las de HTC del tercer trimestre fueron un hecho puntual, que además anticiparon. “Se debieron a retrasos en la entrega del HTC One y a que tuvimos muchos componentes en stock, pero en el último trimestre esperamos recuperar los beneficios y será muy significativo porque demostraremos que la compañía tiene una proyección importante”.
El directivo asegura que HTC está preparada para dar la batalla en 2014 y avanza cuáles serán sus grandes apuestas para el año: “Afianzaremos nuestra gama premium, apostando por la calidad y el diseño como ya hicimos con el HTC One, e impulsaremos nuestra recién estrenada gama media, con los terminales Desire. La mezcla de ambas cosas será la clave”.
Sobre los rumores que apuntan que lanzarán entre febrero y marzo de 2014 un nuevo teléfono insignia, sucesor del HTC One, Moon señala que no puede desvelar detalles. “Sí puedo avanzar que va a haber una nueva familia One, que tendrá la misma filosofía de la actual. Será un producto único, con una experiencia única”.
En el mercado se especula que este nuevo smartphone tendrá pantalla Full HD a 1080p, procesador QualcommSnapdragon 800, memoria RAM de 2GB y cámara de 4 megapíxeles con tecnología Ultrapíxel.
Frente a quienes apuntan que HTC necesita ampliar gama de producto para llegar a diferentes geografías y públicos, Moon revela que en 2014 entrarán en los smartphones baratos, algo a lo que hasta ahora se había negado la compañía. “Tendremos equipos por debajo de los 200 euros, siempre que no haya riesgo de perder la experiencia de usuario que la gente espera cuando se compra un teléfono HTC”.
El directivo admite que el aluvión de fabricantes de smartphones baratos está haciendo que los precios caigan y que el mercado se polarice entre consumidores que quieren lo último en tecnología y los que buscan móviles muy baratos. Aun así, reconoce que el segmento bajo “es un territorio muy difícil” para ellos, “pues con la presión del precio es complicado mantener esa experiencia especial que buscamos”.
¿Y entrarán en tabletas? Moon recuerda que ya tuvieron una experiencia en el pasado con su tablet HTC Flyer, pero que actualmente no juegan en este mercado. “Es difícil hacerlo, porque hoy hay una única marca [Apple] y el resto están intentando hacerse un hueco peleando por precio. Pese a ello”, continúa, “no descartamos entrar en este mercado más adelante, cuando podamos ofrecer un producto diferenciador”. ¿Será en 2014? “Nunca digas nunca jamás”, dice.
El directivo aclara también que HTC está actuando sobre otros aspectos donde los analistas les pedían mejoras: un marketing más potente para impulsar la marca y la mejora de la cadena de suministro. “Nuestra meta es ser una marca familiar para el mayor porcentaje de población posible, y hemos empezado a hacer apuestas ambiciosas como la de ser sponsor de la UEFA Champions League y la Europa League, y habrá más movimientos de este tipo”.
Sobre el segundo tema, Moon admite que HTC ha asumido riesgos como propulsor de innovación en el mundo de los smartphones, “porque solo a base de riesgos uno crece, pero claro, no siempre sale bien”. Así, recuerda que con el HTC One corrieron un riesgo porque era el primer equipo con un cuerpo único de aluminio. “En ese caso salió mal; nos falló un componente que obligó a parar la cadena de producción, pero seguiremos asumiendo riesgos intentando siempre que salgan bien”. Para ello, Moon recuerda que el consejero delegado de HTC, Peter Chou, ha pedido a la presidenta, Cher Wang, que le proporcione soporte en la parte operacional para poder dedicarse él al producto en un 90%. “Chou se ocupará de que todos los elementos de la cadena estén en forma para el momento de lanzamiento de nuevos productos y que no vuelva a haber fallos”.
Moon, que destaca la buena acogida que están teniendo sus nuevos móviles de gama media Desire entre partners y clientes, reconoce que han llegado demasiado tarde y han perdido la estacionalidad (la campaña de Navidad). “Tenemos claro que no podemos volver a retrasarnos así con ningún producto y, por ello, estamos poniendo todo de nuestra mano para que en 2014 todo empiece a punto desde el primer momento”.
“Por ahora, no apostamos por Firefox OS”
HTC no ha lanzado ningún móvil con Windows Phone en 2013, pese a ser uno de los grandes aliados de Microsoft en el mundo móvil. Moon asegura, no obstante, que habrá “próximos pasos”. “No podemos olvidar que llevamos más de 13 años trabajando con esa plataforma y no tiraremos todos esos años por la borda”. Aun así, el directivo admite que ha habido un cambio muy importante tras la compra de Nokia y que ahora están discutiendo con Microsoft cómo continuar su alianza.
Respecto a Tizen, el sistema operativo de Samsung, y Firefox OS, Moon afirma que HTC está abierta a probar cosas nuevas, “pero siempre que nos permitan diferenciarnos de la competencia. Lo hemos logrado con Sense [su adaptación de Android], pero por ahora ni Tizen ni Firefox OS nos lo permiten, así que de momento no vamos a lanzar ningún equipo con ellos”.
Moon también habla de la llegada de fabricantes de smartphones baratos como Wiko, Bq o Kazam. “Estas marcas están por debajo del segmento en el que trabajamos nosotros, y creo que su lucha es con las marcas de las operadoras. Hay muchísimos jugadores y están polarizando mucho Android, pero no creo que tantas empresas se mantengan a medio y largo plazo. Habrá un filtro, y al final quedarán entre cinco y siete como ha ocurrido en otros segmentos de la electrónica de consumo”. ¿Y quiénes serán? “No lo sé. El año pasado habría dicho que caerían empresas que estaban perdiendo muchísimo dinero, pero este año ya no me atrevo, porque hay muchas marcas, como Motorola, que están perdiendo millones y millones de dólares y están siempre con una sonrisa en la cara. A Google parece no importarle”.