La inversión extranjera productiva toca máximos desde 2001
Madrid capta el 55% de los proyectos que crean empleo y actividad Cataluña, con un 21%, y País Vasco, con un 8%, ocupan el segundo y tercer lugar
La depreciación de los activos, la devaluación salarial, la buena formación de la mano de obra y la posición geográfica de entrada para el mercado europeo parecen haber sido razones suficientes para los inversores extranjeros, que han virado sus puntos de mira hacia el mercado español.
Entre enero y septiembre de 2013 han llegado a España 13.050 millones de euros en inversión extranjera, lo que supone un incremento de 2.000 millones (un 17,4%) respecto al mismo período del ejercicio anterior. Del conjunto de fondos que han entrado, 10.350 millones corresponden a inversiones productivas, aquellas que generan puestos de trabajo, lo que supone un 79% del total de los flujos (un punto más que el año pasado). Entre las principales operaciones que han provocado esa mejoría se encuentran la compra del grupo industrial japonés Mitsui de una parte del negocio del fabricante de componentes de automoción Gestamp o la adquisición del T-Solar Global.
De este modo, la inversión productiva alcanza el nivel más alto desde 2001. En 2008 y 2011 se produjeron inversiones más elevadas (27.268 y 20.058 millones), aunque en ambos casos la cifra estuvo muy condicionada por grandes operaciones de compra como la de Iberia y British Airways y la compra de Cepsa por el fondo IPIC.
En el desglose por comunidades autónomas, la gran vencedora es Madrid, que entre enero y septiembre recibió 5.504 millones, lo que supone el 55% del total de inversiones productivas. Esta cifra supone más del doble de lo recibido por Cataluña (2.250, un 21% del total).